Ciudad de México, 17 de agosto (SinEmbargo).- Javier Corral Jurado, Senador de la República que buscó la presidencia del Partido Acción Nacional (PAN), adelantó a SinEmbargo que creará un movimiento, una corriente de expresión al interior del organismo político que vigile la dirigencia de Ricardo Anaya Cortés y promueva una verdadera renovación del partido, para que éste recupere su carácter de oposición al gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.

Aunque reconoció su derrota por un amplio margen en la elección realizada ayer, Javier Corral explicó que se enfrentó no sólo a un adversario, sino a toda una “cultura priista que ha invadido al PAN”, que ha contaminado a varios de sus militantes que se acostumbraron a la conveniencia política y a la corrupción que beneficia a los intereses personales.

Por otro lado, Corral dijo sentirse sorprendido del alejamiento del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa y su esposa, Margarita Zavala Gómez del Campo, del proceso de renovación de la dirigencia panistas, porque ellos conocen la necesidad de arrebatar al PAN de las manos del grupo que lo controla actualmente.

El Senador concedió una entrevista en su casa de campaña ubicada en la colonia Del Valle, en la Ciudad de México, momentos después de conocer su derrota en la contienda interna, rodeado de algunos militantes que le expresaron su apoyo y reconocimiento.

-¿Cómo explica lo que ocurrió en la jornada de este domingo 16 de agosto?

-Es un resultado muy adverso para lo que nosotros esperábamos, es más adverso de lo que nosotros esperábamos. Sabíamos que nos estábamos enfrentando a una cargada, a una maquinaria, a una cultura priista que ha invadido al PAN. En muchos sentidos yo me enfrenté al PRI pero dentro del PAN. Apostamos a que hubiera un mayor eco dentro lo que llame ‘la reserva moral del partido’, que es una militancia que está allí, que está inconforme, pero que también está desanimada, está desangelada. Ha perdido la esperanza de que esto tenga remedio. Yo aposté para ir a mover esa conciencia, pero no me dio ni el tiempo, ni los mecanismos ni los instrumentos con los que conté, hice una campaña sin dinero, abiertamente te lo digo, sin dinero. Nos faltaron muchas cosas, pero lo que más nos falto, fue tiempo.

-¿Cómo se evidenció esa cultura priista en el PAN, durante la campaña por la renovación de la dirigencia?

-El desenlace que tenemos es el mismo que se formó durante este camino. La cargada, no satisfecha con el uso de todas las estructuras del partido, de la línea oficial, todavía este domingo recurrió al acarreo de los votantes. En todo el país hubo acarreo, nada más que de una forma más sofisticada, como lo hace el PRI [Partido Revolucionario Institucional]: es un acarreo hormiga, de cinco, seis, ocho personas, en vehículos en camionetas, ya no se usan los camiones. Aunque sí usaron los autobuses en Zapopan, Jalisco; en Tantoyuca, Veracruz. El principal problema de México es la corrupción política y el principal problema para atacar esa corrupción política es que la oposición también está corrompida. La oposición está entregada al gobierno, hay un contubernio.

-¿Qué tanto se ha insertado en el PAN y cómo se puede resolver antes del 2018?

-La tarea de reconstituir el tejido social del PAN, su militancia, es una tarea de mediano y largo plazo, porque hay una militancia que está contaminada de esa cultura priista, que está insertada en las comodidades, en las conveniencias, en el cálculo político, en el qué me van a dar, a mí qué me toca. Está vinculada con las oportunidades de trabajo o que tiene miedo que la corran de una posición de gobierno, hay mucho de eso. Hay otras cosas que se pueden modificar en el corto y mediano plazo, que nos podrían alcanzar para el 2018. Pero yo no creo sinceramente que este grupo, este consorcio [el grupo político de Gustavo Madero y del Gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle], no tiene posibilidades de independizarse, porque hay muchos negocios personales de por medio entre el Gobierno federal y este consorcio. El contubernio, la pasividad, el silencio del PAN frente a la corrupción del gobierno de Peña no es un acto de mesura o de estrategia política. Es fruto de la corrupción, por eso creo que este grupo está impedido para independizarse.

-¿Le sorprendió la indiferencia de Felipe Calderón y Margarita Zavala, en este proceso para renovar la presidencia del PAN?

-Sí me llamó la atención que los Calderón no tomaran partido abiertamente. Porque si alguien tiene conciencia de la necesidad de recuperar al PAN de este grupo son ellos dos. Yo entiendo que Felipe Calderón mantiene diferencias conmigo, también lo digo abiertamente. En el caso de Margarita Zavala, debo reconocer que me apoyó mucha gente que la espera como candidata a la presidencia del PAN, y creo que allí ella dejó a la gente en libertad de apoyar a quien quisiera. Algunos apoyaron a Anaya, otros me apoyaron a mí, esa es una realidad. Pero evidentemente que la recuperación del PAN como partido político es tan o más importante que solamente plantearnos ganar la presidencia en el 2018.

