Se ofertarán 25 áreas contractuales por las que competirán 53 empresas mexicanas y 27 extranjeras; especialistas en el mercado energético sostienen que la participación será igual que en las licitaciones pasadas porque las zonas no prometen gran cantidad de producción; sin embargo confían en que es una oportunidad para que las empresas locales rompan con el monopolio de Petróleos Mexicanos. 

Ciudad de México, 15 de diciembre (SinEmbargo).– El primer lunes de diciembre de este año, el precio del petróleo mexicano se desplomó y llegó a niveles históricamente bajos al romper el piso de los 30 dólares por barril, costo que no se veía desde hace 7 años. En tanto, a nivel internacional, el precio del crudo bajó de la misma forma dejando en menos de 40 dólares al Brent y al West Texas Intermediate (WTI).

En ese contexto de fluctuación en el valor del crudo se llevará acabo este martes la tercera licitación de la Ronda Uno. Para los especialistas, ésta será más fructífera que las pasadas, aunque los “peces gordos” tendrán que esperar ya que las áreas contractuales ofertadas aún son “pobres”.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), en esta tercera fase México subastará 25 áreas contractuales correspondientes a campos terrestres, a diferencia de las etapas anteriores cuando se ofertaron zonas para la exploración y extracción de hidrocarburos en aguas someras del territorio nacional.

Al respecto, Miriam Grunstein  Dickter, académica de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), comentó a SinEmbargo que por tratarse de zonas con propiedades diferentes, habrá mayor participación de las empresas interesadas.  Sin embargo explicó que “son campos pequeños y las empresas que son propiedad de ingenieros y ex trabajadores de Pemex [Petróleos Mexicanos] han construido sus propias compañías con experiencia en prestaciones y servicios que con un capital pequeño le van a entrar porque van a empezar a hacer su castillito”.

Para la tercera fase calificaron 51 licitaciones, 33  individuales y 18 en consorcio, donde participan 80 empresas, de las cuales, 53 son mexicanas y 27 extranjeras, de éstas últimas, la mayoría provienen de Estados Unidos y Canadá aunque también hay incursiones de firmas como Egipto, Colombia y Marruecos.

“La licitación está plagada de tiradores porque es una licitación para empresas muy pequeñas, para firmas que no tienen participación en una cartera global de proyectos”, comentó la especialista en mercado energético.

Para Arturo Oropeza García, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “lo que tenemos es un juego de intereses, una oferta mexicana  que se da ya en el propio marco de la Reforma Energética y un grupo de  posibles compradores que desde luego están presionando tremendamente a la oferta mexicana en base a la caída del precio del petróleo”.

“Tal vez el resultado no vaya a ser tan exitoso como se ha venido esperando por la falta de materialidad de las áreas, el problema también tiene que ver con los bajos precios del petróleo y gas y esto podría inhibir un poco la participación”, agregó la especialista en temas energéticos Guadalupe Campuzano.

La CNH confirmó que todos los licitantes fueron revisados y aprobados por contar con los requisitos de experiencia, capacidades técnicas, de ejecución, financieras y legales previstas en las  bases, por lo que desde el 1 de diciembre envió las constancias de precalificación correspondientes a los representantes legales de los interesados.

En mayo pasado, durante la presentación de la Tercera Convocatoria de la Licitación de la Ronda Uno, Pedro Joaquín Codwell, titular de la Secretaría de Energía (Sener), anunció que en esta ocasión se podrían atraer inversiones por 620 millones de dólares durante los primeros cinco años y se generarán más de seis mil nuevos empleos, de los cuales, alrededor de mil 600 serán directos y cuatro mil 500 indirectos. Además agregó que las reservas estimadas ascienden a 109 millones de barriles de crudo equivalente “con lo que se espera añadir más de 36 mil barriles diarios de petróleo y más de 223 millones de pies cúbicos de gas a la producción nacional”.

EMPRESAS DE SLIM Y BAILLERÉS EN RONDA 1.3

De acuerdo con la Comisión, “la tercera convocatoria de la Ronda Uno corresponde a campos de extracción de hidrocarburos. Los bloques se agrupan en tres zonas geográficas identificadas como Campos Burgos; Campos Norte y Campos Sur”.

De Campos Burgos se van a ofertar 8 zonas, 5 de Campos del Norte y 12 de Campos del Sur y están distribuidos entre, Nuevo León, Tamaulipas, Chiapas, Tabasco y Veracruz que en su conjunto cuentan con reservas de 862 millones de pies cúbicos donde se podrá extraer crudo o gas.

Los campos a licitar son Anáhuac, Barcodon, Benavides, Calibrador, Calicanto, Carretas, Catedral, Cuichapa Poniente, Tuna, Fortuna Nacional, La Laja, Malva, Mareografo, Mayacaste, Moloacán, Mundo Nuevo, Paraíso, Paso de Oro, Peña Blanca, Pontón, Ricos, San Bernardo, Secadero, Cajón, Tecolutla y Topen.

