La UE intenta trazar un nuevo rumbo para sobreponerse a su “crisis existencial”

16/09/2016 - 10:02 pm

“Estamos en una situación crítica. Debemos demostrar que podemos mejorar”, aseguró la canciller alemana, Angela Merkel, quien apeló a un nuevo “espíritu de Bratislava” tras un encuentro en el que la reflexión sobre los numerosos frentes abiertos que tiene la UE ha estado marcada por un renacido eje franco-alemán.

La canciller alemana, Angela Merkel (d), y el presidente galo, François Hollande (i), ofrecen una rueda de prensa al finalizar la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) que tiene lugar en Bratislava, Eslovaquia. Foto: EFE.
La canciller alemana, Angela Merkel (d), y el presidente galo, François Hollande (i), ofrecen una rueda de prensa al finalizar la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) que tiene lugar en Bratislava, Eslovaquia. Foto: EFE.

Por María Tejero Martín

Bratislava, 16 sep (EFE).- Los países europeos, sin el Reino Unido, han esbozado hoy un nuevo rumbo para dejar atrás la encrucijada en la que se encuentra sumida la UE tras ocho años de sucesivas crisis, aunque sin lograr aún la ansiada unidad necesaria para hacer rodar el proyecto comunitario.

En un ambiente solemne y una vez asimilado el impacto que supuso la decisión de la mayoría de británicos de abandonar el bloque comunitario, los demás líderes comunitarios abordaron sin tapujos la situación de “crisis existencial” -en palabras del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker- en que se encuentra el proyecto europeo en estos momentos.

“Estamos en una situación crítica. Debemos demostrar que podemos mejorar”, aseguró la canciller alemana, Angela Merkel, quien apeló a un nuevo “espíritu de Bratislava” tras un encuentro en el que la reflexión sobre los numerosos frentes abiertos que tiene la UE ha estado marcada por un renacido eje franco-alemán.

París y Berlín se han alineado como no lo hacían desde la salida del conservador Nicolás Sarkozy de El Elíseo, para defender un plan de trabajo centrado en tres ejes temáticos que en ocasiones se superponen: la economía y el desempleo; la migración y el control de las fronteras; la seguridad y la lucha contra el terrorismo.

“Sin la unidad europea no vamos a lograr estos objetivos”, dijo Merkel en una conferencia de presa conjunta con su homólogo galo, François Hollande, quien ha defendido la necesidad de que la UE dé un paso adelante hacia una defensa común.

Esta idea, impulsada por Francia con respaldo alemán, es casi tan antigua como el propio proyecto comunitario, pero sin embargo se ha mantenido como un tabú durante décadas, ante la negativa rotunda de los británicos a considerar pasos en este sentido.

El “Brexit” parece allanar así el camino a una “defensa europea”, pero para que llegue a buen puerto necesitaría reunir un mayor consenso entre países que, como los tres Estados bálticos, rechazan la idea de crear una estructura militar paralela a la OTAN.

“Creo que nunca he oído hablar de un ejército, hablamos de una mejor cooperación en defensa, pero no de una armada, no queremos duplicar la OTAN”, dijo la presidenta lituana, Dalia Grybauskaité.

Los países de Visegrado -Hungría, Polonia, Eslovaquia y la República Checa-, por contra, se muestran a favor de la creación de un ejército comunitario, de que el trato de los refugiados sea una competencia nacional y de acotar los poderes de Bruselas.

Aunque se han sucedido las llamadas a una unidad, ésta todavía no se ha forjado ni es tan completa.

El Primer Ministro italiano, Mateo Renzi, no dudó en mostrar su malestar con las iniciativas de París y Berlín.

“Si sobre algunos temas Alemania y Francia se ponen de acuerdo y dicen que están satisfechos, yo estoy contento por ellos”, dijo.

“Pero yo no estoy contento con las conclusiones sobre migración y crecimiento, entonces no puedo hacer una rueda (de prensa) con Merkel y Hollande sin compartir las conclusiones”, prosiguió, visiblemente descontento.

“No es un hecho polémico, es un hecho de seriedad. Tengo que poder volver a Italia y decir que en estos puntos ha habido pasos adelante y en estos no. No puedo recitar el libreto para hacer ver que estamos todos unidos”, añadió.

El primer ministro húngaro, el conservado nacionalista Viktor Orbán, probablemente la voz más crítica en la UE en estos momentos, destacó que la reunión de hoy no fue exitosa ya que persiste una política de inmigración “ingenua”.

“Se habló más de las cuotas (de reubicación de refugiados) que de cómo detener a los inmigrantes en las fronteras”, aseguró.

La próxima cita de los Veintisiete tendrá lugar en Malta en enero o principios de febrero de 2017.

Tratarán de culminar el “proceso de Bratislava” en marzo en Roma, coincidiendo con el 60 aniversario de la creación de la Comunidad Económica Europea, embrión de la actual UE. EFE

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