Día de la Hipertensión | Más del 30 % de los mexicanos la padece

17/05/2015 - 12:06 am
Foto: shutterstock
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Ciudad de México, 17 de mayo (SinEmbargo).- Hoy se celebra el Día Mundial de la Hipertensión, en el que las principales entidades de salud de todo el mundo instan a los ciudadanos a mantener un registro periódico de su presión arterial para así prevenir infartos y accidentes cerebrovasculares.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), en conjunto con su oficina regional para las Américas, la OPS, se han encargado de difundir la importancia de mantener controlada esta enfermedad, pues es uno de los principales factores de riesgo para desencadenar afecciones que dañen el cerebro, corazón o los riñones.

La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que la sangre dentro de las arterias, bombeada desde el corazón hasta los vasos sanguíneos, tiene una presión por arriba de los niveles normales.

Son los vasos sanguíneos los encargados de llevar la sangre desde el corazón a todas las partes del cuerpo y la tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el órgano cardiaco para bombear.

“La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja (tensión diastólica). Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada, explica la OMS.

En ocasiones, la hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales. Con todo, la mayoría de los hipertensos no presentan síntoma alguno.

Sin embargo sus consecuencias son tales que puede causar una insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular (derrame cerebral), así como falla renal, ceguera, deterioro cognitivo y muerte prematura.

El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) informó recientemente en un comunicado que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) del 2012, el 31.5 por ciento de la población mexicana tienen hipertensión arterial y de éstos, el 47.3 por ciento no lo sabe.

“En otras palabras, de cada mil adultos mexicanos, 315 padecen hipertensión y casi la mitad de ellos (148.9) lo desconoce”, escriben.

Aunque las probabilidades de padecer hipertensión se incrementan con la edad, también se dan casos de gente joven con este problema. Según datos de la Ensanut, en los adultos mayores a 60 años la hipertensión fue 3.4 veces más frecuente que en los adultos de 20 a 29 años. También se encontraron 1.3 veces más adultos hipertensos con obesidad (42.3 por ciento) que con peso normal (18.5 por ciento).

A nivel mundial, informa la OMS, uno de cada tres adultos tiene la tensión arterial elevada, a trastorno que causa aproximadamente la mitad de todas las defunciones por accidente cerebrovascular o cardiopatía. Se considera que ese problema fue la causa directa de 7.5 millones de defunciones en 2004, lo que representa casi el 13 por ciento de la mortalidad mundial.

¿Cómo evitarla?

De acuerdo con la OPS, el 80 por ciento de los infartos de miocardio y de los accidentes cerebrovasculares prematuros son prevenibles, pues son causado por comportamientos modificables como la dieta poco saludable, el consumo de tabaco, el uso nocivo del alcohol y la inactividad física.

Es recomendable medirse la tensión arterial al menos 2 veces en el año y consultar a un médico si esta es elevada. Todos podemos adoptar medidas para reducir la probabilidad de tener hipertensión arterial.

Para prevenirla, la OMS recomienda:

  1. Dieta saludable:
    • Mantener una nutrición adecuada
    • Reducir la ingesta de sal a menos de 5 g al día (menos de una cucharita cafetera)
    • Reducir la ingesta total de grasas saturadas.
  2. Evitar el uso excesivo del alcohol (no más de una bebida al día).
  3. Actividad física:
    • Realizar actividad física (caminar, trotar, andar en bicicleta, etc) al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.
    • Mantener un peso normal. Si el peso es excesivo, cada pérdida de 5 kg puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y 10 puntos.
  4. Abandonar el consumo de tabaco y la exposición a los productos de tabaco.

Además de medirse la tensión arterial, es necesario medirse el azúcar en sangre (diabetes), así como también conocer el nivel de lípidos en la sangre (colesterol), ya que aumentan el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular.

 

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