Un “completo desorden” en el sector y un dólar caro hacen subir la tortilla: industriales

16/03/2016 - 12:01 am

En marzo, el precio de la tortilla continúa a la alza, pero el hecho de que ese repunte no se observe en todo el país, según industriales, puede ser el punto de partida para que autoridades realicen los estudios necesarios para determinar y solucionar el problema de raíz.

Foto: Cuartoscuro
El 8.3 por ciento del ingreso total de las familias es para la compra de tortillas. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 16 de marzo (SinEmbargo).– El precio de la tortilla entra a su tercer mes a la alza, pero esto no sucede en todo el país: la diferencia entre el precio más alto y el más bajo en diferentes regiones es de hasta 80 por ciento. A pesar de que las autoridades encargadas han señalado que los precios por ningún motivo aumentarían, industriales del sector exigen que se trabaje en analizar y solucionar los problemas que tienen hoy al mercado de la tortilla en un completo desorden.

Según información del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), que dependen de la Secretaría de Economía (SE), el precio promedio ponderado del kilo de tortilla al 14 de marzo es de 12.69 pesos, aunque hay regiones en las que los precios están ubicados en los 9, 10 o 12 pesos por kilo.

El otro extremo, por ejemplo, está Hermosillo, donde se vende a 19 pesos por kilo; en Mexicali, a 18 pesos; en Campeche, a 16.25 pesos; Acapulco, a 16 pesos, y Morelos, a 15 pesos el kilogramo.

Los altos precios se dispararon apenas este año. En enero, en ningún estado se registró un precio de 19 pesos. El precio más caro era el de Mexicali, donde se reportaba un costo de 17 pesos.

En febrero de ese mismo año, el precio ponderado también rondó en los 12 pesos; sin embargo, los precios de hasta 19 pesos se ubicaron sólo en Hermosillo y Mexicali. El precio promedio nacional arrancó el año en 12.56 pesos y cerró en 12.69 pesos.

En los últimos cuatro meses de 2015, el precio ponderado se mantuvo en 12.50 pesos, sólo 0.05 centavos más de como inició.

De acuerdo con voceros estatales de la Organización de la Masa y la Tortilla, esta crisis no se deriva por el encarecimiento del maíz ni tampoco por escasez o falta de producción. En Colima, por ejemplo, esta agrupación señaló que en los últimos cinco años los costos de producción han tenido un aumento de 30 por ciento y se criticó que en el discurso siempre se culpa a los propietarios de las tortillerías, cuando sostienen que son los segundos afectados después de los consumidores, ya que han perdido clientes, sus ganancias son mínimas y, además, las pérdidas ya son notorias.

De acuerdo con Antonio de la Torre Carlos, dirigente de la Unión Nacional de Industriales de la Masa y la Tortilla (UNIMT), las causas de aumento en el precio de la tortilla obedecen a un desorden de la industria, provocado principalmente por las empresas que controlan gran porcentaje del mercado y por una falta de voluntad política de los tres niveles de Gobierno.

También, comentó, otra causa es el aumento que empezó desde mediados de diciembre de 2015, detonado por el aumento en el precio de la tonelada de maíz a nivel nacional.

El grano de maíz blanco, que es el principal insumo para la producción de la tortilla, ha sido víctima de la especulación de los mercados internacionales, derivado del nerviosismo ante el bajo crecimiento mundial y la fortaleza del dólar frente a otras monedas emergentes. Es decir que el maíz al ser un commodity está tasado en dólares, lo que generó a inicio de año un incremento en su valor.

La tortilla es la principal fuente de alimentación de la población más pobre, que actualmente en México es de 55.3 millones. Por día se consumen alrededor de 300 millones de kilogramos de este producto.

El 8.3 por ciento del gasto de las familias es para la compra de tortillas, incluso superior al de la leche, pollo o carne, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Por su parte, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) estima un consumo per cápita nacional de 57 kilogramos de tortilla en México.

En entrevista para SinEmbargo, De la Torre Carlos dijo al respecto que desde 2012 se ha buscado negociar con la SE un reordenamiento en el mercado, ya que incluso ellos, como gremio industrial, desconocen la razón exacta de porqué en Hermosillo el kilo de tortilla se vende en 19 pesos y en Puebla a 9 pesos.

“Se piensa que nosotros somos los principales beneficiados en un aumento, pero es lo contrario. Nosotros tenemos los medios, las formas de hacer que el precio se estabilice […] Tenemos la posibilidad de negociar la manera en cómo se pueden arreglar los precios. Es necesario que se hagan estudios que expliquen porqué en unas regiones el precio es tan alto”, comentó.

En la primera semana de marzo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sancionó a 162 tortillerías en todo el país, pero por no exhibir los precios del producto, por no entregar comprobantes de venta y por problemas con básculas. También en este periodo de tiempo fueron recibidas 80 denuncias contra establecimientos.

De acuerdo con De la Torre, no se sabe si los precios seguirán aumentando, ya que cada competidor va por su cuenta y cada uno es responsable de un aumento de precios y las razones por las que lo hace.

En un comunicado de prensa, se informó que fueron enviados 520 requerimientos de información a molinos de nixtamal para conocer el costo de producción y venta de masa a tortillerías. A la fecha sólo ha recibido 124 respuestas.

El líder industrial recordó la situación que se vivió en 2007, año en el que el kilo de tortilla comenzó a aumentar. Explicó que en ese entonces los diferentes integrantes del sector negociaron con la Secretaría de Economía el otorgamiento de subsidios que pudieran frenar el aumento. De ahí se crearon programas como ProHarina y ProMasa, que funcionaron de 2009 a 2012, año en que la misma Secretaría truncó los apoyos al argumentar que ya no había condiciones para continuar con los apoyos.

De 2012 a la fecha se deslindaron del tema y salvo algunas declaraciones, no se ha abordado el asunto.

“A partir de 2012 el subsidio quedó trunco, porque la Secretaría, a pesar de que metimos documentación, dijo que ya no había condiciones para seguir dando ese apoyo y quedó pendiente. El tema actual es similar a ése. Hay una especulación en los precios del maíz. En 2015, en Sinaloa se compra en 3 mil 800 la tonelada y desde hace 15 días, de un día para otro, se nos informa que el precio del maíz será de 4 mil 500 pesos”, agregó De la Torre.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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