En Europa y AL la educación facilita entrar al mercado laboral, la diferencia son los salarios: académico

17/11/2016 - 6:57 pm

Aunque la educación y las habilidades facilitan el acceso al mercado laboral, tanto en América Latina como en Europa, la diferencia “abismal” entre ambos continentes está en los ingresos, así lo explicó Juan Enrique Huerta Wong, académico de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP) a SinEmbargo.

La parte más difícil de la movilidad social es ingresar al mercado laboral, señala en investigador. Foto: Cuartoscuro.
La parte más difícil de la movilidad social es ingresar al mercado laboral, señala en investigador brasileño Carlos Costa Ribeiro. Foto: Cuartoscuro.

Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).- “En una carrera de 100 metros, una persona empieza en el metro 70, otra en el 20 y una tercera en el -10. ¿Tiene sentido?”, dijo en entrevista para SinEmbargo Juan Enrique Huerta Wong, académico de la UPAEP. “¿No? Eso es lo que hacemos todos los días”, añadió.

El investigador confía en que, como resultado de una mejor educación, una persona en promedio obtendrá una mejor posición en el trabajo y con ello un buen ingreso. Es decir, alcanzará una movilidad social hacia el bienestar.

Sin embargo, aunque el artículo 3 constitucional expone que la educación es obligatoria -por lo cual un padre puede ser encarcelado si no lleva a sus hijos a la escuela-, “nadie en la historia del país ha hablado cómo validarlo”.

En Suecia, por ejemplo, a raíz de una reforma educativa que aumentó a nueve los años de educación, la movilidad social subió.

“Que el Estado aporte educación y los ciudadanos tengan 12 años de educación es lo mínimo”, aseguró el académico. Las tendencias de movilidad social no son tan diferentes entre América Latina y Europa.

Ciertos factores, como la educación y las habilidades, facilitan el acceso al mercado laboral, pero la diferencia “abismal” entre ambos continentes son los ingresos “porque México no crece y seguimos reproduciéndonos como ratas”, atribuyó Huerta Wong.

Por su parte, Carlos Costa Ribeiro, de la Universidad del Río de Janeiro, detalló durante el Social Mobility Summit que es sobre todo la educación superior la más importante porque “la parte más difícil” en la movilidad social es ingresar al mercado laboral.

En el caso de Brasil, hubo un aumento en oferta educativa en universidades públicas y privadas a través de programas gubernamentales.

No obstante, hay una desigualdad racial en la transición de preparatoria a la universidad porque, de acuerdo con cifras, los blancos tienen más oportunidades en Brasil.

Por su parte, Patricio Solís, del Colegio de México, presentó un estudio comparativo entre Argentina, Brasil, Chile, México y Perú, el 68 por ciento de la región, en el cual se concluyó que las estructuras de clase varían entre esos países dependiendo de las ocupaciones de sus habitantes.

“En América Latina las clases rurales están muy separadas de las otras clases en comparación con el caso europeo. Hay restricciones para el crecimiento de movilidad social para arriba por falta de oportunidades”, dijo Solís.

Sin embargo, destacó el caso de Perú, ya que el 66 por ciento de la clase trabajadora tiene un padre que laboró en la agricultura, y ésta se trasladó a la zona urbana. En la región latinoamericana, más del 60 por ciento de los hijos tienen una ocupación distinta a la de sus padres.

 

Dulce Olvera
Reportera de temas de crisis climática, derechos humanos y economía. Egresada de la FCPyS de la UNAM.
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