¿Qué sería de la cultura con Peña Nieto? Hay una primera idea: un regreso al salinismo

17/06/2012 - 12:02 am

De los foros convocados por la Fundación Colosio para vislumbrar el futuro del país, el que tuvo lugar el 17 de mayo en Guadalajara estuvo dedicado a la política cultural y contó con la presencia de Enrique Peña Nieto. Ante él, ex funcionarios de las administraciones priístas, como Rafael Tovar y de Teresa, Teresa Franco y Gerardo Estrada, realizaron un diagnóstico de los tópicos centrales. Para Tovar, quien hizo la relatoría al candidato, la línea cultural planteada por Carlos Salinas a raíz de la apertura del TLC y continuada por Ernesto Zedillo, “ha dado las bases para que durante estos años no se extinga el tema cultural”.

Por Blanca González Rosas

La Fundación Colosio Nacional A.C., instancia perteneciente al Partido Revolucionario Institucional (PRI), inició en el mes de abril una serie de foros denominados  Encuentros por el Futuro de México. Divididos en seis sesiones que corresponden al mismo número de temáticas esenciales para el país, en estos eventos se formulan preguntas y plantean propuestas que, posteriormente, se presentan al candidato de ese partido a la presidencia, Enrique Peña Nieto.

En la sesión correspondiente al Futuro Educativo realizado el pasado 17 de mayo en Guadalajara, se dedicó una mesa a la Política Cultural. Moderada por Beatriz Pagés Llergo –secretaria de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados en la LX Legislatura como diputada priísta–, la mesa congregó a tres exfuncionarios  de gobiernos priístas y panistas: Rafael Tovar y de Teresa, Gerardo Estrada y Teresa Franco. Como miembros de la sociedad civil participaron Marinela Servitje –presidenta del Consejo de Compromiso Social por la Calidad de la Educación–, Carlos Phillips Olmedo –director general de los museos Frida Kahlo, Anahuacalli y Dolores Olmedo– y el arquitecto Edgar Urban Martínez, director de IA Restarurare.

El encargado de realizar la relatoría para presentar a Enrique Peña Nieto fue el exdirector del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), y expresidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), donde estuvo de  1992 al 2000, Rafael Tovar.

Las participaciones iniciaron a partir de una pregunta que la anfitriona Pagés relacionó con los grandes desafíos de la política cultural: ¿Cuáles son los elementos de una política que coloque a la cultura en el centro del desarrollo?

Entre los temas tratados se definieron retos culturales y se abordaron aspectos como: el ordenamiento jurídico y la reestructura institucional del subsector cultura; el diseño de políticas y programas culturales; la creación de estímulos fiscales para incorporar a la iniciativa privada en la promoción cultural; la arbitrariedad  de la Comisión de la Cultura de la Cámara de Diputados en la asignación de recursos; el estado de la educación artística; el vínculo entre cultura y desarrollo social; el vínculo entre cultural y desarrollo económico; y  la relación entre el marco legal vigente y la protección del patrimonio nacional.

POLÍTICA CULTURAL

En lo que respecta a la definición y contenido de una política cultural, Rafael Tovar, funcionario de los gobiernos priístas durante 26 años, de 1974 a 2000, y embajador de México en Italia durante el gobierno panista de Fox, planteó que los aspectos sustantivos se mantienen en el tiempo y lo que varía son los “cómos”. Entre los primeros se encuentran la  preservación del patrimonio, el apoyo a las culturas populares, la educación artística, el fomento de la lectura, los estímulos a la creatividad,  la proyección internacional de la cultura y tres temas adicionales: la reconstitución del tejido social a través de la cultura, el uso de nuevas tecnologías y la aparición de nuevos actores colectivos como las redes sociales.

