El Presidente alemán crítica nuevamente la anexión de Crimea a Rusia

18/09/2014 - 11:30 am

Berlín, 18 Sep (Notimex).- El presidente de Alemania, Joachim Gauck, quien se reunió hoy en Bad Doberan con los jefes de Estado de Austria, Suiza, Bélgica, Liechtenstein y Luxemburgo, volvió a criticar la anexión de Crimea por parte de Rusia.

“No puede ser que el Derecho Internacional simplemente sea pasado por alto y que todos los que lo vemos y entendemos permanezcamos pasivos”, declaró al llamar en forma indirecta a la comunidad internacional a actuar en forma consecuente respecto al conflicto en Ucrania.

Gauck lanzó estas críticas en su encuentro con los estadistas en Bad Doberan, capital del distrito de Mecklenburg-Vorpommern, en ocasión de la conmemoración de la Revolución Pacífica de 1989 en el oriente alemán y habló además de demografía e inmigración en Europa.

El mandatario alemán, quien fue pastor protestante en la entonces República Democrática de Alemania, colgó los hábitos para dedicarse en esos años de lleno a la lucha por la defensa de los derechos sociales.

Era un tiempo en que el régimen socialista-comunista germanoriental cooptaba la libertad individual y practicaba en gran escala la represión.

Joachim Gauck se ha mostrado, respecto al conflicto en Ucrania, como un fuerte crítico del proceder del actual presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Elogió a Suiza porque en “la extremadamente compleja situación de crisis”, el país trabaja para encontrar soluciones al conflicto de Ucrania en el marco de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OCSE).

El jefe del Estado alemán se pronunció en favor de la inmigración hacia Europa. Los jefes de Estado ahí reunidos proceden de países europeos donde se habla alemán. Es el onceavo encuentro de ese grupo de Mandatarios.

Bajo un sol esplendoroso en la recta final del verano deliberaron en conjunto el presidente de Austria, Heinz Fischer, el presidente de Suiza, Didier Burkhalter, el príncipe heredero de Liechtenstein, el Rey Philippe de Bélgica y el Gran Duque Henri de Luxemburgo.

Por primera vez participaron en la reunión Bélgica y Luxemburgo, países donde hay minorías de habla alemana.

El presidente Gauck dijo que Alemania debe prestar mayor atención al tema de la inmigración para frenar la continua disminución de su población. Reconoció que con la inmigración surgen asimismo problemas pero subrayó que genera ventajas.

Apuntó que Alemania tiene todavía problemas para concebirse como un país receptor de inmigrantes. Manifestó que, sin embargo, el debate sobre ello se lleva a cabo en la actualidad en forma menos agresiva que hace 20 años.

“Desde un principio he dado gran atención al tema de la inmigración (en Alemania). Y mientras sea presidente voy a abogar a favor de ello”, declaró en Bad Doberan, al nororiente de Alemania.

Se pronunció en favor de que se mejoren las condiciones en Alemania para las familias jóvenes y dijo que países como Bélgica han demostrado que con un cuidado de los niños mejor organizado y jornadas escolares de todo el día, aumentan las tasas de nacimiento.

Puso de relieve que el tema de la tasa de nacimientos se debe discutir en forma muy estrecha con el de la inmigración a Alemania.

La última actividad de los jefes de Estado fue reunirse con testigos de la Revolución Pacífica que acabó con la República Democrática de Alemania (RDA) en 1989 y posibilitó sin hechos de sangre la unificación alemana.

El jefe de Estado alemán anunció que el próximo 9 de octubre se reunirá con sus homólogos de Polonia, Hungría, la República Checa y Austria en la ciudad germanoriental de Leipzig y expresó que esa ciudad es el gran símbolo de la Revolución Pacífica de 1989.

Esos cuatro países jugaron en 1989 un papel central en la caída del régimen socialista-comunista de la RDA al permitir a los ciudadanos germanorientales abandonar en masa su país para fugarse a occidente.

Esa desbandada masiva causó a fines de 1989 la caída del régimen germanoriental.

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