Ciudad de México, 17 de agosto (SinEmbargo).– Las malas políticas públicas en el manejo del gas natural, implementadas desde el gobierno del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa y que han continuado en el de Enrique Peña Nieto, podrían poner en riesgo la soberanía, el medio ambiente y la balanza comercial de este país, alertaron especialistas.

De acuerdo con el documento Indicadores Petroleros de Gas y Petroquímica de Petróleos Mexicanos (Pemex), en 2010 el total de gas producido al día era de 7 millones 20 mil pies cúbicos (MMpdc), mientras que en este año se han registrado un volumen de 6 millones 628 mil, es decir, en cinco años la producción diaria se redujo en 392 mil pies cúbicos.

En tanto, las importaciones del energético que se registraron en 2006 fueron de 450 millones 900 pies cúbicos diarios, mientras que el año pasado se documentaron un mil 357 millones 800 pies cúbicos diarios, lo que significa que en ese periodo la importación del producto se triplicó.

Además, de acuerdo con datos de Pemex, en lo que va de 2015 la importación de gas natural es de un mil 233 millones 600 pies cúbicos por día, lo que equivale a dos veces lo importado en 2010 (que fue de 535 millones 800 pies cúbicos) y casi todo lo reportado en 2013, en el primer año completo del Presidente Peña Nieto, con una cifra de un mil 289 millones 700 pies cúbicos.

Al respecto, Miriam Grunstein Dickter, especialista en el mercado energético y académica de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), comentó a SinEmbargo que el mercado de gas natural en México es escaso y “ hay un problema de política pública porque en un mercado que tendría que ser de abundancia estamos operando bajo una lógica de escasez por falta de transporte y gas. Somos unos importadores netos, lo que quiere decir que alrededor del 35 por ciento de nuestro gas natural es importado”, detalló.

Cifras publicadas por la Cámara Nacional de la Industria y la Transformación (Canacintra) en su informe “La Industria Petrolera y la Reforma Energética”, de agosto 2013, precisan que del volumen total de importaciones de gas natural el 34 por ciento es de consumo nacional.

UN PAÍS DEPENDIENTE

En los últimos años, México se ha convertido en un país dependiente del gas natural que se produce en el extranjero, principalmente de Estados Unidos. Con la Reforma Energética se establecieron los principios de la participación de empresas privadas para la producción, infraestructura y almacenamiento de este energético.

El 5 de agosto pasado, el jefe de Administración y Finanzas de Energía NextEra, Moray Dewhurst aseguró a Bloomberg que “la demanda de gas natural en México ha crecido sustancialmente en los últimos cinco años y que el suministro de gas natural con sede en México ha ido disminuyendo, por lo que creemos que aumenta su necesidad de importar gas de Estados Unidos.”

En ese sentido, Francisco Cravioto, investigador del proyecto industrias extractivas del Centro de Investigación y análisis Fundar, dijo a este medio que “el que nos hayamos vuelto dependientes del gas natural empezó desde la administración de Felipe Calderón. Ha sido una decisión de política pública particularmente ambos mandatarios [de Calderón y Peña Nieto]”.

Explicó que “antes la matriz energética dependía en las plantas termoeléctricas con base en combustóleo y la política pública de ambos mandatarios fue invertir en plantas de ciclo combinado que operan a base de gas natural, un recurso que no existe, o bien, si existe no se aprovecha y entonces se creó una dependencia a este energético que hay que cubrir con importaciones.”

Detalló que existen otros modos de crear mayor productividad energética que son más nobles para el medio ambiente y que requieren de menor inversión como es el caso de fuentes de energía eólica, solar, geotérmica y maremotríz.

“El argumento siempre ha sido inversión, pero hay alternativas; los campos donde se practica fracking se pueden usar técnicas centrífugas como las que utiliza Petrobras, pero el gobierno no utiliza ni una ni otra”, opinó.

De acuerdo con los indicadores petroleros respecto a la producción de gas natural, en 2010 el total de gas producido al día era de 7 millones 20 mil pies cúbicos, mientras que en este año se registra un volumen de 6 millones 628 mil, es decir, 392 mil pies cúbicos de producción diaria.

En 2011, la producción era de 6 millones 594 mil; en 2012, de 6 millones 385 mil; en 2013, de 6 millones 370 mil, y el año pasado la producción diaria fue de 6 mil 532 pies cúbicos diarios.

INVERSIÓN EN GASODUCTOS

La semana pasada, la agencia Bloomberg dio a conocer que compañías exploradoras de Texas transportan gas natural y alimentan el auge de los gasoductos de este país, por lo que estas compañías extranjeras tiene planeado invertir alrededor de 10 mil millones de dólares en inversiones en gasoductos.

Empresas como Energy Transfer Partners LP, que tiene sede en Dallas. NextEra Energy Partners LP, con sede en Florida, acordó el lunes 3 de agosto de la adquisición por 2 mil 100 millones de dólares de la firma de capital cerrado NET Midstream, propietaria de siete gasoductos, entre ellos uno de 193 kilómetros (120 millas) que va desde Texas hasta la frontera mexicana”, detalló la agencia.

Asimismo, Kinder Morgan Inc., principal operadora de gasoductos de Estados Unidos, duplicará la magnitud de su gasoducto entre los Estados Unidos y México, mientras que Oneok Partners LP, que tiene sede en Tulsa, Oklahoma, dijo que gastaría 100 millones de dólares en expandirse a México.

Bloomberg detalló que “la construcción de gasoductos lo que atrae capital extranjero, lo que expande el mercado para las compañías productoras de gas de los Estados Unidos y aborda una creciente demanda por parte de plantas de energía y compañías manufactureras mexicanas”.

A tan sólo tres meses de haber sido aprobada la Reforma Energética, sin que se aprobaran las leyes secundarias, sobre todo en el tema de los hidrocarburos, la CFE lanzó el anuncio de una licitación para la planeación de cinco gasoductos: Ojinga-ElEncino; Guaymas, Guaymas – El Oro, El Oro-Mazatlán, Ramal-Tula y Encino-Topolobampo.

En junio de este año, la Comisión Federal de Electricidad dio a conocer que el que monto de inversión sería de 10 mil millones de dólares para infraestructura en México y Estados Unidos, y que se aplicaría antes de 2018 en la construcción de cinco gasoductos que tendrían una inversión de 6 mil 600 millones de dólares.