El futbol y los zapatistas, un vínculo italiano que involucró al “Vasco” Javier Aguirre

18/08/2013 - 1:30 am
Foto: Twitter
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Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo).- Un grupo de encapuchados llegan al campo calzando botas militares con sus shorts blancos y una estrella roja en el pecho de su camiseta negra. El futbolista Javier Aguirre, retirado en 1992, observó el panorama con asombro. Sin más, se levantó para ofrecer un par de tachones a sus rivales. Era 1999, tiempos de paranoia social a la espera del nuevo siglo. En medio de la modernidad prometida, un grupo de hombres alzaban la voz desde el sur del país con el asombro del anonimato.

“Los zapatistas llegaron al campo sin zapatos de futbol, con botas militares, por lo que tuvimos que prestárselos nosotros. No quisieron desprenderse del pasamontañas para jugar”, declaró el que sería entrenador de la selección mexicana en dos mundiales. El 15 de marzo de 1999, en el estadio Martínez Palillo, del Distrito Federal, el “Vasco”, de carácter reacio en el campo, siempre mostró su simpatía por un grupo que hizo retumbar los oídos de muchas personas alrededor del mundo.

Ramon Montavani fue un Diputado italiano y ferviente aficionado al Inter de Milán. El club nerazzurro, uno de los más grandes del mundo, es un constante precursor de causas sociales. En medio de la selva Lacandonda, el Éjercito Zapatista de LIberación Nacional (EZLN) juega un pequeño partido vestido con la indumentaria original interista. Bruno Bartolozzi, dirigente del equipo italiano en 2004, fue hasta territorio del sureste mexicano para entregarle todo el equipamiento profesional necesario y un cheque de cinco mil euros. El dinero, proveniente de las multas pagadas por el plantel profesional, fue entregado para que el grupo siguiera con su causa.

Niños zapatistas con el uniforme del Inter de Milán Foto: Twitter
Niños zapatistas con el uniforme del Inter de Milán Foto: Twitter

Vinculados con la asociación Emergency, del médico milanés Gino Strada, con gran participación de ayuda en las guerras de Afganistán e Irak, el Inter de Milan de Massimo Moratti, tiene fama de solventar y estar al pendiente de los conflictos alrededor del mundo. El andar de los zapatistas, llegó a oídos de Javier Zanetti. El argentino se ha hecho eterno en el estadio San Siro donde ha sido capitán por más de una década. Hombre comprometido, creo la Fundación P.U.P.I (Por Un Piberío Integrado), que ayuda a niños pobres, además de los conflictos sociales que hay en la Argentina. El “Pupi” fue el causante de la vinculación del EZLN con el club de sus amores.

“Esta usted en territorio zapatista en rebeldía. Aquí manda el pueblo y el gobierno obedece”. Un letrero recibe a los visitantes a tierra donde se vive diferente. Desde ahí, con un líder de buena dicción, se mostraron agradecidos por el gesto que el futbol había tenido con la causa. En una extensa carta, el sub comandante Marcos, líder del grupo insurgente,  le solicitaba al Inter de Milán jugar una serie de partidos ida y vuelta, donde “Maradona sería el árbitro”. El texto conmovió a los dirigentes italianos, además del ataque a familias zapatista por parte de un grupo paramilitar que había dañado el sistema de trasporte de agua en Zinacantán, Chiapas.

Un mural con un zapatista haciendo una chilena ambienta el lugar: “A la libertad por el futbol”, está escrito como título. Obra del artista inglés Banksy, seudónimo de un genio de identidad incierta, que en 2001 viajó hasta la selva chiapaneca para jugar de arquero y dejar su marca. El vínculo de la causa con sectores artísticos, hizo arribar a extranjeros comprometidos con lo que Marcos decía en nombre de su pueblo. El efecto hacia el exterior tocó cumbre con la pintura de un hombre que desnuda lo establecido con un mensaje siempre revolucionario.

En 2012, el Inter de Milán organizó una clínica de futbol llena de niños y niñas en territorio zapatista. El vinculo que comenzó en 2004, sigue vigente a pesar del olvido marcado en territorio nacional. Javier Aguirre agradecía el gesto del capitán Zanetti al considerar al pueblo zapatista como “gente marginada durante siglos que necesita ser escuchada y que se le dé un espacio legal y social”. El “Vasco” involucró a parte de su familia, en aquel partido de finales del siglo XX. “ Un primo de mi mujer les diseñó los uniformes, negro y blanco con la imagen del sub comandante Marcos y cuatro estrellas”. El líder zapatista, es entrenador del equipo al que bautizó como “Inter”.

"A la libertad por el futbol". Mural de Banksy en territorio zapatista. Foto: Twitter
“A la libertad por el futbol”. Mural de Banksy en territorio zapatista. Foto: Twitter

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