Dentro del listado de las empresas mexicanas figuran Carso Oil & Gas, de Carlos Slim, y PetroBal SAPI, de Alberto Bailleres, así como las compañía Diavaz Offshore SAPI, de Oscar y Luis Díaz Sentíes, así como Grupo R Exploración y Producción, fundado por Ramiro Garza, entre otras que son de reciente creación.

Al respecto Guadalupe Campuzano, asociada de Energea, empresa especializada en proyectos energéticos, comentó a este medio que las firmas mexicanas que acaban de entrar  “no son conocidas, algunas te vas a enterando de quién está detrás, aunque también hay algunas que ya son conocidas por su desempeño en servicios. Esta calificación se trató más del talento que puedan captar”.

Por su parte, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer en días recientes que el contrato de licencia por el cual van  a  adjudicarse los campos de la Tercera Licitación, “el Estado recibirá una proporción de los ingresos brutos de cada proyecto, en la forma de una regalía adicional, que es la variable de adjudicación con la mayor ponderación en la evaluación de ofertas”.

Asimismo, se determinó que regalía adicional oscilará entre el 1 y el 10  por ciento a favor del Estado que se calculará en función del ingreso bruto sin contar los costos de exploración y extracción.

El Secretario de Energía aseguró que con la participación de las empresas mexicanas “se creará la industria mexicana privada de hidrocarburos”, según explicó en el marco  del 22 Congreso del Comercio Exterior Mexicano, celebrado el pasado 2 de octubre.

Asimismo, Campuzano opinó que con la incursión de estas compañías “inicia la competencia poco a poco, va ha haber distintas capas y distintas empresas que entrarán en la industria en la medida en la que el monopolio deje de ser un monopolio, es una oportunidad para el crecimiento y desarrollo de capacidades en distintas áreas”.

Datos de la Sener detallan que el 12 de mayo de 2015 se dio a conocer el tercer proceso licitatorio  y reiteró en su Tercer Informe de Labores que “ la nueva estructura de contratación derivada de la Reforma Energética busca incrementar la capacidad del país para aprovechar sus recursos fósiles, no sólo a través de proyectos  de extracción de hidrocarburos  en campos maduros, sino también mediante en el desarrollo de campos no convencionales o en la frontera  tecnológica, con amplio potencial de producción, pero que implican nuevos retos financieros, tecnológicos y de ejecución”.

En el marco de la implementación de la Reforma Energética y respecto a la siguiente licitación, el investigador de la UNAM opinó que “lo que tendremos es una  negociación apretada con los cuales México no debería dejarse presionar por esta coyuntura dado que hoy y los próximos 50 años el petróleo seguirá siendo un fuente de poder  y desarrollo industrial en el mundo”.

LO QUE PASÓ

La  segunda etapa de la Ronda Uno se realizó el pasado 30 de septiembre, un proceso licitatorio que funcionarios y especialistas del mercado energético calificaron como un gran paso, luego de que en la primera experiencia apenas se adjudicaran dos bloques de 14  debido a que eran, por un lado, áreas poco profundas y de exploración y porque la Secretaría de Hacienda no dio a conocer los valores sobre la ganancia de productividad para el Estado y para la operación.

La última fase de la Ronda concluyó con la adjudicación 3 de los 5 bloques que se ofertaron y fueron obtenidos por la italiana ENI y los consorcios formados por las argentinas E&P Hidrocarburos y Panamerican Energy,  así como la mexicana de Grupo BAL, Petrobal.

De acuerdo con el proceso licitatorio de ese día, la modalidad ofrecida fue la de contratos de utilidad compartida, por lo que para cada una de las áreas contractuales, la Secretaría de Hacienda fijó un monto mínimo de participación del Estado en la utilidad operativa de entre 30 y 36 por ciento, incentivo para las empresas que no pudieron acceder a los valores establecidos por la dependencia en la primera etapa.

Durante la Primera Licitación de la Ronda Uno, sólo los bloques 2 y el 7 fueron adjudicados a la empresa mexicana Sierra Oil & Gas S. de R.L. de C.V., que participó en consorcio con Talos Energy LLC y Premier Oil PLC.

La Ronda Uno contempla en total cinco licitaciones que comprenden 169 bloques, de los cuales se han adjudicado el 26 por ciento.

De acuerdo con la Secretaría de Energía, en la Ronda Uno México abrió paso a la competencia de empresas privadas como de las empresas productivas del Estado en actividades de exploración y  extracción de hidrocarburos donde Petróleos Mexicanos “tiene la libertad de participar en la Ronda Uno y rondas subsecuentes de licitación , sola o en asociación”,  según el Artículo sexto transitorio de la Reforma Energética, según aclara la Sener en su Tercer Informe de Actividades.