Ciudad de México, 18 de abril (SinEmbargo).- Alrededor de 800 personas, entre migrantes, activistas y defensores de derechos humanos, realizan el Viacrucis del Migrante a pie por el sureste del país, luego de que la noche del pasado miércoles 16 los maquinistas del tren de carga que partiría de Tenosique, Tabasco, a Palenque, Chiapas, les impidieron subirse.
Los trabajadores de la ferroviaria desengancharon los vagones en donde se habían apostado los migrantes, los defensores de derechos humanos y periodistas, de acuerdo con un comunicado del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM) y organizaciones defensoras de migrantes.
“Ante este acontecimiento y sin posibilidad de seguir su camino de otra forma, las personas migrantes han decidido continuar su trayecto caminando sobre la carretera federal de Tenosique, Tabasco hasta Palenque, Chiapas”, señala el documento.
Fue así que aproximadamente 600 migrantes, acompañados de activistas y defensores de derechos humanos emprendieron este jueves 17 una caminata de Tenosique hacia Palenque. En la ciudad chiapaneca se sumaron decenas de más migrantes que se encontraban varados, con lo que sumaron alrededor de 800 personas, de acuerdo con la información publicada por el activista Rubén Figueroa, integrante del MMM, en su cuenta de Facebook.
Tras arribar a Palenque, el contingente avanzó hacia el poblado de Playas de Catazajá, en Chiapas, donde pernoctarán este viernes, informó en su cuenta de Twitter el Colectivo COAMI. Mañana continuarán el camino hacia Villahermosa.
Este es el cuarto año que se realiza el Viacrucis del Migrante, que es encabezado por el sacerdote Tomás González, director del albergue La 72, Hogar Refugio Para Personas Migrantes. La intención del viacrucis era acompañar a un grupo de migrantes indocumentados en su recorrido a bordo del tren del carga, en el tramo entre Tenosique, Tabasco, y Lechería, Estado de México. Sin embargo, ante el impedimento de los maquinistas para subirse al tren, el grupo realiza el recorrido a pie.
El Viacrucis del Migrante comenzó el martes pasado en la comunidad El Naranjo, Departamento de El Petén, Guatemala.
Los migrantes, activistas y religiosos abordaron las lanchas que conducen a los migrantes a México a través del río San Pedro; luego caminaron por la carretera El Pedregal-Tenosique, Tabasco, donde abordarían el tren.
Los migrantes que participan en el viacrucis y los activistas demandan al gobierno federal cuatro puntos principales:
“No estamos de acuerdo con la política migratoria mexicana de control y freno del flujo migratorio. Exigimos el cambio de dicha política que tenga como plataforma el respeto a los derechos humanos y el libre tránsito en todo el territorio mexicano y la visa transmigrante”, se lee en un comunicado emitido por el Movimiento Migrante Mesoamericano.
Los migrantes solicitan la desaparición del Instituto Nacional de Migración (INM) y en su lugar, la creación de una nueva institución que priorice la seguridad humana y no la seguridad nacional: “una Institución en donde todas las personas que sean parte de ella, tengan el perfil adecuado para la defensa de la vida de los seres humanos en condición de movilidad”.
Además solicitan la creación de políticas públicas a nivel regional para que la migración deje de ser forzada, violenta y mortal.
“Frente a los cientos de personas que huyen de su país por la violencia criminal, exigimos que México sea un verdadero anfitrión y pueda dar asilo y refugio a las víctimas de dicha violencia y finalmente hacemos un llamado a todos los cuerpos de seguridad en el país para que lejos de frenar esta acción pacífica, custodien el paso de las y los migrantes y quienes los acompañarán”, dice el comunicado.
