“Aguirre, la ira de Dios” costaría ahora 700 mil dólares, afirma el director Werner Herzog

16/04/2014 - 1:00 am
Un cineasta personal y prolífico. Foto: EFE
Un cineasta personal y prolífico. Foto: EFE

Ciudad de México, 16 de abril (SinEmbargo).- Aguirre, la ira de Dios, con una formidable actuación del siempre polémico Klaus Kinski, fue y es un filme extraordinario que le ha dado dimensiones míticas a su director, el alemán Werner Herzog.

La que probablemente sea la mejor película sobre la historia de la conquista española en América fue rodada en 1972 en medio de grandes vicisitudes y un ambiente delirante que incluyó grandes de jornadas de hambre y sed para que los actores dieran “el ancho” frente a la cámara y casi un duelo a  tiros entre el protagonista y el cineasta.

Si hoy tuviera que volver a rodarse, Aguirre la ira de Dios, que tuvo un magro presupuesto de 360 mil dólares, apenas necesitaría 700 mil. Así lo ha dejado claro Herzog, de 71 años, en una entrevista otorgada al sitio www.thetalks.com, donde entre otras cosas ha mostrado su firme convicción de que hacer buen cine no implica necesariamente gastar mucho dinero.

“Soy capaz de producir grandes películas con apenas una fracción del dinero” a que Hollywood está acostumbrado, dijo el director, quien en los últimos tiempos ha estado dirigiendo documentales como La cueva de los sueños olvidados, un filme en 3D que derivó en un   verdadero tratado de filosofía que expresa la búsqueda de sentido a la existencia humana, a partir del encuentro con la naturaleza y la historia milenaria.

La exclusiva y breve entrada del cineasta y un reducido equipo a las cuevas de Chauvet, al Sur de Francia, donde un científico descubrió 400 pinturas de animales provenientes del periodo del Paleolítico, hace 32 mil años, precedió a su película del 2011, Into the Abbys, un documental sobre la pena de muerte, las prisiones y la búsqueda infructuosa de explicación a crímenes horrendos.

De esta época también es Happy People: A Year in the Taiga, un filme dirigido junto al ruso Dmitry Vasyukov y que describe la vida de las personas en el pueblo de Bakhtia a lo largo del río Yenisei, con la voz en off del propio Herzog, como es costumbre en muchos de sus trabajos.

LA POPULARIDAD Y LAS COSAS MATERIALES

Para el cineasta nacido en Münich en 1942, la popularidad o la fama son valores difusos y desconocidos, así como los bienes materiales constituyen cualquier cosa menos motivos de interés para un artista que tanto ha transitado el séptimo arte como el teatro lírico, con la dirección y producción de óperas clave del repertorio clásico del género.

La pasión por el cine documental lo ha mantenido muy ocupado en los últimos años. Foto: EFE
La pasión por el cine documental lo ha mantenido muy ocupado en los últimos años. Foto: EFE

“Soy dueño de un solo traje que estoy usando en este momento y en los últimos 25 años nunca he tenido otro traje. Y los zapatos que llevo puestos, que he estado usando durante tres años, son los únicos que tengo y ya han comenzado a desmoronarse, tengo que cambiarlos”, dice Herzog en la entrevista mencionada.

No tiene Internet. Mucho menos transita las redes sociales. No va a fiestas y le gusta hacer cenas en su casa, a la que invita a no más de seis personas porque no hay más espacio en la mesa.

Su “red social favorita” es un bistec cocinado a punto, una buena botella de vino y hablar sobre un tema interesante en una reunión de amigos.

No cree ser un artista, por lo que se resiste a ponerle marco teórico a su conocida exploración sobre la condición humana. “En el fondo, muy en el fondo, lo que hago es algo que busca iluminar más allá del entretenimiento superficial”, dice.

Preocupado también por el medioambiente, como lo han demostrado muchas de sus películas recientes, entre ellas la aclamada Grizzly Man, sobre las filmaciones y puntos de vista de Timothy Treadwell, un ecologista entusiasta de los osos grizzli, Werner Herzog está convencido de que las cucarachas y los reptiles tienen más oportunidades de supervivencia que los humanos.

“La raza humana no es sostenible y hay demasiadas cosas que pueden acabar con nosotros, desde un meteorito a una erupción volcánica masiva”, advierte el director.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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