Ciudad de México, 17 de agosto (SinEmbargo).- El Festival Internacional Cervantino comienza a abrir las ventanas de su fantástico universo, para mostrar con más detalles los espectáculos y artistas que conforman su nutrido programa.
Así, el 10 y 11 de octubre próximo, se podrá ver en forma totalmente gratuita y siempre en el marco del FIC, el show de la compañía argentino-española Voalá Project, dirigida por el artista visual y coreógrafo Roberto Strada y el productor y músico Gastón Iungman.
Su escenario favorito es el cielo y en ese espacio darán a conocer “Muaré”, donde veremos a los bailarines hacer sus movimientos a 30 metros de altura, gracias a una grúa enorme de la que también pende el móvil a gran escala en el que se proyectan ilusiones ópticas.
“Hace cinco años decidimos crear Voalá desde España para el mundo”, dijo Roberto Strada en conferencia de prensa, al tiempo de describir su ciudad de origen, la argentina Santa Fe, como la gran impulsora de la compañía teatral a la que hoy le dedica toda su energía.
“Es un lugar muy plano, donde hay río pero no montañas, quizás por eso proliferan los espectáculos circenses y hay una movida grande en torno a las compañías que mezclan danza, música y teatro”, agregó.
La característica esencial de Voalá Project consiste en trabajar en la calle. Su espectáculo hipnótico con técnicas de lo que se denomina op-art, recrea un concierto de rock, mientras gira en el aire una espiral interminable de luces, alrededor de la cual brillan y danzan los cuerpos elásticos de los bailarines.
“Lo interesante de proyectos como estos es precisamente la posibilidad de incluir a personas que jamás hubieran soñado con trabajar en un espectáculo artístico. Me refiero a todos los operarios, ingenieros, electricistas, que forman el cuerpo técnico de espectáculos que se llevan a cabo en los espacios públicos con el gran objetivo de emocionar y sorprender a los caminantes”, dijo Strada.
Las secuencias coreográficas que desencadenan en sofisticadas composiciones son acompañadas con música original en directo de Duchamp Pilot, una banda anglo-argentina de rock psicodélico que contribuye a generar entre los espectadores una reacción que la prensa ha calificado de “alucinante”.
QUIÉNES SON
Roberto Strada es profesor de artes visuales y técnicas de expresión en artes al aire libre. Creador y director de grupos artísticos tales como Entartete Kunst, Grupo Puja! y Voalá.
Ha trabajado en los ámbitos de la escultura, las instalaciones artísticas, intervenciones urbanas, escenografía de teatro, danza y de óperas, publicidad, performances, circo, actuación y expresión corporal. Piezas de su autoría y dirección se presentan en eventos y festivales internacionales de América, Europa y Asia.
Gastón Iungman es compositor y productor. Creador y productor de grupos como Orgánica, Grupo Puja!, Beautifultaste y Voalá.
Toca y compone desde los ‘90 y es especialista en música electrónica, rock, clásica y experimentación sonora. Sus trabajos han sido emitidos y publicados en los medios de comunicación de todo el mundo. Ha colaborado en la producción y creación de espectáculos multimedia de gran formato.
La música de “Muaré” está compuesta por la banda británica Duchamp Pilot, que toca en vivo durante el espectáculo está inspirado en el arte de Marcel Duchamp (Blainville-Crevon, 28 de julio, 1887-Neuilly-sur-Seine, 2 de octubre, 1968) basado en el diálogo entre lo visual y lo musical.
“Evocamos sensaciones en distintos momentos, porque queremos provocarlas, utilizando los sonidos, la música, las imágenes, así como distintos recursos del arte óptico, para llevar al público por diferentes tipos de emociones”, dijo Gastón Iungman.
Roberto Strada explicó que al igual que el efecto óptico, “Muaré” es una interferencia de trama. “Superponemos distintos códigos para buscar una nueva posibilidad: la música, lo teatral, lo aéreo, empiezan a unirse a partir de un hecho más bien dialógico, lo que hace que cada propuesta sea distinta, que muchas veces nos sorprendamos mutuamente de lo que va pasando, es algo más performativo”.
Con una duración de 50 minutos y siempre abierto a la improvisación, “Muaré” busca hacer más rock en el teatro y más teatro en el rock, para lograr así, “un ida y vuelta de intensidades, un espectáculo más rockero, tiene una cierta intención de concierto de rock en su esencia y también de evocar ciertas sensaciones como el optimismo y el progreso que se dio en la modernidad, cuando parecía que desde el arte se podían cambiar las cosas”, remató.
“Sí trata de algo, de sensaciones que queremos generar en la gente y de situarse dentro de lo que es un concierto de rock, transportarnos a ese estado con todo lo visual, que es la novedad”.