Ciudad de México, 17 de enero (SinEmbargo).- La pregunta inicial fue: ¿Por qué Google realizó una compra millonaria para adueñarse de un fabricante de termostatos y detectores de humo? Sin embargo, para los analistas está claro que la compañía tiene algo más jugoso en mente que apoderarse de un mercado críptico. El buscador más popular de la red quiere entrar en el negocio del hogar interconectado.
De esta manera, por la cantidad de tres mil 200 millones de dólares, la empresa de Mountain View, California, compró a un fabricante de dos productos de la vida cotidiana que, en teoría, no guardan relación alguna con el campo en el que Google se desenvuelve.
Sin embargo, “ambos son algo especial. Su diseño es excelente y recuerdan a los productos de Apple. No puede extrañar, ya que parte del equipo de desarrollo proviene de Apple”, de acuerdo con Sven Hansen, redactor de la revista alemana de computación c’t, quien, sin duda hace referencia al hecho de que Nest fue fundada por Tony Fadell, quien inició su carrera en Apple y fue el diseñador principal del iPod.
Además, Hansen destaca el hecho de que “ambos aparatos (termostatos y detectores de humo) están conectados a internet. Probablemente, si no fuera así, Google no hubiera comprado la empresa”, dijo al servicio de radiodifusión internacional Deutsche Welle.
No obstante, esta se trata de una jugada que de seguro de irritará a los usuarios preocupados por la privacidad. Después de todo, Nest diseña productos que conectan el hogar con internet, y no todo el mundo se siente alentado por conocer que el gigante de las búsquedas ahora controla dicha empresa.
A pesar de esto, Matt Rogers, vicepresidente de Nest abordó los problemas de privacidad en un comunicado por correo electrónico, diciendo lo siguiente:
“Nuestra política de privacidad claramente limita el uso de la información de los clientes para proporcionar y mejorar los productos y servicios de Nest. Siempre nos hemos tomado en serio la privacidad y esto no va a cambiar”, publicó el sitio especializado io9.
Pero, dejando de lado las teorías de conspiración, se trata de una decisión inteligente, sobre todo para Google, que ha luchado para encontrar su punto de apoyo como una empresa de diseño de avance. Ahora, con Fadell próximo a ellos, sólo resta esperar los resultados de esta alianza.
Google ya invirtió anteriormente, a través de su filial Google Venture, unos 150 millones de dólares en Nest Labs. No obstante, ahora que estaba sobre la mesa una nueva inyección de capital, Google prefirió hacerse de toda la empresa, y aunque hay quien afirme que fue costoso, en realidad no es nada comparado con las reservas de 57 mil millones de dólares, que los californianos tienen entre dinero en efectivo, valores a corto plazo y acciones.
La estrategia parece clara para Google. La compañía quiere entrar en el mercado del hogar interconectado, en el que todos los electrodomésticos son comandados desde una misma plataforma. Ese podría transformarse en el gran mercado del futuro. No obstante, hasta ahora, su utilidad es reducida.
Por este motivo, es inteligente comenzar con la interconexión del hogar allí donde el consumidor puede ahorrar realmente dinero. “Muy interesante es el sector de la energía”, dice Hansen, “por ejemplo adaptando la demanda de energía a la oferta y consumiendo más cuando la corriente es más barata”. Por ejemplo, de noche.
