Ciudad de México, 17 de julio (SinEmbargo).- Ana Gabriela Guevara se sentó en un sillón de un programa de ESPN donde desacreditó el logro más grande en la historia de las selecciones nacionales de futbol. Para la ex corredora, la pelota “es un negocio en Mexico, no se puede contabilizar como un logro deportivo para el país”. La declaración alimentó a millones de fervientes aficionados que se habían emocionado con el documental que Coca-Cola le hizo a aquel equipo. Los ataques hacia Guevara fueron desde lo constructivo hasta lo machista. Cuauhtémoc Blanco dijo que la ex campeona del mundo, le tenía envidia al futbol.
El Tri juega innumerables partidos en Estados Unidos debido a un contrato que tiene con una empresa llamada SUM. Los partidos intrascendentes frente a selecciones de todo el mundo, sin la mayoría de sus estrellas, han llenado las arcas de la Federación Mexicana de Futbol mientras las televisoras se matan la cabeza tratando de darle un punto de interés deportivo al encuentro. Ricardo “Tuca” Ferreti los llamó partidos moleros, sus colegas de primera división rezan en cada convocatoria para que sus futbolistas no sean convocados, en caso de que lo sean, las plegarias siguen para que no haya un lesionado.
Necaxa fue el último campeón en torneos largos. Después de aquella imagen con Alex Aguinaga y compañía alzando el trofeo, se implementó en México un sistema mucho más corto con una fase eliminatoria posterior donde sí se ve buen futbol por parte de los clasificados que ansían ser campeones. Este cambio en el sistema, propició una nueva economía en la liga. Hasta 50 comerciales se han contabilizado en algún partido de final entre lesionados, saques de banda o tiros de esquina. Una especie de imagen virtual acapara la pantalla mientras el ídolo caído se duele del tobillo. El espectáculo de la Liguilla, obligó a los equipos re acostumbrarse al formato que desde el micrófono televisivo, los comentaristas han llamado “La fiesta grande”.
Con todo montado, a los oídos de Decio de María, llegó la noticia de que el banco británico Barclays, paga 60.4 millones de dólares al año para que la mejor liga del mundo se llama Barclays Premier League. El nombre del torneo mexicano, se vendió al mejor postor con muchos candidatos que pusieron en la mesa sus ofertas. Analizados los montos y los plazos, México siguió los pasos de Inglaterra dándole el espacio a un banco. Bancomer pagará 10 millones de dólares al año para que la liga Mx tenga su nombre a un costado. En el mundo, es el octavo contrato más lucrativo en el nombramiento de una liga profesional de futbol. El mejor de Latinoamérica.
Muy lejos de la liga inglesa, el campeonato mexicano de primera división supera a la liga portuguesa, la argentina y la brasileña. Lares donde el futbol practicado alimenta la pasión con jugadas de fantasía. “Siente tu liga”, fue el slogan que bombardeó al aficionado durante todo el año pasado. A partir de este torneo, la entidad bancaria estará en cancha sintiendo mucho más el torneo que se ha privatizado. En Inglaterra, cuna del futbol, la pelota se vuelve un espectáculo único en todo el mundo. Barclays entendió eso y apostó fuerte en un contrato largo. Serán 183.1 millones de dólares hasta 2016. En México, serán 30 hasta el mismo año.
Ana Gabriela Guevara entró a la política mexicana para intentar hacer vibrar al país como cuando corría en competencia mundial. Fiel a su discurso, promueve el deporte como una forma de vida. El futbol acapara la atención de millones de mexicanos que pagan por ir al estadio y también por vestir como sus jugadores favoritos. Lo que Guevara dijo no es sorpresa viniendo desde ella, pero tampoco es falso. Lo lucrativo de la pelota en México, lo definió Juan Villoro cuando mencionó que si hubiese un mundial de aficionados, los mexicanos serían finalistas con amplias posibilidades de ser campeones. La canasta básica de este suelo, incluye por lo general la pasión desmedida, esa que a la FEMEXFUT, le encanta.
