El secreto contra la obesidad está en los osos; plantigrados arrojan luz en las investigaciones para perder peso

17/02/2014 - 12:00 am
La respuesta para combatir a la obesidad podría encontrarse detrás del metabolismo de los osos. Foto: Cuartoscuro
La respuesta para combatir a la obesidad podría encontrarse detrás del metabolismo de los osos. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 17 de febrero (SinEmbargo).- La obesidad es uno de los problemas de salud más extendidos en el mundo. Sin embargo, los estudios en torno a este padecimiento suelen ser sumamente variados y no existe una respuesta única y contundente que ayude a frenarlo. No obstante, ahora un grupo de investigadores de Estados Unidos afirma que los osos pardos, en particular los grizzlies pueden ofrecer una respuesta.

Clínicamente hablando, alrededor de 1.5 millones de personas en todo el mundo tienen sobrepeso. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 10% de los adultos del mundo son obesos, lo que posiblemente representa la mayor población de pacientes existentes. Se pueden debatir las causas, y estas son múltiples; pero las consecuencias a largo plazo de la obesidad como diabetes, enfermedades del corazón y cáncer, por mencionar algunas, representan una enorme carga en nuestra sociedad. Mientras tanto, campañas de salud pública han dejado poca huella en medio de esta crisis médica que se propaga.

En la actualidad sólo hay tres medicamentos aprobados para la pérdida de peso, muchos de ellos con efectos secundarios significativos. Dada la escasez de buenos tratamientos para la obesidad, tal vez la humanidad tenga que explorar nuevas vías para encontrar la manera de eliminar la obesidad. Es así que Kevin Corbit, investigador de la Universidad del Estado de Washington, dijo que los osos pardos pueden ofrecer una respuesta, según publicó el New York Times.

Sin embargo, la afirmación del investigador sigue sonando inusual. ¿Por qué los osos pardos? Corbit explica que es debido a su extraordinario hábito de hibernación lo que realmente podría proporcionar pistas. “Después de un período épico de atracón a finales de verano, durante el cual un oso puede consumir más de 50 mil calorías y aumentar hasta 7 kilos cada día, ayunan durante un máximo de siete meses. Entonces subsisten únicamente de grasa almacenada, sin comer, beber, orinar o defecar”.

La extraordinaria capacidad de hibernación del oso grizzly puede esconder la clave contra la obesidad. Foto: Wikimedia Commons
La extraordinaria capacidad de hibernación del oso grizzly puede esconder la clave contra la obesidad. Foto: Wikimedia Commons

El científico destaca que los plantigrados cierran su función renal durante la hibernación, lo que resulta en riñones mal cicatrizadas y altos niveles de toxinas de la sangre que matarían a un ser humano. Sin embargo, lo que resulta notable es que la insuficiencia renal de los osos es reversible. “Al despertar de la hibernación, su función renal se encuentra totalmente restaurada con ningún daño duradero”, agrega el investigador.

Es así que Corbit está tratando de averiguar cómo lo hacen y sostiene que una de las claves es que son capaces de ajustar su sensibilidad a la insulina, la cual es excretado por el cuerpo en respuesta a la ingesta de alimentos, especialmente de azúcares.

En este aspecto, la obesidad y la diabetes están estrechamente vinculadas, ya que, en este último caso, el cuerpo deja de ser sensibles a la insulina y el azúcar en la sangre se mantiene alta, ocasionando una serie de problemas entre los que se encuentra la obesidad.

Sin embargo, en el caso de los osos, estos se vuelven aún más sensibles a la insulina cuando más comen. No obstante, esto se transforma más adelante cuando están hibernando, y se vuelven insensibles a la insulina, para permitir que su cuerpo disfrute de las calorías almacenadas.

Los Grizzlies también manejan la obesidad de una manera muy diferente a los seres humanos,sin inflamación de tejidos o almacenamiento de grasa donde hace daño”, por lo que los especialistas esperan aprender mucho de estos animales. “Dicho de otra manera, los osos sucumben naturalmente a la diabetes y la revierten de manera natural. Dado que sabemos cuando realizan este cambio, esperamos poder identificar cómo hacen esto, dijo Corbit.

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