Ciudad de México, 16 de julio (SinEmbargo).– El 25 de junio, el ex Gobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, fue ingresado al Reclusorio Oriente de la Ciudad de México por los delitos de lavado de dinero y defraudación fiscal. A casi un mes de su reclusión, dos personajes más –a parte de los cuatro ex funcionarios implicados en el desfalco a las arcas tabasqueñas–, relacionados con él, sufren destinos desfavorables.
Ayer, se dio a conocer que el Notario Heberto Tarcena Ruiz, quien dio fe del decomiso de los 88 millones 560 mil 134 pesos encontrados en un local vinculado al ex Secretario de Finanzas durante la administración de Granier Melo, José Manuel Sáiz Pineda, y que sirvieron para acelerar una investigación contra el ex mandatario estatal, fue secuestrado.
“Yo soy ajeno absolutamente; eso [el aseguramiento del efectivo] se tiene que aclarar, pero yo no puedo permitir que mi nombre sea mezclado en ese tipo de asuntos, porque soy totalmente ajeno”, dijo Granier Melo en entrevista, cuando se hizo el decomiso de los millones de pesos.
Y también este lunes, un Juez de Villahermosa, Tabasco, giró órdenes de aprehensión contra Fabián Granier Calles, hijo del ex Gobernador tabasqueño. De acuerdo con notas de prensa local, el Juez Cuarto de Distrito ordenó la detención de “Fabiancito” por los delitos de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
El domingo pasado, Granier Calles tramitó un amparo contra el congelamiento de las cuentas bancarias de su familia, que la Procuraduría General de la República (PGR) ordenó el pasado 30 de junio.
AMENAZA DEL NARCO
Apenas llegó de un su autoexilio en Miami, Granier Melo dijo que se había mudado a Estados Unidos por cuestiones de salud y por amenazas del narcotráfico.
“Manifiesto que me encontraba fuera del país por tres motivos: uno, por un distanciamiento político con el actual Gobernador de Tabasco, Arturo Núñez; dos, porque tengo un problema de salud que atendía en Miami, del corazón y de la próstata; y tres, porque recibí amenazas del crimen organizado durante mi gestión. Una fue un mes antes de que concluyera mi administración y que iban a atentar contra mi vida”, dijo.
Ayer, el actual Gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, confirmó que autoridades estatales investigaban el secuestro de Heberto Tarcena Ruiz, Notario Público Número Uno de Cunduacán y que había indicios de que los Caballeros Templarios fueran los responsables.
Tarcena Ruiz fue quien dio fe del decomiso de los 88 millones 560 mil 134 pesos realizado por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tabasco el pasado 22 de mayo, en un local vinculado al ex Secretario de Finanzas durante el gobierno de Andrés Granier Melo, José Manuel Sáiz Pineda.
Sin embargo, el titular del ejecutivo estatal descartó relación alguna con el hecho de dar fe sobre el millonario decomiso con su secuestro.
De acuerdo con reportes de prensa, el domingo por la mañana un grupo e desconocidos interceptaron a Tarcena Ruiz en un tramo que va hacia La Colmena, a dos kilómetros de su propiedad en la ranchería La Piedra, le dispararon desde un vehículo Jetta color azul con placas WPJ-26-56 del estado, el notario se detuvo y lo sacaron de la unidad.
En el lugar de los hechos fue encontrado un casquillo de un arma al parecer calibre nueve milímetros, misma que fue levantada por peritos de la PGJ para su estudio.
Tras el plagio elementos de la policía preventiva realizaron un operativo en la zona, donde minutos más tarde ubicaron un automóvil Jetta color azul en la zona conocida como El Jobal.
“FABIANCITO”
Granier Calles se caracterizó por la vida de lujos que se dio durante el sexenio de su padre. Pasó de ser un repartidor de despensas para pobres a pasearse en los mejores hoteles en Cancún, hacer fiestas en su yate y comprar ropa en tiendas exclusivas de Estados Unidos.
En marzo de 2008, Rafael Sánchez Cabrales, entonces Diputado federal del PRD, acusó a Fabián Granier de ocupar aeronaves del gobierno del estado para sus “cortejos amorosos”.
El joven, además, habría adquirido en Cancún, el hotel “El Pueblito” por una suma superior a los 50 millones de dólares. Investigaciones periodísticas dan cuenta de que Granier Calles invirtió en 10 lujosos departamentos en la Torre Emerald del kilómetro 12 de la Zona Hotelera. Cada departamento tiene un valor variable de 20 y 25 millones de pesos.
Además, el “junior” supuestamente también adquirió varios terrenos en la Riviera Maya, una clínica en Mérida, departamentos de lujo en Miami y hasta un yate, bautizado como “Andrecito”, resguardado en el muelle de la laguna Nichupté en Quintana Roo.
