Llega la segunda parte de la tetralogía: “Un mal nombre”, de Elena Ferrante

17/12/2016 - 12:04 am

Un mal nombre, de Elena Ferrante (Lumen), es la segunda entrega de la tetralogía que convirtió en famosa a la autora napolitana, aunque poco o nada se sabe de ella. Es, como decíamos en nuestra primera reseña, “una literatura vintage”, que nos permite un compromiso leal con los libros y sus historias.

Ciudad de México, 17 de diciembre (SinEmbargo).- Cuando leímos la primera novela de Elena Ferrante (La amiga estupenda) nos referimos a la “literatura vintage” de esta escritora sumida en el anonimato; no haremos en esta nota una referencia a su estar más allá de la fama, lo que diremos es qué comedia trae Un mal nombre, la segunda parte de la tetralogía.

Si en La amiga estupenda estaban los niños y los adolescentes llamados a crecer en un ambiente salido de las salas y aumentado como un personaje siempre central e inamovible en todas las historias, en Un mal nombre es la juventud y su camino a una moral el que se pelea con Nápoles y sus consecuencias.

Es la vida de Lila, la cambiante y apasionada amiga de Lenú, la otra vida en correspondencia y de confesión a los lectores: “Y su vida asoma sin cesar a la mía, en las palabras que he pronunciado, en cuyo interior hay a menudo un eco de las suyas, en ese gesto decidido que es una readaptación de un gesto suyo, en ese de menos mío que lo es a causa de un más suyo. Sin contar lo que nunca me dijo pero que me dejó intuir, lo que no sabía y que después leí en sus cuadernos. Así, el relato de los hechos debe contar con filtros, remisiones, verdades parciales, mentiras a medias; se deriva a una extenuante medición del tiempo pasado basada toda en el metro incierto de las palabras”.

Seguimos leyendo a Elena Ferrante. Foto: Especial
Seguimos leyendo a Elena Ferrante. Foto: Especial

Así, la vida de Elena Greco va de un punto a otro de sus extremos siempre sacudida por la exhortación o la indiferencia de Lilá. Porque Lilá, además de ser la mejor amiga de Lenú, es todo Nápoles, es toda la ciudad desde el pasado al futuro y desde ella expulsa o impulsa a todos los seres queridos, incluida su “hermana” de sangre.

Desde el amor al odio, pasando por todos los sentimientos habidos y por haber, Elena encuentra en Lilá su espejo y su otra cara de la moneda: si ella estudia en Pisa y llega a Doctora en Letras con las mejores calificaciones, Lilá pondrá el cuerpo y el corazón en hacerle los cuernos al marido, en volver con el marido, en huir del marido y terminar de empleada en una fábrica de Soccavo, “entre basuras de todo tipo, un hilo de humo negro en el cielo helado”.

Si en la eterna armadura del yo y el no yo, Lilá y todo Nápoles pasarán como un cedazo por donde no disfrazar el individuo, hay una cosa que une todo y eso descubre Lenú al terminar la novela: la literatura.

Para un detalle de la historia: es Lenú la que arroja la historia de Lilá al lago. Es ella la que se queda con LA NOVELA. ¿Alguna referencia a su anonimato?

Lila, hija de un zapatero, escoge la vía de la escalada social y al final de La amiga estupenda la encontrábamos casada con el charcutero del barrio, hijo de un conocido usurero. Nanú, en cambio, se dedica a estudiar. La historia prosigue en este segundo volumen hasta llegar a los años sesenta y en las primeras páginas de Un mal nombre vemos a Nanú abriendo unos cuadernos de notas donde Lila cuenta la verdad de la convivencia con su marido y su tormentosa relación con la mafia de la ciudad y los grupos neofascistas que empiezan a empapelar los barrios con sus proclamas.

La ciudad respira alrededor de estas dos mujeres, pero en el centro, siempre viva, existe una noción del amor en todas sus versiones que es capital en la obra de Ferrante y que ocupa todo su universo: el amor como un sentimiento «molesto» que se alimenta del desequilibrio incluso en los momentos más felices

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas