2 de 5 menores irán presos por el asesinato de un niño; fallan las políticas públicas: Redim

18/05/2015 - 6:08 pm
Christopher Raymundo Márquez Mora Foto: Especial
Christopher Raymundo Márquez Mora. Foto: Especial

Ciudad de México, 18 de mayo (SinEmbargo).– La Fiscalía de Chihuahua informó que sólo dos de los cinco adolescentes implicados en el asesinato de Christopher Raymundo Márquez Mora –de seis años de edad– podrán ser recluidos en caso de ser declarados culpables. Mientras, los familiares del menor exigen justicia y aseguraron que, al ver signos de tortura en la víctima, no se trató de un accidente o un “juego”, como lo habían informado autoridades estatales.

Al mismo tiempo, organizaciones civiles agrupadas en la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) exigieron al Estado mexicano reconocer que la muerte del menor es “una expresión de la normalización de la violencia y de la presencia del crimen organizado” que afecta a niñas, niños y adolescentes.

Es “la ausencia de políticas públicas de prevención de la violencia y nula promoción de la cultura de paz”, dijo.

El vocero de la dependencia, Arturo Sandoval, explicó que el caso del asesinato ya está siendo investigado por el Ministerio Público. Pero recalcó que la ley vigente para los menores infractores establece que solamente los jóvenes mayores de 14 años pueden recibir una sentencia en la que exista la reclusión.

Debido a que las dos mujeres y otro hombre tienen entre 11 y 13 años de edad, por ley no pueden ser confinados en un centro para menores infractores, informó la Fiscalía General de Estado, de acuerdo con la prensa local.

Sandoval descartó que esto signifique que los otros tres jóvenes vayan a quedar impunes. Mencionó que será la autoridad correspondiente la que determine qué sanciones recibirán, pero dijo que hay varias medidas que si bien no implican la detención, sí representan una sanción, detalló el medio.

Los nombres de los cinco implicados se mantienen en reserva como parte de sus derechos.

Ayer domingo se realizó el funeral de Christopher. Familiares y amigos del niño asistieron al lugar con carteles y anuncios para exigir justicia por el homicidio del menor. Entre los mensajes escritos en los vehículos indicaron que no fue juego, sino un crimen, y que ahora le llaman juego a los crímenes.

El cuerpo del niño fue llevado al panteón de Aquiles Serdán, Chihuahua, en donde familiares y amigos solicitaban que se dé sentencia a los culpables.

Márquez Alvarado, de 6 años de edad, no fue víctima de un juego de secuestro, “le quitaron los ojos, le partieron el labio, le rebanaron el cachete y le dieron hasta 27 puñaladas en la espalda”, aseguró Rita Isela Alvarado, tía del menor, en entrevista con Omnia.

“Era un niño que no podía hacer daño a nadie” , declaró Isela Alvarado.

Los cinco adolescentes ataron de manos y pies, golpearon, asesinaron y enterraron a Christopher Raymundo Márquez Mora  mientras presuntamente “jugaban al secuestro”, el pasado jueves en Chihuahua, Chihuahua.

El cuerpo del menor fue localizado sin vida alrededor del  mediodía del sábado en un arroyo de la colonia Laderas de San Guillermo, en el municipio de Chihuahua, después de haberse encontrado desaparecido durante dos días.

De acuerdo con detalles dados por el Fiscal Sergio Almaraz, el asesinato fue cometido por cinco jóvenes: dos mujeres de 13 años, dos varones de 15 y un menor de 11; quienes supuestamente invitaron al niño a jugar y juntar leña en la ladera del arroyo, lugar en el que le indicaron que simularían un secuestro.

Acto seguido, ataron a Christopher de pies y manos, comenzaron a golpearle con un palo espinoso y lanzarle piedras en el rostro. Después, colocándole un palo en el cuello, lo sofocarían.

Una vez que los adolescentes creyeron muerto al pequeño, cavaron un hoyo para enterrarlo boca abajo y posteriormente, una de las jóvenes le apuñaló por la espalda.

Para ocultarlo, sepultaron completamente el cuerpo, taparon el lugar con maleza y colocaron un animal muerto sobre la superficie para “no llamar la atención”.

