Ciudad de México, 17 de abril (SinEmbargo).– Desde Tenosique, Tabasco, por las vías que transportan a “La Bestia”, alrededor de 400 migrantes centroamericanos realizan el “Viacrucis Migrante” para exigirle al gobierno mexicano libre paso por el país y la desaparición del Instituto Nacional de Migración (INM).
Acompañados por los sacerdotes y activistas del albergue La 72, los migrantes recorren el camino sobre el tren bajo la lluvia y hacen un llamado al Presidente Enrique Peña Nieto para que intervenga y combata los asesinatos, secuestros y extorsiones que viven a diario en la ruta que deben recorrer para llegar a la frontera con Estados Unidos.
“Los asesinatos se han intensificado en el último año. El crimen organizado los sigue matando y secuestrando. Si no pagan la cuota de los 100 dólares para subirse al tren, los asaltan”, dijo Tomás González Castillo, director del albergue La 72.
El sacerdote encabeza cada año el “Viacrucis Migrante” junto con los indocumentados a bordo de “La Bestia” para llegar hasta Lechería, Estado de México.
“Depende del tren, puede llevarnos días, no sabemos cuántos, pero hay algunos que quieren llegar hasta Lechería en el Distrito Federal”, explicó el sacerdote vía telefónica a SinEmbargo.
El cura, conocido en la zona como Fray Tomás, aseguró que la persecución y asesinatos de migrantes no ha parado, pero que a pesar de la tragedia humana que se vive en la región, los medios de comunicación locales han dejado de difundir las agresiones y los muertos.
“Los medios han dejado de difundir lo que pasa en el tren. Los siguen asesinando si no pagan la cuota, nosotros lo vemos en el albergue, ahí nos llegan muchos cuando son despojados de sus bienes y hasta de sus ropas”, expuso.
En el Viacrucis Migrante lo acompañan activistas del Movimiento Migrante Mesoamericano, entre ellos Rubén Figueroa, quien el año pasado tuvo que huir del país debido a las amenazas de muerte que recibió en Tenosique.
“Las amenazas ya se calmaron. Ahorita no hemos recibido y aquí va Rubén con nosotros acompañándonos”, detalló Fray Tomás.
El Viacrucis Migrante salió de la comunidad El Naranjo, Departamento de El Petén, Guatemala el martes pasado.
Los migrantes, activistas y religiosos abordaron las lanchas que condicen a los migrantes a México a través del río San Pedro, luego caminaron por la carretera El Pedregal-Tenosique, Tabasco, donde abordarían el tren.
Ayer los indocumentados se encontraban en La 72 –albergue que recibe diariamente alrededor de 120 personas y que sirve tres comidas calientes al día-bajo una intensa lluvia producto de un frente frío, dijo Fray Tomás.
El camino que los indocumentados deben de sortear en busca de realizar sus sueños: trabajar en Estados Unidos para comprar una casa o un terreno en sus países de origen y para costear la escuela de sus hijos, es sangriento.
El sacerdote estimó que 70 por ciento de los indocumentados son asaltados entre Tenosique y Coatzacoalcos y alrededor de 1 por ciento asesinados.
México carece de medidas que permitan detener la tragedia del migrante, simplemente están abandonados a su suerte y en las fauces del crimen organizado.
De acuerdo con los activistas 80 por ciento de las mujeres que intentan cruzar México a través de “La Bestia” son violadas.
DEMANDAS DEL VIACRUCIS MIGRANTE
Los migrantes que participan en el viacrucis y los activistas demandan al gobierno federal cuatro puntos principales:
“No estamos de acuerdo con la política migratoria mexicana de control y freno del flujo migratorio. Exigimos el cambio de dicha política que tenga como plataforma el respeto a los derechos humanos y el libre tránsito en todo el territorio mexicano y la visa transmigrante”, se lee en un comunicado emitido por el Movimiento Mesoamericano.
Los migrantes solicitan la desaparición del Instituto Nacional de Migración (INM) y en su lugar, la creación de una nueva institución que priorice la seguridad humana y no la seguridad nacional: “una Institución en donde todas las personas que sean parte de ella, tengan el perfil adecuado para la defensa de la vida de los seres humanos en condición de movilidad”.
Además solicitan la creación de políticas públicas a nivel regional para que la migración deje de ser forzada, violenta y mortal.
“Frente a los cientos de personas que huyen de su país por la violencia criminal, exigimos que México sea un verdadero anfitrión y pueda dar asilo y refugio a las víctimas de dicha violencia y finalmente hacemos un llamado a todos los cuerpos de seguridad en el país para que lejos de frenar esta acción pacífica, custodien el paso de las y los migrantes y quienes los acompañarán”, dice el comunicado.
El director de La 72 advirtió que no sólo se intensificaron los ataques del crimen organizado este año en contra de la población migrante, sino que también la persecución del INM.
“De entrada migración les está negando a las personas que son víctimas en el tren de la delincuencia de las visas humanitarias. Los están deportando inmediatamente”, dijo.
Hace unos días un grupo de 15 migrantes originarios de Honduras y mutilados por “La Bestia” en su travesía para cruzar México y llegar a Estados Unidos para “cumplir sus sueños”, solicitó en el Distrito Federal a Peña Nieto que los reciba, pues viajan en caravana desde Honduras para entrevistarse con él.
“Queremos que él vea con sus ojos nuestra problemática y las consecuencias de la migración. Que él nos atienda, que tenga un poco de humanidad hacia nosotros que venimos de tan lejos, con nuestros propios medios. Que no deje pasar tanto tiempo”, dijo José Luis Hernández, presidente de Asociación de Migrantes Retornados con Discapacidad (Amiredis).
Los migrantes sin piernas, brazos y manos sólo quieren una reunión con Peña Nieto para pedirle que gire instrucciones para que el Instituto Nacional de Migración (INM) les otorgue visas humanitarias y dejar así de ser violados, mutilados, no sólo por el tren, sino por el crimen organizado que los secuestra para cobrar rescates.
Norman Saúl Varela, vicepresidente de la organización, indicó que ayer tuvieron una reunión en la Secretaría de Gobernación con la Subsecretaria Paloma Guillén.
“Pero nosotros nos gustaría que él personalmente nos recibiera, que no le vayan a contar, que nos vea. Estamos cansados, tenemos una discapacidad no sólo del cuerpo, sino también económica. No nos vamos a ir hasta que lo veamos, sabemos que es una persona humana, que no se tarde tanto en recibirnos”, dijo.
Los 15 migrantes salieron de Honduras en marzo y avanzaron por México en autobús y caminando, aún con las limitaciones físicas que poseen.
“Nosotros no sólo pedimos para este grupo, somos más de 450 mutilados en Honduras, representamos a ese grupo, hay también en Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá. Pero lo principal es que queremos que la situación cambie para los indocumentados que tienen que pasar por México para llegar a Estados Unidos, si pueden transitar libremente, no se verán obligados a subirse a ese maldito tren”, dijo Saúl Varela.
