La red está llena de sádicos y psicópatas, concluye estudio que analizó el comportamiento de los troles

17/02/2014 - 12:30 am
Bajo el anonimato que proporciona internet, muchos troles se esconden para molestara otros internautas. Foto: EFE
Bajo el anonimato que proporciona Internet, muchos troles se esconden para molestara otros internautas. Foto: EFE

Ciudad de México, 17 de febrero (SinEmbargo).- Dentro de la web, en particular de las redes sociales, se esconden una gran variedad de personalidades amparadas en el anonimato que la virtualidad les proporciona. Eso ha dado pie, en los últimos años a usuarios enfocados en molestar a otros a grados insoportables. Estos internautas incómodos, también conocidos como “troles”, suelen volverse un dolor de cabeza para quien cae en sus garras. Sin embargo, sus críticas desalmadas no son sólo producto de un exceso de tiempo libre, como lo sugiere ahora un par de investigaciones llevadas a cabo en Canadá.

Investigadores de la Universidad de Manitoba llegaron a tal conclusión tras examinar los rasgos personales y la conducta en Internet de más de mil usuarios y afirman que el fenómeno del “trolling” o “troleo” está vinculado con un mayor nivel de sadismo, psicopatía y maquiavelismo en las personas, que demuestran una cierta falta de moral cuando engañan o manipulan a otros usuarios.

“Se podría decir que los ‘trolls’ son los prototípicos sádicos cotidianos”, dijeron los autores del estudio que se publicó en la revista Personality and Individual Differences.

Es así que se estudiaron a mil 215 personas, para determinar cuál era su actitud en la red, y qué razones o motivos les llevaban a trolear. De esta manera, los análisis de estos voluntarios sirvieron para asociar su comportamiento con tres rasgos de personalidad, frecuentemente agrupados bajo la denominación “dark triad” o triada oscura.

De esta forma, dicho conjunto de personalidades se caracteriza por un comportamiento narcisista, una fuerte actitud maquiavélica , además ser auténticos “psicópatas”. Una descripción que a muchos podría parecer exagerada, sin embargo, lo cierto es que los troles suelen seguir comportamientos antisociales e impulsivos.

Los troles masculinos suelen pasar más tiempo navegando en la red que sus similares femeninas. Foto: EFE
Los troles masculinos suelen pasar más tiempo navegando en la red que sus similares femeninas. Foto: EFE

Los científicos analizaron en sus trabajos los rasgos sádicos que manifestaban algunas de las personas que decían comportarse a veces como troles en la red, y estimaron si realmente estos se caracterizaban por manifestar sadismo a través de un par de exámenes, la Short Sadistic Impulse Scale y la Varieties of Sadistic Tendencies scale.

En todos los casos, los troles explicaron que se “divertían haciendo daño” a través de sus mensajes en la red, al mismo tiempo que su comportamiento no era esporádico, sino que la media de tiempo que invertían era de 1.07 horas diarias en molestar a otros usuarios. Por otra parte, los hombres gastaban más minutos actuado como troles que las mujeres, con 0.88 y 0.49 horas respectivamente.

Finalmente, en el segundo estudio los científicos emplearon también la Global Assessment of Internet Trolling para determinar el comportamiento abusivo de las personas entrevistadas. En este caso, también se observó una fuerte asociación entre los troles y los comportamientos sádicos, mostrando que estas personas disfrutan comportándose como tales, aunque no persigan una finalidad clara.

No obstante, decir que Internet mismo o las redes sociales son las únicas culpables de los troleos masivos que actualmente se pueden observar sería una afirmación incompleta. Aunque lo cierto es que la cada vez más generalizada vida digital, así como la publicación de mensajes anónimos dio pie para que proliferaran en mayor número este tipo de personajes, bajo la justificación de que en la red todo se vale.

Por su parte, los investigadores agregan que “los ‘trolls’ operan como agentes del caos en internet, buscando temas polémicos en los que los participantes fácilmente puedan emocionarse o parecer ‘tontos’. Si algún desafortunado cae en su trampa, el ‘trolling’ se intensifica para que el que lo practica obtenga más despiadada diversión”.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas