Ciudad de México, 16 de septiembre (SinEmbargo).–La obesidad en las mascotas es un tema que no puede demeritarse y requiere tratarse de inmediato. Especialistas han señalado diversos riesgos que pueden presentarse en ellos si no pierden la grasa que tienen de más.
El primer paso que debes dar es identificar si tu perro o gato sufren esta enfermedad que en realidad es más común de lo que se cree, ya que es el primer problema nutricional que se presenta estos animales. Toma en cuenta que si tu mascota tiene más del 15% de su peso recomendado, entonces padece obesidad.
Los problemas de esta enfermedad pueden presentarse una vez que tu mascota ha cumplido el año de edad, ya que los cachorros no presentan exceso de grasa pues es en esta fase donde se les permite comer con mayor libertad.
Sin embargo después de esta etapa, es cuando se debe regular con mayor control su alimentación, así como su actividad física, ya que la primera causa de este trastorno es como en los humanos, el sedentarismo.
A veces los animales suelen tener una constitución grande, es por ello que debes identificar con tu veterinario si presenta esta enfermedad.
Por otro lado, tú puedes identificar si tu mascota tiene problemas para trasladarse, saltar o jugar, como cansancio repentino. También podrás notar este trastorno si presenta irritabilidad todo el tiempo.
La obesidad en las mascotas en gran parte se debe a la sobrealimentación y falta de actividades.
Otra razón es que los perros, por ejemplo, padecen con frecuencia hipotiroides, su hipotálamo no funciona cabalmente o presenta trastornos de estrés.
Algunos tipos de perros y gatos de acuerdo a su ascendencia genética están más expuestos a padecer obesidad. A veces también la edad repercute en su peso, pues conforme pasan los años, es más propenso a que abandone las actividades físicas.
Existen varios riesgos derivados de este trastorno alimenticio para las mascotas si no se trata con tiempo. Pueden presentar problemas gastrointestinales, cardiovasculares, diabetes, problemas en los huesos, mala conducta y gastritis.
Así mismo pueden tener muchas más dificultades de movilidad que otros animales de su raza, problemas respiratorios y su sistema reproductivo puede alterarse, sobretodo en las mascotas hembras.
Si buscas que tu mascota pierda un poco de peso, es importante que primero consultes a su médico quien hará un programa más específico. Recuerda que debes tener paciencia, pues su adelgazamiento será gradual.
Pero también si quieres prevenir que tu mascota padezca obesidad, las recomendaciones a seguir son: hacer ejercicio diario, evitar los “premios”, tener un espacio amplio donde pueda habitar, mantener una dieta estricta y equilibrada (donde no consuma otro alimento que no sean sus croquetas) o como la señale el veterinario.
También verifica que esté constantemente hidratado, ya que forma parte del cuidado de su salud y por lo tanto de su peso.
