Ciudad de México, 17 de septiembre (SinEmbargo).- Aunque el valor de un libro se mide por sus lectores y, como bien dice el escritor Eduardo Antonio Parra, “el dinero es lo primero que te gastas y por tanto olvidas”, un premio monetario aplicado a una novela, poemario o libro de cuentos suele ser de enorme apoyo a un autor que no posee una profesión alternativa.
“Creo que los premios no hacen mejor literatura, pero suelen acercar los libros a mayor cantidad de lectores”, es la opinión del escritor mexicano Rafael Pérez Gay, quien el año pasado presidió el Tercer Premio Lipp Brasserie, que quedó en manos de Mariana Osorio Gumá por su novela Tal vez vuelvan los pájaros.
Este año, el jurado está presidido por el escritor Xavier Velasco e integrado por: Alberto Chimal, Beatriz Rivas, Cristina Rivera Garza, Eduardo Antonio Parra, Gastón Melo, los mencionados Mariana Osorio Gumá y Rafael Pérez Gay y Silvia Molina.
“Recibir un premio es agradable y no recibirlo no es agradable y si encima es uno como el Alfaguara ya te podrás imaginar”, dijo Pérez Gay pasándole el micrófono a Xavier Velasco, cuya vida cambió totalmente al obtener en el 2000 el Alfaguara por Diablo guardián.
“En su momento dije que el premio fue en realidad un rescate, porque cuando lo gané debía casi la mitad. Más allá de eso, el premio tiene la virtud de convertir la aparición de un libro en noticia y en esos tiempos eso vale mucho”, afirmó el también autor de La edad de la punzada.
“Un premio te cambia la vida en la medida que tú lo permitas y yo quería que me la cambiara totalmente. Cuando me piden algún acto de promoción o una entrevista nunca me niego, porque sé lo difícil que es conformar un público. Seguimos siendo juglares pero ya se nos fue el público y por eso necesitamos inventar estas cosas llamadas premios literarios”, agregó Xavier Velasco.
EL LIPP LA BRASSERIE
La convocatoria del Lipp La Brasserie en su cuarta edición permanecerá abierta hasta el 10 de enero del 2015; el ganador recibirá 100 mil pesos y un viaje a París. Podrán concursar todas las novelas en español presentadas por las editoriales que demuestran que publican regularmente narrativa. Bases: www.premioliterariolippmexico.
Nacido al calor de la tradición literaria del restaurante Lipp (ubicado en el emblemático Barrio de Saint Germain de Prés en París), que desde 1935 entrega el “Le Prix Cazes Brasserie Lipp”, la versión mexicana de este galardón, ya ha reconocido la labor de Jorge Alberto Gudiño, Alejandro Reyes y Mariana Osorio Gumá.
Para Beatriz Rivas, autora de la flamante Dios se fue de viaje (Alfaguara), “me pueden hablar del tema dentro de unos cinco años porque todavía no he ganado ninguno. Voy a decir un lugar común en este punto: para mí el premio es que me lean. Obviamente me gustaría sacarme uno como el de Javier y poder comprarme una camisa roja como la de él”, afirmó la también autora de La hora sin diosas.
“¡Es naranja, Beatriz!”, se apresuró a aclarar Rafael Pérez Gay, dando cuenta del clima afable en que se llevó a cabo la conferencia de prensa donde entras cosas también se anunció la presencia del Premio Lipp 2014 en la próxima Feria Internacional del Libro en Guadalajara, mediante un acto dado en llamar “Lipp: provocaciones literarias”, el viernes 5 de diciembre.
En el Salón Agustín Yáñez, los ganadores anteriores Jorge Alberto Gudiño (2011), Alejandro Reyes, (2012) y Mariana Osorio Gumá (2013) mantendrán una charla pública, al tiempo que Lipp La Brasserie participará en la sede como restaurante y anfitrión durante el cóctel del “Homenaje al mérito editorial”.
LAS LIPPERATURAS
“En el boom latinoamericano el modelo de autor con premios era el peruano Mario Vargas Llosa. Y en el otro extremo estaba el uruguayo Juan Carlos Onetti, cuyo premio era que lo leyeran y tomar whisky todo el tiempo. Al final de su vida, se pasaba el día en la cama, bebiendo y leyendo novelas policíacas, tenía un solo diente y una vez le dijo a un periodista que lo miraba compasivo, Sí, yo tuve una dentadura, pero se la regalé a Mario Vargas Llosa”, contó Pérez Gay provocando la risa generalizada.
“El premio en su versión francesa tiene más de 80 años y es un verdadero acontecimiento literario. Lo que quisimos hacer acá junto con Alejandro Garza –representante de Lipp en México- es continuar con esa tradición”, dijo el sommelier Miguel Ángel Cooley.
Precisamente Cooley dirigirá una iniciativa creada por el también escritor y gestor cultural Gastón Melo denominada “Lipperaturas”, mediante la cual se conjuga la literatura, el performance autoral y los buenos vinos, con una selección exclusiva del sommelier maridada con las letras y obra de autores mexicanos.
En la primera entrega, que se llevará a cabo en noviembre, el protagonista será Xavier Velasco.
