El feminicidio de Jael Adilene, una joven estudiante de la Universidad Autónoma de Sinaloa, fue el número 55 en menos de 8 meses, de acuerdo con el Fiscal General del Estado, Juan José Ríos Estavillo. En lo que va del año, hay una tendencia más alta, pues en 2016 para el 31 de agosto se sumaban 47 casos de asesinatos de mujeres.
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Por Marcos Vizcarra
Ciudad de México/Sinaloa, 17 de agosto (SinEmbargo/Noroeste).- Por cada 10 asesinatos de mujeres que ocurren en Sinaloa, la Fiscalía General del Estado ha resuelto uno.
De acuerdo con Juan José Ríos Estavillo, Fiscal General del Estado, en este año se han cometido 55 feminicidios, pero sólo 6 de ellos han sido resueltos.
“El dato que nosotros tenemos por lo que corresponde, llevamos seis”, dijo.
El último feminicidio fue el de Jael Adilene, una joven estudiante de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Su asesinato ocurrió la madrugada del lunes, cuando estaba en un convivio en la colonia Las Quintas, en Culiacán.
El reporte policiaco establece que ella murió después de recibir un disparo en la cabeza, sin que se tenga, hasta hoy, la detención de alguna persona por ese crimen. Su caso es el feminicidio número 55 en menos de 8 meses.
Para el 31 de agosto del 2016, conforme a datos de la Fiscalía General, sumaban 47 casos de asesinatos de mujeres, es decir, este año ese delito tiene una tendencia más alta.
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Ríos Estavillo indicó que para resolver los delitos, la Fiscalía debe atender distintas circunstancias, y que por no ser ciencias exactas debe apegarse a los avances que se tenga por la Policía Investigadora y el Ministerio Público en sus investigaciones, para que a partir de los datos de prueba haga las acusaciones necesarias.
“Algunos de estos señalamientos se dieron en el mes de mayo y apenas ayer o en la semana pasada dimos a conocer algunos hechos relacionados con esos hechos, pero varían, es decir, las circunstancias de un delito circunscriben elementos que son variables”, señaló.
“En materia de delitos no hablamos de ciencias exactas, quedan circunscritan a variabilidades, a circunstancias de tiempo, modo y lugar, lo mismo pasa con las investigaciones de carácter penal”.
El último caso de feminicidio que se llevó a los juzgados fue el de Cindy y Érika, las dos enfermeras que fueron asesinadas junto con Antonio, el chofer de Úber que las acompañaba.
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De acuerdo con la investigación del Ministerio Público, ambas fueron víctimas circunstanciales, pues ellas estuvieron presentes cuando cuatro personas privaron de su libertad al joven.
El grupo criminal decidió llevarse a Cindy y Érika para privarlas de su libertad y después asesinarlas.
El 5 de agosto la Policía Investigadora detuvo a cuatro personas: Luis “N”, de 41años de edad, originario del municipio de Mazatlán; Ernesto “N”, de 18 años; Marco “N”, de 18 años, y Juan “N”, de 20 años, estos tres originarios del Estado de Jalisco.
