Ciudad de México, 17 de septiembre (SinEmbargo).– El operativo que realizaron elementos de la Policía Federal (PF) y la recién estrenada Gendarmería Nacional, en el que hicieron una revisión exhaustiva con la mano a niñas y niños menores de cinco años –como requisito para ingresar a la plancha del Zócalo el 15 de septiembre pasado– fue excesivo y violatorio de los derechos humanos de los menores, reprocharon legisladores y grupos civiles.
El lunes pasado, usuarios de redes sociales denunciaron a través de fotos a elementos de la Gendarmería Nacional y de la Policía Federal desplegados en el Centro Histórico de la Ciudad de México para vigilar la ceremonia del Grito de la Independencia, que dio el Presidente Enrique Peña Nieto, por revisar a menores de edad, incluso en su ropa interior.
De acuerdo con las imágenes que circularon en Facebook, Twitter y también en YouTube, los elementos de esas corporaciones, hombres y mujeres, catearon a los adultos y sus pertenencias, pero también están revisando incluso partes íntimas de los menores, señalaron.
La exhaustiva revisión generó reclamos a las dependencias involucradas en estos cateos, por actuar en contra de los derechos de los niños y sin preparación profesional para revisarlos.
La organización Ririki Intervención Social consideró que la acción manda un mensaje de criminalización desde temprana edad, porque literalmente “catearon” a menores de edad sin protocolos adecuados de seguridad y sin autorización expresa de sus padres o tutores, con pretexto de la seguridad pública.
“No nada más fue a niños en edad escolar, básicamente lo que vimos ayer [15 de septiembre] es la revisión exhaustiva de niños menores de cinco años, cateados. La justificación en términos de que hay adultos que usan a los niños para esconder cosas no es una justificación válida para realizar revisiones que violan su intimidad y que manda un mensaje desde muy temprana edad en términos de criminalización”, afirmó Nashieli Ramírez, directora de Ririki Intervención Social, en entrevista para SinEmbargo.
Aseveró que el cateo realizado por personal no capacitado, que tocó a los niños sin consentimiento expreso de los padres de familias, fue excesivo e innecesario porque en la actualidad existen diversas herramientas para detectar objetos que podrían poner en riesgo a otras personas, sin necesidad de revisar a los menores como si se tratara de un adulto.
“El cateo, de entrada con la mano, es algo que no debería realizarse. Realizaron los cateos con la mano cuando hay mil y un cosas para realizarlos sin que toques a la persona, sobre todo cuando hay niños. Por ejemplo, tú pasas la seguridad en los aeropuertos, y pasan igual los niños, pero pasan en el arco, y si hay alguna irregularidad te regresan”, explicó.
Por lo cual, la organización Ririki Intervención Social solicitará a la autoridad competente que existan protocolos de revisión diferenciados entre adultos y menores de edad, incluso para pequeños en edad preescolar.
“Nosotros podemos entender que hay un protocolo especial de seguridad para el área donde se celebrará un evento masivo. Sin embargo, éstos tendrían que tener protocolos especiales para niños. Es decir, no lo mismo el hecho de que tú realices tus protocolos de seguridad y revises a adultos que cuando lo haces con menores de edad”, detalló Nashieli Ramírez.
PRD SOLICITARÁ INVESTIGACIÓN A CNDH
Por su parte, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) adelantó a Sin Embargo que en las próximas horas solicitará a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) una investigación para saber si fueron violentados los derechos de los menores y que en su momento emita la recomendación necesaria.
“Me parece un total exceso que sobrepasa a los protocolos de seguridad que son entendibles, pero nos queda claro que es responsabilidad del Estado Mayor Presidencial fijar estos protocolos, estas indicaciones de seguridad. Y ellos fijaron estos estándares de revisión abusivos a la población y en particular a las niñas y niños”, indicó Vladimir Aguilar García, coordinador nacional de Foro Nuevo Sol, del PRD.
Recalcó que estas “abusivas” medidas de seguridad se han endurecido últimamente porque son expresión del temor que siente el Presidente Enrique Peña Nieto, porque sabe que sus reformas no son del agrado de la ciudadanía.
“Nos parece un hecho gravísimo, mejor que dé el grito por televisión, mejor, si va a lastimar a los ciudadanos de esa manera en su dignidad, en su persona, en su integridad”, subrayó el consejero nacional perredista.
Agregó que el PRD también solicitará a la Comisión Especial de Derechos de la Niñez de la Cámara de Diputados, que preside la perredista Verónica Juárez Piña, a fin de que desde el ámbito federal se investiguen los hechos y se busque la forma de que se repitan.
“Más allá de los miedos, fundados o no del Presidente, no puede comportarse así con niñas y niños”, dijo Vladimir Aguilar.
Durante la noche del 15 de septiembre, activistas y políticos de oposición exigieron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CNDH) y al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) abrir una investigación en contra de la Policía Federal y de la Gendarmería Nacional por el operativo en el que se cateó a niños.
El activista Daniel Gershenson explicó que durante varias horas se llamó a las oficinas de la CNDH para ingresar una denuncia formal, pero nadie atendió el teléfono. “El sistema desconectaba la llamada y, a pesar de que volvía a intentarlo, el sistema parece diseñado para que cuelgues, y te desistas de tu empeño. Es decir, marcas, oyes más música y el conmutador te desconecta ad infinitum”, explicó a SinEmbargo.
Además, afirmó, en la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal “escurrieron el bulto” diciendo que esa queja es “competencia federal”, pero, de acuerdo con el activista, algo podrían haber hecho las autoridades locales en cuanto iniciaron los “basculeos infantiles”.
“Mal, muy mal estamos al permitir que las violaciones a los derechos humanos de los niños se vuelvan la nueva normalidad del peñanietismo: es algo mucho más grave que convertir la plancha del Zócalo en estacionamiento de lujo, como sucedió el primero de septiembre pasado, sin que Miguel Ángel Mancera dijera ni pío”, añadió.
También expuso que es muy preocupante, que sus padres ni siquiera estén conscientes del ultraje al que sometieron hoy a sus hijos.
RECLAMO DESDE EL SENADO
La Senadora Angélica de la Peña Gómez, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Alta, consideró que el operativo de las autoridades federales para revisar a los pequeños “fue a todas luces excesivo y violatorio de los derechos de los menores”.
Mediante un comunicado de prensa, la perredista aseguró que el cateo resultaba innecesario cuando se instalaron arcos detectores de metales y había elementos de la policía federal y de la gendarmería con detectores de metales portátiles, además de que fueron instalados cuatro filtros de seguridad.
La legisladora demandó que se realice de inmediato una investigación que incluya el procedimiento de estas revisiones, la capacitación del personal que participó y si se actuó siguiendo un reglamento o manual, a fin de determinar las responsabilidades.
“Si bien la seguridad de los asistentes era una prioridad, las revisiones obligatorias para estos actos conmemorativos no justifican la violación de los derechos humanos de las y los niños asistentes, y tratándose de la Policía Federal es la Comisión Nacional de Derechos Humanos la que debiera iniciar una indagatoria sobre el particular y sentar de esta manera un precedente, apuntó la Senadora Angélica de la Peña.