De acuerdo con un boletín de la Fiscalía, el hallazgo del cuerpo fue posible gracias a que los investigadores de la Unidad de Personas Ausentes o Extraviadas dieron con los jóvenes que lo vieron por última vez, “mismos que cayeron en una serie de contradicciones y terminaron por decir que la forma en que le privaron de la vida y enterraron  en el cauce del sinuoso arroyo ubicado en la colonia Laderas de San Guillermo”.

Para el seguimiento del caso fue útil, además, la declaración de la madre de uno de los adolescentes que señaló que el joven le confesó haber participado en la privación de la vida al menor.

Para rescatar el cadáver fue necesario el Cuerpo de Rescate de Bomberos debido a que la grieta del un arroyo, en cuyo fondo se encontraba el niño era muy profunda y de difícil acceso.

Al lugar arribaron la madre y familiares del infante para hacer el reconocimiento del cuerpo, que antes habían reportado como desaparecido al niño.

De acuerdo con información oficial: “los menores, dos mujeres de 13 años, un varón de 11 años y dos de 15, tienen una calidad de presentados ante el Ministerio Público […]. Los menores que tienen 11 y 13 años de edad, serán puestos a disposición de la tutela pública, para lo cual, se dio vista correspondiente a la Procuraduría de Asistencia de la Familia y del Desarrollo Integral de la Familia [DIF] aquí en la ciudad de Chihuahua […]. el Ministerio Público ejercería acción penal en contra de los menores de 15 años”.

En tanto, el sistema DIF de Chihuahua informó que custodia a los cinco menores implicados.

NORMALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA

La Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) exigió al Estado mexicano reconocer que la muerte de un menor de 6 años en Chihuahua a manos de cinco adolescentes que presuntamente “jugaban al secuestro” es “una expresión de la normalización de la violencia y de la presencia del crimen organizado” que afecta a niñas, niños y adolescentes.

“Desde la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) consideramos que este lamentable caso, es el resultado de la ausencia de políticas públicas de prevención de la violencia y nula promoción de la cultura de paz”, manifestó la organización social por medio de un comunicado de prensa.

La REDIM invitó a evitar el uso político del caso, tener un manejo ético del mismo y proteger la identidad de las víctimas y familiares; si bien es un caso grave no es generalizado y sobre todo es posible actuar de forma urgente para prevenir nuevos casos.

Explicó que Chihuahua tuvo un descenso en esta tasa de 2012 a 2013, pasó de 55.7 a 33.3 (por cada 100 mil habitantes) ocupando segundo lugar después del Estado de Guerrero. Respecto a las niñas y niños de primera infancia dijo que  en 2012 la tasa de mortalidad por homicidio fue de 4.1 (por cada cien mil habitantes).

“Frente a este contexto, el caso debe ser un llamado de atención al Estado mexicano para que se consideren medidas urgentes de prevención y atención a niñas, niños y adolescentes en escenarios de crimen organizado donde la violencia extrema es cotidiana”, exigió el organismo civil.

Dijo que es necesario realizar una fuerte inversión en la construcción de entornos seguros y comunidades resilientes. “Es decir, desarrollar espacios de participación y escucha donde a través de metodologías apropiadas Ellas y Ellos puedan reelaborar positivamente lo que sucede en su entorno”.

De igual forma pidieron a las autoridades garantizar el acceso a la justicia a la familia del pequeño Cristopher, realizar la reparación del daño y evitar respuestas criminalizantes contra los adolescentes.

“Se deben evaluar los protocolos de atención del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local quien no logró detectar factores de riesgo y ofrecer adecuado tratamiento preventivo a uno de los adolescentes de 15 años implicado en estos hechos”, precisó.

Asimismo consideró importante que las autoridades locales den a conocer información clara sobre los procesos judiciales y de tratamiento que vivirán los adolescentes para evitar la idea que serán impunes de este homicidio.

Refirió que hasta hace unos años Chihuahua representaba el estado con mayor índice de violencia. De acuerdo con datos oficiales en 2010 citados por el organismo la tasa de mortalidad por homicidio en la población en adolescentes de 15 a 17 años se colocó en las 130 muertes por cada 100 mil habitante casi 10 veces mayor a la media nacional.

“En 2013, 10 estados presentaron una tasa de mortalidad por homicidio en la población de 15 a 17 años mayor que la media nacional, casi todos los estados se encuentran ubicados en la zona norte del país”, dijo la Red.

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