Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).- Las lluvias no dieron tregua ni en verano, lo cual imposibilitó que las mascotas salieran a dar sus paseos diarios o simplemente convivir con el exterior.
Sin embargo, aunque tu perro o gato parezcan enemigos del agua o de la lluvia, siempre existen alternativas para hacer convivir a las mascotas con el clima: si no salen, se alteran y si salen, se mojan.
Para empezar, hay muchos perros que se asustan cuando escuchan los truenos e intentan escapar. Por lo cual debes prevenir que en el lugar donde está resguardado no existan salidas por las que pueda huir, que en muchos casos es su alternativa.
Claro que tu perro se escape debe ser un lío aún más grande si se trata de alguna noche lluviosa, por lo cual debe portar su placa con tu información.
Durante las lluvias o tormentas fuertes es preferible que los canes se encuentren en lugares seguros o al interior de la casa bajo vigilancia.
Si la lluvia los tomó por sorpresa y la mascota se mojó, no hay problema, es importante secar en su totalidad al animal con una toalla o una secadora, ya que si permanece húmedo puede traer varias consecuencias.
Naturalmente cuida el cambio brusco de temperaturas del exterior al calor de una secadora.
Sí, como tú, tu perro o gato puede contraer enfermedades respiratorias si permanece mojado y en un lugar fresco, puede presentar fiebre y empeorar.
En caso de que tu perro se haya mojado por mucho tiempo o permanecido en un lugar demasiado fresco durante la lluvia, revisa su temperatura que deberá estar entre 38 y 39.4 grados Celsius Si presenta una temperatura mayor a este margen, deberás llevarlo con el veterinario. Un termómetro rectal, con lubricación y cuidado, podrá determinar con mayor precisión su temperatura.
Pero también si su pelaje está húmedo pueden aparecer hongos o dermatitis. Es por ello que si es apenas una llovizna y es necesario tomar un paseo en el exterior, lo mejor será colocar un impermeable a tu perro o gato que sin duda lo mantendrá cálido y seco.
Por otro lado cuando regresen a casa, es importante secar las patitas de tu perro o gato, primordialmente para evitar manchas innecesarias y por otro para que la mascota esté cómoda nuevamente.
Otra opción es comprar pares de botas para la lluvia que están a la venta en cualquier tienda de mascotas, pues aunque parezca demasiado, ellos lo agradecerán para evitar la humedad y el frío.
Además que si prefieres llevar todo el equipo completo, también venden cómodos paraguas que se ajustan a su torso según su tamaño y con los que podrán caminar bajo la lluvia sin ningún problema.
Una vez fuera, no permitas que tu mascota consuma agua de los charcos, las banquetas o de los pequeños riachuelos que se forman en las calles, si puedes, lleva contigo agua potable para que mejor consuma de ese líquido y esté hidratado. De esta forma evitarás que tu perro o gato contraiga enfermedades digestivas o ingiera bacterias.
Si de plano, tu mascota no se ve nada interesado en tomarse un día fuera en la lluvia, hay varias actividades que pueden realizar juntos para que él no se desespere mientras esperan que pase el chubasco.
Si le aplicas juegos de destreza mental, seguro lo mantendrás divertido como enseñarle un nuevo truco que no requiera que recorra largas distancias lo estimulará mentalmente, además que reforzarás su relación. Una sesión para entrenar viejos trucos también servirá.
En las tiendas de mascotas venden numerosos juegos de destreza mental que tu perro o gato seguro disfrutarán en un día lluvioso.
Otra muy relajante opción es hacer un “spa” hogareño en el que tú y tu mascota son los protagonistas y se pueden dar el lujo de consentirse con el agradable sonido de la lluvia.
No lo mantengas en interiores durante estas largas temporadas de lluvia, pues también puede servir para que te diviertas con tu mascota.
