Economía

El Grupo Aeroportuario del NAIM gasta 125 mdp en “transparentar” contratos… pero no abre todos

16/04/2018 - 12:05 am

El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) presume que el Nuevo Aeropuerto tiene altos estándares de transparencia que no sólo se han limitado a la publicación de los contratos en su portal web, sino también en la contratación de servicios de digitalización y talleres de “contratos abiertos”.

Pero una solicitud de información prueba que a pesar de los millones gastados para presuntamente garantizar el acceso a la información, hay ocasiones en que las capacidades del GACM quedan “superadas”, como el mismo Grupo respondió al solicitante.

Ciudad de México, 16 de abril (SinEmbargo).- El Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) reservó información de un contrato por 625 millones 917 mil 655 pesos debido a que la disponibilidad de la información “superó sus capacidades” para poder digitalizarla. Esto, a pesar de que pagó casi 125 millones de pesos por ese servicio y por la consultoría para la elaboración de “contratos abiertos”.

La información que “superó sus capacidades” fue un contrato y sus anexos y currículums del personal en versión pública de la Dirección General y Direcciones Corporativas del GACM, además de sus listas de asistencia.

La solicitud de información 0945000001817, dirigida al GACM y que concluyó en un recurso de revisión, giró en torno del contrato que se celebró con Consorcio Empresarial ADPER, S.A. de C.V., Global Intermex, S.A. de C.V., Intermex Comercializadora Internacional, S.A. de C.V. e Impulsora Quebec, S.A. de C.V. para Servicios especializados en el suministro de personal técnico y administrativo.

Ese contrato se celebró el 1 de diciembre de 2015 y su vigencia termina hasta el 31 de diciembre de 2018.

El solicitante pidió copia del contrato con anexos, currículums del personal contratado, documentos donde se especificaran las actividades de ese personal, las listas de asistencia y los documentos con el área de adscripción del personal.

El GACM pagó a esta empresa que subcontrató a 247 personas para realizar diferentes actividades en el proyecto de la construcción del Nuevo Aeropuerto.

Federico Patiño, director general del GACM, ha defendido en varias ocasiones la transparencia de los contratos para la megaobra. Foto: Moisés Pablo, Cuartoscuro

El GACM solicitó prórroga para entregar la información dado “el volumen de análisis de la información”. Luego informó que pondría a disposición “parte de la información” en un disco compacto.

Sobre los currículums del personal contestó que analizar, estudiar y procesar mil 500 hojas sobrepasaba las capacidades técnicas de la Dirección Corporativa, por lo que se invitaba al solicitante a revisar la información de manera directa.

Anunció como inexistentes las listas de asistencia de personal y anexó documentos sobre la asignación de personal a la Dirección General y Direcciones Corporativas del GACM.

Sin embargo, el Grupo solicitó al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) el permiso para clasificar la información, al argumentar que el documento contenía información confidencial. El INAI terminó por confirmar la clasificación como información parcialmente reservada o confidencial.

Todo esto ocurrió cuando el GACM pagó, en cuatro contratos, 124 millones 836 mil 728 pesos por servicios de digitalización, personal para digitalizar y por servicios de consultorías para saber elaborar contratos abiertos.

Uno de esos contratos fue el que se solicitó por transparencia, que es para dotar al GACM de personal y recursos técnicos suficientes “como para clasificar la información y entregarse en la modalidad requerida”, que era por medio electrónico; otro para un servicio de data center; también para un servicio de impresión y digitalización y dos más por servicios profesionales especializados en consultoría en elaboración de versiones públicas de contratos.

El esbozo de la polémica megaobra del Gobierno de Enrique Peña Nieto. Foto: Tercero Díaz, Cuartoscuro

El contrato de data center, explicó el peticionario, permite inferir que “cuentan con los recursos técnicos suficientes para alojar los archivos electrónicos de una versión pública y proporcionar a los peticionarios direcciones electrónicas para su acceso”.

Ese contrato tuvo un costo de 81 millones 153 mil 576 pesos. Los proveedores son Metro Net S.A.P.I. de C.V. y Metro Net Hosting S. de R.L. de C.V.; su vigencia termina el 31 de diciembre de 2018.

Otro contrato fue por 15 millones 125 mil 652 pesos para el servicio de impresión y digitalización a blanco y negro, que termina también hasta el 31 de diciembre de este año. El proveedor es Estratec.

