Bogotá, 17 sep (dpa) – El sindicato de la rama judicial de Colombia denunció hoy que dos magistrados de un tribunal de Medellín han recibido amenazas tras pedir al Congreso que investigue si el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010) tuvo vínculos con grupos paramilitares de ultraderecha.
La denuncia fue hecha por Luis Fernando Otálvaro, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios y Empleados de la Rama Judicial, quien pidió al gobierno que brinde medidas de seguridad a los magistrados María Rincón y Rubén Pinilla.
Los magistrados del Tribunal Superior de Medellín solicitaron hace dos semanas a la Comisión de Acusación del Congreso que investigue si hay méritos para abrir un proceso formal contra Uribe por presuntos nexos con bandas armadas de ultraderecha durante su gestión como gobernador del departamento de Antioquia (1995-1997).
Pinilla dijo que envió al Congreso copias de un expediente sobre investigaciones por actuaciones de los grupos paramilitares en Antioquia, pues Uribe tiene fuero por haber sido jefe de Estado.
El magistrado señaló que el ex presidente fue mencionado en declaraciones por siete antiguos integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, paramilitares) y que el Congreso debe considerar esos testimonios.
“No es posible estar dentro de una piscina y no mojarse”, dijo Pinilla sobre Uribe al referirse a las denuncias de los ex paramilitares.
El magistrado agregó que la investigación debe incluir a la ex fiscal general Viviane Morales y al ex alcalde de Medellín Luis Pérez, quienes también dejaron que el apoyo a las AUC “se convirtiera en una política trazada, auspiciada, permitida y facilitada por las Fuerzas Militares”, según los testimonios de los ex paramilitares.
Las AUC se desmovilizaron entre 2003 y 2006, durante el gobierno de Uribe, al amparo de una controvertida ley que impidió que sus miembros de bajo rango fueran a la cárcel, mientras que sus jefes no pueden ser condenados a penas superiores a ocho años.
Los principales jefes de las AUC fueron extraditados a Estados Unidos posteriormente, lo que en su momento fue interpretado por la oposición al gobierno de Uribe como un método para “silenciarlos” por presuntos nexos del ex mandatario con esas bandas.
Uribe asegura que no tuvo relaciones con los delincuentes y que las denuncias obedecen a una “persecución política”. Quien fuera el máximo líder de las AUC, Salvatore Mancuso, afirma que esa banda apoyó su candidatura presidencial en 2002.
El ex presidente, que tiene en contra varias investigaciones en la Comisión de Acusación del Congreso, confirmó este lunes que será candidato al Senado en las elecciones parlamentarias de marzo de 2014 por el movimiento opositor derechista Centro Democrático.