Sobre el mismo tema, Teresa Franco, directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) durante 8 años (1992-2000) y del INBA (2006-2009), consideró que se debe construir con base en la “transversalidad” de culturas, pensamientos, creadores y entidades públicas y privadas para “elaborar nuestro proyecto y nuestra política en términos de la diversidad”. Acerca del presupuesto destinado a la cultura, señaló que debe representar el 1% del PIB.

Carlos Phillips fue por lo suyo: la pertinencia de integrar a la iniciativa privada en la promoción de la cultura a través del otorgamiento de incentivos fiscales.

Marinela Servitje, directora y dueña del Papalote Museo del Niño, otro recinto que ha sido beneficiario del sistema, manifestó la necesidad de dinamizar la demanda y los consumos culturales.

Interesado en resolver la confusión que existe entre la identidad de la cultura como artículo suntuario y como espectáculo, Gerardo Estrada, con experiencia en el sector público desde 1977, argumentó la importancia de recuperar a la cultura como un valor social fundamental.

LEY DE CULTURA Y UNA SECRETARÍA

Tras cuestionar si el rezago cultural que tiene México en materia política se debe a la carencia de una Ley General de Cultura, Beatriz Pagés dio la palabra a Tovar y de Teresa, quien después de comentar que estuvo “muchos años en Conaculta” como que la institución no ha logrado consolidarse, afirmó que si bien es indispensable “organizar todo el trabajo de las distintas instituciones que componen la acción cultural del sector público”, y que “ayudaría mucho organizar” la dispersión de instrumentos jurídicos que son cerca de 300, “la envoltura administrativa” no resuelve el problema sustantivo. Primero se debe  tener “muy claro” el programa cultural y, con base en éste, ver cuáles son las disposiciones jurídicas y el tipo de institución que lo favorecen, obstaculizan o potencializan, ya sea una Secretaría de Cultural o el fortalecimiento institucional del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes”. Durante su gestión en éste, Tovar no resolvió su estatuto jurídico.

Teresa Franco sí aceptó la urgencia de una Ley General de Cultura que reconceptualice el fenómeno cultural:

“No se ha hecho porque no nos hemos podido poner de acuerdo, van 20 años de discutir este asunto.”

Ella y Estrada estuvieron durante varios años al frente del INBA.

“Yo creo que en México siempre estamos pensando que una ley va a resolver algo y tenemos muchas leyes que no resuelven nada”, dijo Gerardo Estrada.

Y agregó:

“Necesitamos reorganizar nuestras instituciones culturales (…) necesitamos leyes, pero necesitamos establecerlas en base al reconocimiento que el papel central en este tema es de la sociedad.”

EL REZAGO CULTURAL

El rezago de México en la promoción y economía cultural fue planteado por la anfitriona y moderadora: “¿Qué está pasando, es un problema de carácter político?

Afirmó Estrada:

“Yo creo que es un problema político. Ha faltado continuidad (…) la cultura tiene que ser algo que tenga una línea permanente (…) no quiere decir permanencia de las personas pero sí permanencia de las políticas.”

Para Tovar y de Teresa, la conversión de la cultura en un pilar del desarrollo no es cuestión de presupuesto sino de “claridad de objetivos” que eviten subjercicios y permitan gestionar con eficacia los recursos públicos.

PRESUPUESTO

Sobre el tema de los recursos, Teresa Franco recordó que también en otros sectores se obtiene presupuesto para proyectos culturales, como en  la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Sin embargo, insistió en la necesidad de obtener el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) para el subsector. A la propuesta del público de crear un observatorio cultural, respondió que ya hay varios y está de acuerdo en que se amplíen. También apuntó la necesidad de profesionalizar a los promotores culturales para tener posibilidad de administrar el patrimonio.

ESTADO Y CULTURA

La responsabilidad o “el papel del Estado en la cultura” fue un tema que abordó Gerardo Estrada. Respondiendo a la pregunta que él mismo planteó sobre qué cultura es la que debe apoyar el Estado, el exdirector de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Relaciones Exteriores bajo la presidencia del panista Vicente Fox, afirmó que “debe apoyar lo que no está al alcance de la mayoría de la población” y no a los artistas populares que “salen en la televisión” o venden discos.

