Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).- Jesús Zambrano Grijalva, líder Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que las movilizaciones sociales pueden frenar la Reforma Energética del Presidente Enrique Peña Nieto y evitar que se privatice la renta petrolera.

En la víspera de la concentración de hoy en el Zócalo capitalino, encabezada por la dirigencia perredista y por el ex candidato, en tres ocasiones,  a la Presidencia de la República, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, el dirigente expresó que la opinión pública vota en el Congreso de la Unión a través de sus representantes.

“Y sus representantes populares se hacen eco de lo que la mayoría de la gente y de sus representados están diciendo, exigiendo. ¿No decían que ya iban a establecer el IVA en alimentos y medicinas? Y si no hubiera sido por las  movilizaciones que impulsamos nosotros y por las evidencias lo único que iba a provocar era la profundización del estancamiento económico y lacerando todavía más las condiciones de vida de la gente”, dijo Zambrano.

El Presidente del PRD indicó que fue gracias a la movilización de su partido que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alimentos no pasó, por lo que llamó a los simpatizantes del Sol Azteca, de izquierda y a todos aquellos que están en contra de cambios constitucionales a los Artículos 27 y 28 de la Carta Magna, a concentrarse hoy en el Zócalo a partir de las 10:00 horas.

“Desde la oposición nacional, siendo gobierno en muchas partes del país y en muchos municipios, estoy convencido de que vamos a evitar que se transite en la perspectiva de esta absurda y antinacional privatización. Este es el papel que juegan las movilizaciones, así ha sido la lucha, por cierto, de la izquierda, así nos hemos ido abriendo camino durante dedicadas, cuando hasta prohibían ser de izquierda y decirlo públicamente. Aquí estamos ahora con una presencia indiscutible en el país y porque la gente nos ha brindado su apoyo”, dijo Zambrano.

La concentración en contra de la iniciativa de Peña Nieto iniciará con la participación, principalmente, del “músculo” perredista del Distrito Federal y del Estado de México, en un evento que, según prevén sus organizadores, será uno de los más concurridos del año.

Jesús Zambrano Grijalva dijo que el Zócalo estará “repleto” de manifestantes.

“La expectativa que tenemos es de un Zócalo repleto. Hay mucho ánimo en los dirigentes, militantes del PRD y de la gente allá afuera, no hay una sola con la que nos topemos en la calle, en los lugares públicos, que no nos diga: No vayan a permitir que se privatice Pemex, que se privatice la riqueza petrolera de nuestro país”, dijo Zambrano.

Alejandro Sánchez Camacho, Secretario General del Sol Azteca, dijo que el perredismo no compite con Andrés Manuel López Obrador.

“No es una competencia, una rivalidad con Andrés Manuel López Obrador. Él ha hecho sus movilizaciones en un espacio y en lugares distintos al PRD, en muchas ocasiones pero finalmente tenemos un mismo propósito que es la defensa de Pemex (Petróleos Mexicanos)”.

PRD VS MORENA

No es la primera  vez que el PRD realiza un acto inmediato a una marcha o concentración de Morena.

Sánchez Camacho, sin que nadie preguntara, dijo que no era una competencia con López Obrador, sin embargo, el PRD realizó en agosto la primera marcha-mitin encabezada por Cárdenas en contra de la Reforma Energética, una semana antes de la concentración anunciada con meses de anticipación por Obrador para el 8 de septiembre.

Luego del primer mitin de Morena en Avenida Juárez, donde reunió a miles de simpatizantes, el PRD anunció una serie de movilizaciones que incluyeron una Cadena Humana desde el Auditorio Nacional hasta el Eje 2 Norte, de ida y vuelta, por Avenida Paseo de la Reforma.

Pero la “prueba de fuego” para López Obrador fue la concentración masiva en el Zócalo del pasado 27 de octubre, donde después de mucho desearlo, el ex candidato a la Presidencia de la República realizó su primer mitin en defensa del petróleo en ese lugar frente a miles de sus seguidores que corearon “¡Fuera Peña!”.

Se trató de una movilización colmada de significados. El dirigente social no se tentó para denunciar que los líderes de los partidos opositores mayoritarios “fueron comprados” por el Presidente Enrique Peña Nieto. Recordó que exhibirá públicamente a los que voten a favor de las reformas del Presidente y llamó “pacto traidor” al acuerdo entre PAN, PRD y PRI.

Ese día el líder de Morena subió al templete y miró hacia la plancha del Zócalo que estaba a totalmente llena, así como también las calles aledañas 16 de septiembre, 20 de noviembre, 5 de febrero y Pino Suárez. Dejó escapar una ligera sonrisa antes de iniciar el discurso.

López Obrador acarició la idea de mostrar el “músculo” de Morena desde que iniciaron sus mítines y marchas en septiembre. Y lo logró.

Para el próximo domingo dijo Zambrano, el Zócalo capitalino se llenará de gente que tiene que ser escuchada por Los Pinos, antes de tomar cualquier decisión acerca del sector energético mexicano:

“Por eso la movilización nuestra, por eso tiene que escucharse a la gente, tiene que palparse el sentir y el latir de la sociedad”, dijo Zambrano.

Y por supuesto, el PRD mostrará también, como lo hizo López Obrador el mes pasado, su “músculo”.

REFORMA ENERGÉTICA EN 2014 

Zambrano Grijalva propuso en un comunicado de prensa retomar en 2014 el tema de la reforma energética, cuando los ánimos en el país estén menos agitados y convocó a los legisladores que simpaticen con la privatización del sector energético a que actúen con “sensibilidad” y “no vayan a encender un país que está igualmente muy sensible, con mucho material inflamable”.

El dirigente perredista reconoció que sólo en la Cámara de Diputados existen en lista de espera 19 iniciativas a discutir y que los legisladores se encuentran en la recta final del periodo ordinario de sesiones.

“Por lo que no hay condiciones para discutir y aprobar una reforma de trascendencia nacional como es la energética”, dijo.

Zambrano propuso que para 2014 “se pongan sobre la mesa  los argumentos y que no vayan dejar, por pretender a como dé lugar, sacar adelante sus reformas” y “en lugar de tener un diciembre o un invierno tranquilo podríamos tener un invierno demasiado caliente”.