Madrid, 17 sep (EFE).- El conflicto libio supone un riesgo para toda la región, que va desde África al Mediterráneo y Europa, y requiere una solución “urgente”, en la que es “imprescindible” una reconciliación nacional, según declaró a Efe la ministra delegada de Asuntos Exteriores de Marruecos, Mbarka Bouaida.
La diplomática marroquí, quien participa hoy en la Conferencia sobre la Estabilidad y Desarrollo de Libia que se celebra en Madrid, advirtió en una entrevista con Efe de las consecuencias de los vínculos entre milicias libias y grupos extremistas y terroristas armados, tanto en Siria e Irak, en alusión al Estado Islámico, como en el Sahel.
El conflicto libio “es un problema que no se puede limitar a un país que se llama Libia, sino que tiene varias dimensiones, árabes, africanas, saharianas y claramente mediterráneas y europeas, porque el riesgo esta ahí y concierne a todos”, declaró la segunda en el ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos.
“Es muy urgente encontrar una solución lo antes posible” en Libia, reiteró al explicar que los países de la región “estamos sufriendo ese tráfico de armas y el aumento de grupos terroristas”.
En ese contexto añadió que “estamos también sufriendo el vínculo que pueda haber entre esta gente y otros grupos armados en otros países, como Siria e Irak, pero también en el Sahel, como Mali y otros”.
Para solucionar el conflicto “lo más importante es desarmar a los libios. Mientras haya armas en Libia no se puede evitar una guerra civil y lo que esta pasando ahora, que es destruir al país entero. Nadie gana en este conflicto”, agregó la diplomática marroquí.
En su opinión, la solución debe también estar basada en la reconciliación nacional, la justicia social, el entendimiento político y un proyecto para reconstruir el país.
Consideró además “muy importante que las fuerzas externas dejen de influir en lo que está pasando en Libia. Dejen de apoyar a una parte y no a la otra porque eso crea situaciones totalmente desequilibradas y representa un riesgo enorme en todos los términos”.
Preguntada sobre la amenaza del grupo terrorista Estado Islámico (EI), la ministra delegada marroquí dijo que “es enorme”, por lo que “estamos muy preocupados”, a la vez que declaró que “rechazamos totalmente sus amenazas” y destacó los esfuerzos de Marruecos en combatir el terrorismo y cooperar con vecinos y amigos en materia de seguridad.
Para Mbarka Bouaida, la solución a la amenaza terrorista “no debe ser solo militar” sino que requiere un proceso a largo plazo que incluya el desarrollo socioeconómico y volver a estudiar las enseñanzas y los valores verdaderos del islam.
“El islam no es una religión extremista ni terrorista”, declaró.
Sobre la postura de Marruecos respecto a la coalición propuesta por EEUU para combatir la amenaza del EI, la diplomática dijo que su país está “de acuerdo sobre los principios” de esa iniciativa, pero necesita ver como avanza y sus mecanismos para decidir si participa en la misma. EFE