EDUCACIÓN ARTÍSTICA

La educación artística, tema eterno nunca resuelto, fue definida como “una especie de hoyo negro” por Tovar y de Teresa. Carente de atención por parte tanto del sector cultura como de la Secretaría de Educación Pública, la calificó como “un problema de muy urgente atención”.

A la formación artística básica y profesional, Teresa Franco sumó la pertinencia de “comenzar un proyecto nacional de formación de formadores”.

Bajo la premisa de que “no se debe invertir más en elefantes si no se saben utilizar”, Carlos Phillips llamó la atención sobre instituciones públicas y privadas que no se han utilizado al máximo.

ECONOMÍA Y CULTURA

En lo que respecta al vínculo entre cultura y economía, Beatriz Pagés abrió la discusión al referirse a un sistema o una fórmula que convierta a la cultura en una palanca de desarrollo económico.

Estrada afirmó que “el tema del trabajo es un tema muy complicado porque, la verdad, yo no creo que el Estado pueda dar satisfacción a toda la demanda (…) más bien, tiene que facilitar la autoorganización a través de estímulos fiscales”.

Rafael Tovar coincidió con la necesidad de impulsar una reforma fiscal que estructure condiciones para promover la cultura. Además de sugerir que se establezcan mecanismos reales que den estímulo fiscal a la creatividad, propuso que este tema se deje “como una política de Estado”. Base del turismo, fundamental para la proyección internacional de México y motor de la creación de empresas culturales, la administración de la cultura requiere, señaló Tovar, de transversalidades con diversas instituciones.

Propuso además utilizar las nuevas tecnologías para promover el fomento del libro y la lectura:

“Yo creo que es importantísima la creación de plataformas digitales que permitan el acceso. Y, para eso (…),  en la propia campaña de Enrique Peña Nieto está contemplado, está anunciado, la dotación de computadoras para los niños.”

PATRIMONIO

La protección del patrimonio y el tráfico de bienes culturales derivaron en el cuestionamiento de una adecuación a la legislación vigente. Ante la pregunta directa sobre la existencia de un sistema de inventario a nivel nacional de las piezas arqueológicas y los bienes culturales, Teresa Franco respondió que aún cuando el inventario ha avanzado de “manera notable”,  para obtener  “mayor precisión y control” se requieren más recursos.

COMISIÓN DE CULTURA

Definida  por Tovar y de Teresa como “la multiplicación de los panes y los recursos”, la asignación presupuestal por parte de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados fue criticada. Según Tovar, “desliga por completo la asignación de recursos a políticas nacionales”. Según Estrada, existe desorden en la asignación de los recursos, se hace “partidistamente” y “los proyectos culturales pueden salir de la manera más absurda y la gente que reparte el dinero a veces no sabe lo que está haciendo”. Carlos Phillips confirmó que la “distribución es caprichosa”. Y Beatriz Pagés,  secretaria de esa Comisión de 2006 a 2009, expresó que hay una gran anarquía en la asignación de recursos que se hace desde la Cámara: “lo vimos con María Teresa Franco que en ese momento era directora del INBA, veíamos que había una serie de propuestas arbitrarias que no correspondían a (…) una evaluación adecuada”

RETOS

La actualización, modernización y permanente acción de mantenimiento de la infraestructura cultural del país, fue uno de los retos asumidos por el relator de la mesa, Rafael Tovar y de Teresa quien, en su participación final, recordó que al concluir el siglo XX, cuando México se abrió aún más al extranjero con el Tratado de Libre Comercio (TLC), se conformó una política cultural con el presidente Salinas continuada por el presidente Zedillo, “que ha dado las bases para que durante estos años no se extinga el tema cultural”.

–Apro

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