El Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, que trató de “bajarle el tono” a los temas relacionados con el crimen organizado durante los primeros años, parece haber cambiado de parecer en las últimas semanas que le quedan. Las conferencias en la Secretaría de Gobernación para anunciar una captura son más comunes, mientras que en las calles se dan golpes “espectaculares”.
Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo).– La administración del Presidente Enrique Peña Nieto parece haber dado un apretón al crimen organizado justo cuanto está a semanas de concluir. En un mes, los cárteles más notorios han sentido el fuego en los pies. El cártel conocido como “La Línea” perdió a su cabeza visible; lo mismo el llamado “La Unión de Tepito”.
Al mismo tiempo que el Gobierno federal –al menos en teoría– ha emprendido una cacería contra la cabeza del peligroso Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se han decomisado cantidades espectaculares de droga y se ha desmantelado un laboratorio con enorme capacidad de producción.
Gran parte de estas acciones se han difundido en conferencias de prensa que fueron inusuales en un Gobierno que pretendió, al inicio de la administración, “bajar el tono” a todo lo relacionado con la inseguridad.
CACERÍA DE “EL MENCHO”
Es el hombre más buscado en México, pero de él sólo se conocen un par de fotos. Una, por ejemplo, circula en las fichas de la DEA desde 2016, cuando Nemesio Oseguera Cervantes llegó al tope de la lista de los narcotraficantes que reclama la justicia de Estados Unidos, junto a “figuras” como Ismael Zambada García y Rafael Caro Quintero.
Al “Mencho”, como lo llama la voz pública, las autoridades estadounidenses lo buscan porque es uno de los principales distribuidores de drogas sintéticas del continente, según la DEA.
Pero el negocio no lo construyó él. En realidad es una especie de heredero de una familia en disputa y su historia de poder es un entuerto de alianzas y traiciones que se remonta una década atrás, cuando “El Mencho” no era más que un sicario al frente de un grupo llamado Los Torcidos [por traidores, así los bautizaron], bajo las órdenes de los hermanos Óscar y Juan Carlos Orlando Nava Valencia. Estos eran socios de Ignacio Coronel, uno de los narcotraficantes más famosos en Jalisco en los años noventa, tercero en la jerarquía del cártel de Sinaloa y poderoso en el tráfico de drogas sintéticas hasta su muerte en 2010, en un operativo del Ejército para su detención.
DECOMISO DE CRISTAL
El pasado 2 de agosto, la Policía Federal decomisó un cargamento de 120 kilos de cristal en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
La investigaciones indican que la droga llegó al AICM proveniente de Zapopan, Jalisco, y tenía como destino Australia. Se estima que la droga podría valer hasta 76 millones de dólares en el mercado.
La droga estaba contenida en ocho paquetes. La Policía Federal puso a disposición del Ministerio Público de la Federación los paquetes.
CAE EL DE LA LÍNEA
Fuerzas federales detuvieron a Julio César “N”, alias “El Sexto” o “El Sixto”, presunto líder de la organización criminal “La Línea”, la madrugada del 15 de agosto durante un operativo en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Alfonso Navarrete Prida, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), informó que la captura se realizó tras cumplimentar órdenes de cateo en el Fraccionamiento Quintas del Solar, donde se ocultaba y dirigía actividades del grupo delictivo.
En conferencia de prensa, destacó que “El Sexto” o “El Sixto” es considerado el principal generador de violencia en Chihuahua y señalado por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos como el responsable del trasiego de estupefacientes hacia ese país.