El tercer contrato fue de una consultoría en elaboración de versiones públicas de contratos por 11 millones 507 mil 500 pesos pagados a Guizar, Mendoza y Asociados S.C. sin embargo, en la página del GACM hay un contrato con el mismo servicio por 17 millones 050 mil pesos. En ese caso el proveedor fue Santamarina y Steta S.C.; ambos con vigencia hasta el 30 de noviembre de este año.

Incluso el INAI señaló que el contrato con The Archives Company México junto con Digital Data y HD Soluciones, incluye entre otras cosas el servicio de digitalización de expedientes de las distintas unidades del GACM y el cotejo de las imágenes digitalizadas contra el expediente físico “a fin de asegurar la calidad quesera representativa con un 98 por ciento de grado de confianza”.

Sobre la visita a las instalaciones para acceder a la información, el solicitante detalló que el personal “no tiene idea de lo que se tiene que tapar en los documentos”.

El INAI consideró que se dio por cumplida la solicitud porque la consulta directa es una modalidad contemplada en La ley y que nunca se negó el acceso a la información.

Sobre las otras peticiones, el solicitante recalcó que no existe la información sobre las actividades que realiza el personal suministrado. El GACM entregó información sobre nueve categorías de puestos, pero no las actividades a realizar por el personal contratado.

Además, que en el contrato el proveedor se comprometió a tener los controles de asistencia necesarios.

Se fincó una inconformidad por la inexistencia de las listas de asistencia del personal de outsourcing en sus archivos, “ya que el control de asistencia es elemental en cualquier sistema de administración”.

TRANSPARENCIA EN DUDA

Julieta Lamberti, investigadora de la organización Poder, dijo en entrevista con SinEmbargo que la transparencia en el NAIM es “muy mala” y que se ha convertido en un tema sólo del discurso del GACM y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Puso como ejemplo que hace un año, los contratos de la Torre de Control no estaban publicados en la página del Grupo y los dieron a conocer hasta que Poder, que los obtuvo por solicitud de transparencia, los divulgó.

“Si bien están casi todos los documentos de los contratos en formato PDF en la página, no están publicados los anexos de esos contratos. En esos documentos es donde viene la información más importante: como lo que ocurre si el contrato no se cumple, la información sobre los beneficiarios reales o los dueños de las empresas que están siendo contratadas por el gobierno y en el contrato sólo encuentras la razón social y quizá alguna información del representante legal, pero nada más”, explicó.

Sobre el argumento de que el GACM utiliza un estándar de contrataciones abiertas, señaló que en realidad no lo están haciendo, “falta mucho para llegar a tener una buena puntuación”.

En una de sus investigaciones, Poder encontró que cerca del 90 por ciento de los contratos han sido entregados vía Adjudicación Directa y no como el GACM señala que fueron por concurso. La artimaña, señaló Rosario, que ha utilizado el GACM, es que dividió los contratos en distintos tipos como Convenio, Contrato, Obras y Servicios Públicos.

“Si bien los de Obras sí tienen un alto porcentaje de contratación vía Licitación, los Convenios, los Servicios y el resto de obra fueron adjudicados directamente. Entonces si se analiza el total de las contrataciones del Nuevo Aeropuerto la mayoría fueron por Adjudicación Directa y eso habla de la falta de transparencia, porque esas adjudicaciones son públicas hasta que se publican en el portal”, agregó.

Poder también encontró otra falla relacionada con la transparencia en la estructura corporativa del GACM. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que había una falta total de separación vertical, es decir, que quien controla la empresa es el mismo que toma las decisiones: Gerardo Ruiz Esparza. “El Consejo de Administración del Grupo Aeroportuario está conformado por representantes de las distintas secretarías de gobierno”.

Luego de que la OCDE dijo que ese funcionamiento no era correcto porque genera problemas en la estructura porque no hay quién controle  ni quién regule, el GACM respondió que nombraría consejeros independientes, “uno de ellos es Óscar de Buen, que si bien ahora no es funcionario público, lo fue durante más de 10 años con gobiernos del PRI, así que la independencia de estos consejeros deja mucho que desear”, agregó Lamberti.

Sin embargo, el GACM se sigue defendiendo como transparente por el Convenio que firmó con la OCDE. Pero de acuerdo con la investigadora, si las recomendaciones se revisan, el organismo internacional ha criticado a la empresa y le ha dicho que no están haciendo bien las cosas.

“Es muy fácil para el gobierno salir y decir que tienen el apoyo de la OCDE porque firmaron un convenio, pero no salen a decir qué dicen los informes de este órgano. En el último le dice que tiene que fortalecer el Consejo de Administración, establecer criterios, lineamientos y políticas que los miembros deben seguir y que hagan público el código de conducta”, concluyó.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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