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EL SUR

Familias reclaman en Guerrero y Morelos por 8 desaparecidos; un año y no nos hacen caso, dicen

17/02/2018 - 11:30 am

El 17 de febrero del 2017, ocho personas salieron de Cuautla, Morelos, para dirigirse a un jaripeo en San Miguel Totolapan, Guerrero. Sin embargo, no pudieron completar el recorrido. Desaparecieron. 

“Yase cumple un año de la desaparición de nuestros familiares y ninguna autoridad de los dos estados nos ha llamado o buscado para que nos diga qué pasó con ellos. No sabemos nada de ellos, por eso exigimos a las autoridades que den respuesta”, denuncia un miembro del círculo cercano de montador de toros Carmelo Valentín Quevedo, uno de las personas de las que se desconoce su paradero. 

Por Luis Blancas 

Chilpancingo/Ciudad de México, 17 de febrero (ElSur/SinEmbargo).- Un año atrás, seis montadores de toros, un chofer y su esposa desaparecieron en la carretera en Xochipala, Zumpango, en Guerrero cuando acudían a un jaripeo, en la comunidad de Linda Vista, municipio de San Miguel Totolapan. A la fecha, no se sabe de ellos y las autoridades de Gobierno de Guerrero y Morelos no han informado al respecto.

El 17 de febrero desaparecieron los siete vecinos de Cuautla, Morelos, y uno del Estado de México. Viajaban a bordo de una camioneta Chrysler tipo Town Country azul. Iban a la Tierra Caliente. Salieron de Cuautla y nunca llegaron a su destino.

Linda Vista está en la sierra del municipio de San Miguel Totolapan y es mas fácil llegar por la ruta de la comunidad de Xochipala, municipio de Eduardo Neri (Zumpango), y seguir por el municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec). Allá iban…

Consultados por teléfono, familiares del montador de toros Carmelo Valentín Quevedo, conocido como “El Canelo de Cuautla”, denunciaron que al cumplir un año de la desaparición de su familiar y sus compañeros, no han recibido avances de las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero, ni de la de Morelos.

“Ya casi se cumple un año de la desaparición de nuestros familiares y ninguna autoridad de los dos estados nos ha llamado o buscado para que nos diga qué pasó con ellos, no sabemos nada de ellos por eso exigimos a las autoridades que den respuesta”, dijo un familiar que pidió que no se publicara su nombre.

Comentó que han insistido a las fiscalías de los dos estados que agilicen las investigaciones para saber de los seis jinetes, el chofer y su esposa, y que no han recibido llamadas ni mensajes exigiéndoles un rescate o que haya una señal de vida de sus familiares.

Dijo que los jinetes desaparecidos son Carmelo Valentín Quevedo, “El Canelo de Cuautla”, “El Nano”, “El Gavilán”, “El Capulines” y “El Judas”, mientras que del chofer y de su esposa desconoce su identidad.

La tarde de ayer se intentó localizar al fiscal de Morelos Javier Pérez Durón pero no atendió la llamada telefónica.

El 22 de febrero del año pasado se informó en El Sur que, en un primer momento, los familiares de los montadores informaron que eran cuatro jinetes desaparecidos, tres de Cuautla, Morelos, y uno de Tlalmanalco, Estado de México y que se dirigían a un jaripeo en Chilpancingo.

El 26 de ese mes, en una conferencia de prensa en Acapulco, el fiscal de Guerrero, Javier Olea, y el de Morelos, Javier Pérez, informaron que eran ocho víctimas y desaparecieron en Xochipala, en el municipio de Eduardo Neri (Zumpango), cuando iban a un jaripeo.

Ese día el fiscal Olea Peláez leyó un comunicado que decía que se “tiene conocimiento de que una de las víctimas salió de su domicilio el día 17 de febrero del presente año de la ciudad de Cuautla, Morelos, aproximadamente entre las 6 o 7 de la mañana, en compañía de las siete víctimas”.

Un día después, en una entrevista radiofónica con la periodista Denisse Maerker, el fiscal Javier Olea indicó que en Xochipala se tuvo el último indicio de los desaparecidos, y que en esa zona opera el grupo criminal “Los Rojos”.

Olea Peláez comentó que la retención de los montadores pudo ser ante una confusión de que las víctimas fueran integrantes de un cártel rival, La Familia Michoacana o Los Templarios que operan en el Estado de México, pero no descartó que haya sido un secuestro para obtener dinero mediante el cobro de un rescate.

Un año atrás, seis montadores de toros, un chofer y su esposa desaparecieron en la carretera en Xochipala, Zumpango, cuando acudían a un jaripeo. Foto: Especial.

El 7 de abril, en una “narcomanta” hallada en el puente peatonal de la colonia López Portillo, en Chilpancingo, firmada por el grupo delictivo “Los Jefes”, señalaron al Gobernador Héctor Astudillo Flores de proteger al líder criminal del Cártel del Sur, Isaac Navarrete Celis, “El Señor de la I”, y dijeron que el líder de esa organización criminal secuestró a los seis montadores de toros, al chofer y a su esposa.

Esa no es la única desaparición masiva en Guerrero. El 23 de enero pasado cinco comerciantes originarios de la comunidad indígena Coxolitla de Arriba, del municipio de Acultzingo, Veracruz, se dirigieron a Chilapa para vender muebles y sillas de madera, y el 30 de enero fueron encontrados sus cuerpos con el de un hombre y una mujer desmembrados en 15 bolsas de plástico en la colonia Los Maestros, cerca del río Ajolotero.

El 19 de noviembre pasado, cinco integrantes de una familia, entre ellas dos mujeres de Cuernavaca, Morelos, desaparecieron cerca del municipio de Olinalá cuando se dirigían a una fiesta familiar. Un día después fueron encontrados ejecutados a balazos y calcinados en el camino de Paraje-Texcalera, cerca de las comunidades Tecolapa e Iyocingo en ese municipio.

La misma situación ocurrió varias veces en el municipio de San Miguel Totolapan el año pasado, las víctimas eran vecinos y maestros de la zona, secuestrados por el grupo criminal “Los Tequileros”.

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Foto: Cuartoscuro.

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