El mexicano José Mulato Ramírez cruzaba ilegalmente la frontera y fue recibido en Estados Unidos con un balazo en el pecho que no fue intencional, sino una bala perdida, dijo la policía texana. Ya en territorio estadounidense, el potosino percibió un escozor y dolor en su pecho, siguió caminando un trecho y luego cayó.
Por Jaime Hernández
Ciudad de México, 17 de abril (SinEmbargo).- El departamento forense de la policía del condado texano de Webb determinó como “muerte accidental” el fallecimiento del migrante potosino identificado como José Mulato Ramírez, que recibió en enero pasado un impacto de bala mientras cruzaba clandestinamente la frontera.
De acuerdo a un reporte del diario estadounidense Laredo Morning Times, la autopsia realizada al paisano indica que recibió “una bala perdida” en el pecho cuando cruzaba al condado por la zona de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en compañía de otras dos personas.
El informe de la autopsia señala que “la bala entró por la cavidad torácica, causando heridas severas en su corazón e iniciando una hemorragia interna. No hay evidencia en el área de la piel en la que penetró la bala de que el disparo fuera realizado desde una corta distancia”.
El informe dice que tras una investigación policial, se determinó que la herida correspondió a una bala perdida, por lo que la causa de la muerte fue considerada como un bala perdida”.
Los hechos, señala el diario, ocurrieron el 10 de enero pasado, en un rancho llamado Meador, cuando Ramírez y otras dos personas cruzaban ilegalmente el río Bravo. Ya en territorio estadounidense, el potosino percibió un escozor y dolor en su pecho, siguió caminando un trecho y luego cayó.
Los acompañantes pidieron auxilio a un automovilista, que llamó a la policía del condado. Cuando llegaron los agentes, el mexicano ya había fallecido.
El reporte policial insiste en que no se hallaron evidencias de un tiroteo intencional, por lo que determinaron que el mexicano había recibido “una bala perdida de un disparo lejano”.