-¿Cómo se queda tras conocer el resultado adverso?

-No te puedo negar, porque hablamos con la verdad y decirte una cosa distinta sería hipócrita, me puede el no haber tenido una mayor respuesta. Yo esperaba tener mayor eco, un mejor resultado para contar con una base más amplia de lo que va a ser un movimiento, una corriente en el partido, que se convierta en la oposición al gobierno de Peña Nieto, y que de seguimiento al ejercicio de Anaya al frente del consorcio, que sea un verdadero contrapeso. Pero estoy orgulloso de saber que hicimos lo correcto. Que salimos y despertamos la esperanza en mucha gente, en esa parte estoy muy satisfecho. Ellos tenían seis meses trabajando en la campaña, no somos ingenuos. Tenían seis meses armando los acuerdos, distribuyendo las tablets, vaciando los recursos de la Cámara de Diputados, desde que era interino y uso los tiempos del Estado ya estaba la decisión de hacerlo presidente del partido. También considero un logro haber sumado a liderazgo que volvieron a ponerse en contacto con las bases del partido, por supuesto que es motivo de satisfacción y de orgullo.

-¿Qué le dice la participación de solo el 50 por ciento de los militantes panistas para renovar la dirigencia de su partido?

-El porcentaje de participación tiene que ver con el padrón inflado que ha bajado el nivel de participación, pero también hay desánimo. Hay mucha gente a la que no llegamos con nuestro mensaje. En 30 días, no podíamos llegar ni a un estado por día. En la campaña me encontré sí con desinterés y desánimo. Muchos compañeros no creen que el PAN tenga remedio, no lo creen. Nosotros fuimos reanimando, rescatando esa conciencia diciendo: reorganicémonos. Pero no podemos pasar del voto de comodidad a un cambio del partido de un día para otro. Uno de los logros de mi campaña, fue la suma de los liderazgos de mayor prestigio en la vida del PAN. Los liderazgos históricos del PAN en los estados: los jefes estatales, los ex dirigentes, los ex consejeros, ex presidentes municipales, ex legisladores, los ex gobernadores de la primera camada, que son nuestros ex mandatarios presentables, estuvieron con nosotros, no tengas la menor duda. Creo que se pueden hacer muchas cosas, creo que la recuperación del PAN puede lograrse en el mediano y largo plazo, y es un rescate necesarísimo para el país.

-¿Se tomarás la foto con Ricardo Anaya, a favor de la unidad del partido?

-Tú sabes que yo no me presto a esas cosas. Yo no estoy en la dinámica de las negociaciones ni tengo que quedar bien, yo no creo en ese proyecto y creo que nosotros podemos aportar mucho más al partido articulando un movimiento que siendo una figura decorativa o comparsa. Nosotros vamos a vigilar a Anaya, vamos a seguirlo, vamos a evaluarlo, vamos a estar muy atentos a que cumpla lo que ha dicho, pero también vamos a seguirle exigiendo que transparente su declaración patrimonial, que haga pública su declaración de intereses, que se comprometa con el grupo MásPAN, en términos de mínimas conductas éticas, de rendición de cuentas.

LAS IRREGULARIDADES EN LA ELECCIÓN

Fiel a su estilo de no quedarse callado ante las inequidades, Corral Jurado presentó una queja ante la Comisión Organizadora Nacional de la Elección del CEN (Conecen), por el acarreo masivo de militantes en varios estados del país, para favorecer a Ricardo Anaya Cortés, declarado ganador de la elección.

Para Corral las presuntas violaciones tienen nombre y apellido, según la queja interpuesta ante la Conecen.

Uno de los implicados sería Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, conocido como “El Chapito Guzmán” quien ha sido tres veces diputado local plurinominal en el Congreso de Veracruz y dos veces presidente municipal de Tantoyuca, habría dado las facilidades para transportar a aproximadamente cuatro mil militantes panistas a la casilla.

El asunto es que ese municipio del norte de Veracruz, de alrededor de 30 mil habitantes, se denunció como uno de los lugares en donde se habría registrado una afiliación masiva de personas.

En la lista nominal que se elaboró para este proceso de renovación de la dirigencia panista, se observa que el padrón de militantes en Tantoyuca creció exponencialmente hasta registrarse seis mil militantes, más de los que hay en los municipios de Orizaba, Córdoba y Coatzacoalcos, juntos.

En la queja presentada ante la Conecen también se expone que en la ciudad de Puebla, Puebla, dentro de la copiosa multitud que emitió su voto en el centro de votación ubicado en el centro de la ciudad, muchas personas portaban camisetas de los diputados federales que apoyaron a Anaya.