Ciudad de México, 17 de septiembre (SinEmbargo).– La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) abrió una investigación de oficio por el operativo que realizaron elementos de la Policía Federal (PF) y la Gendarmería Nacional, en el que con la mano revisaron a menores e incluso a bebés como requisito para ingresar al Zócalo de la Ciudad de México y escuchar el tradicional Grito de Independencia el 15 de septiembre pasado.
El segundo visitador general de la CNDH, Marat Paredes, informó que el organismo solicitará un informe a la Policía Federal para determinar si se violaron los derechos humanos de los niños.
“Vamos a verificar que existan protocolos, y que estos protocolos, en su caso, hayan sido aplicados. Si no fueron aplicados, pues tomar las acciones correspondientes para efecto de que los derechos sean respetados”, declaró en una entrevista con medios de la capital del país.
La Policía Federal tiene un plazo de 15 días para responder al organismo autónomo, el cual investigará quién dio la orden de revisar a los niños y si se hizo bajo consentimiento de los padres.
Esta mañana y ante las críticas y denuncias de grupos civiles por lo que se considera un abuso contra los derechos de los infantes, el Comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, justificó el operativo de seguridad en el Zócalo de la capital del país, donde se cateó a niños, incluso en sus partes íntimas, pues “lo que buscaba era garantizar el interés general de los asistentes” a la ceremonia del Grito de Independencia.
El funcionario expresó que aunque pudo “haberse generado alguna situación de incomodidad”, aseguró que todo se dio conforme a una actuación diligente: “Todo se dio conforme a los procedimientos de operación con los que se tiene que actuar, así se actuó, de manera acomedida, de manera diligente“.
“Si ustedes ven, hubo un gran cuidado, una gran deferencia en el trato con todo el personal. No hubo ninguna acción que violentase la revisión, eso es importante”, expuso en declaraciones retomadas por el diario Reforma.
El Comisionado añadió que lo importante, “a final de cuentas”, es que el operativo permitió que la celebración se llevara a cabo de manera armónica.
DIPUTADOS EXIGEN INVESTIGAR
Este miércoles, el caso de los niños “basculeados” por las fuerzas federales el 15 de septiembre pasado en el primer cuadro de la Ciudad de México generó el rechazo de los partidos de oposición en la Cámara de Diputados.
El coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en San Lázaro, José Isabel Trejo, repudió el hecho y lo calificó como un atisbo de autoritarismo. También dijo que las autoridades responsables de tomar la decisión de catear a los infantes, deben ofrecer una explicación.
El Diputado Trejo Reyes expuso que su fracción solicitará que la Comisión Nacional de Derechos Humanos abra una indagatoria y emita las recomendaciones pertinentes, para que los hechos no vuelvan a ocurrir.
“Eso es un exceso, nunca había pasado, es como revisión, como en situaciones de guerra, revisar a los niños, en nuestra opinión, es un excesivo método de la Gendarmería que vamos a pedir que la Comisión Nacional de Derechos Humanos intervenga al respecto de si este antecedente va a ser así en todos los eventos, sería para nosotros, un muy mal antecedente”, dijo.
“Sentimos como una posición, una actitud de abuso de los elementos al revisar a los niños para tener el acceso, a niños chiquitos de cuatro años, de cinco años, bebés, no es admisible esta actitud, a menos que justifiquen la revisión con algún peligro que hayan tenido”, planteó el líder de los diputados panistas.
A su vez, la Diputada Lucía Pérez, demandó la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), con el propósito de que determinen qué derechos fueron violados, quienes son los responsables, qué sanciones merecen y recomendar que dicho abuso no se vuelva a repetir.
Desde su curul, la legisladora, quien también es secretaria de la Comisión de Derechos de la Niñez, calificó como “un total absurdo”, que el Presidente de la República enviara una iniciativa para proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes, y “la policía a su cargo” se atreviera a “cachear, esculcar y revisar a las y los menores” que acudieron a las celebraciones en el primer cuadro de la capital.
“¿A qué le tiene miedo el Presidente Peña? ¿Qué puede portar bajo su ropa una niña de tres o cuatro años? ¿Un fusil, una pistola o algún tipo de arma?”, cuestionó indignada, tras aseverar que nada justifica una revisión tan “dura” y un trato “tan indigno” a infantes que apenas pueden caminar.
