Para “El Cacarizo”, el robo a vagones con productos de empresas transnacionales no era delito, y convencía a los vecinos de Cañada Morelos y Esperanza a tomar lo que quisieran. Esa ideología se desprendió del discurso de los huachicoleros, quienes han insistido que “el petróleo es de los mexicanos”, y por tanto, “pueden tomar el combustible que quieran” de los ductos.

A sus 35 años, el hombre que inició con la venta de quesos ya lideraba una las de principales bandas de robo en el país. Siempre iba escoltado por un convoy de autos de lujo y tenía gran influencia en los pobladores.

Por Edmundo Velázquez

Puebla/Ciudad de México, 18 de octubre (PeriódicoCentral/SinEmbargo).- Enrique Sánchez Carrera, “El Cacarizo” o “El Z55”, pasó de ser un humilde quesero a convertirse en el líder del robo de trenes en la zona limítrofe de Puebla y Veracruz. Pese a ser reconocido por pasearse en camionetas de lujo en la zona de Cañada Morelos, Esperanza y Tehuacán, autoridades de los tres municipios juran que “no lo tenían identificado”.

La madrugada del 17 de octubre, “El Cacarizo” fue abatido por elementos de la Marina en una calle de terracería en Cañada Morelos. Los vecinos– que le tenían afecto– amenazaron a quien tomara fotos de su cuerpo, llegaron con una manta para cubrirlo mientras esperaban a los elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) para realizar el levantamiento del cadáver.

Apenas ayer, “El Cacarizo”celebró su cumpleaños número 35. De acuerdo con la Marina, su fecha de nacimiento está registra el 16 de octubre de 1982. Era originario de Puebla y en un principio se dedicaba a la venta de quesos en los municipios de Azumbilla, Chapulco, Esperanza, Cañada Morelos, Ajalpan, Tecamachalco y Tehuacán donde, según las autoridades municipales, jamás fue advertida su presencia a pesar de que se trasladaba en un convoy de varias camionetas lujosas.

Sánchez Carrera tenía relación directa con el grupo Sangre Nueva Zeta, que se encontraba liderada por José Eduardo González Barreda o Ángel Hernández Hernández, alias “El Lalo”, quien actualmente se encuentra en el penal de San Miguel, en Puebla. De esa organización también se desprendió la banda del líder huachicolero Roberto de los Santos de Jesús, “El Bukanas”.

“El Cacarizo” se encontraba en libertad condicional porque enfrentaba ya un proceso por robo. Era buscado desde meses atrás por elementos de la Policía Federal y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado. Con información de ambas dependencias fue que la Marina Armada lo localizó la madrugada de este martes.

La idea era capturar con vida a Enrique Sánchez Carrera, sin embargo, al llegar al domicilio en donde se encontraba el líder de los robatrenes, los miembros de la Marina fueron recibidos a disparos. Cuando el “Z55” intentaba escapar del domicilio quedó acribillado a mitad de una calle de terracería.

Para “El Cacarizo”, el robo a trasnacionales no era delito.

El Secretario de Seguridad del estado, Jesús Morales Rodríguez, detalló que desde hace un mes que se intensificaron los robos a vagones de Ferrosur y Ferromex, comenzó a realizarse trabajo de inteligencia para localizar quiénes lideraban los atracos.

La dinámica de esta banda fue detectada por distintas entrevistas a pobladores que habían sido asegurados con productos robados en los saqueos al tren. Todos ellos mencionaban que la banda que llegaba les ofrecía tomar lo que quisieran, pues “se trataban de productos de trasnacionales” y eso no constituía un delito.

El modus operandi fue adjudicado a la banda de “El Cacarizo” y era idéntica al discurso de los huachicoleros, quienes han insistido que “el petróleo es de los mexicanos” y por tanto “pueden tomar el combustible que quieran” de los ductos.

Precisamente, la banda de Sánchez Carrera se desprendió de los huachicoleros por la escasez del hidrocarburo ocurrida con el cierre de válvulas ordenado por Petróleos Mexicanos (Pemex).

Los robatrenes a cargo de “El Cacarizo” mantenían relación directa con los vecinos de juntas auxiliares y poblaciones de la zona de Cañada Morelos y Esperanza, además buscaban colocar productos en tiendas de Tehuacán, pero la mayoría los rechazaba.

Versiones extraoficiales señalan que incluso dejaban los productos robados escondidos en poblaciones de Puebla y Veracruz, a donde acudían los dueños de esa mercancía para recuperarlas a un elevado costo.

Las principales víctimas de los robos eran empresas que utilizaban los vagones de compañías de carga ferroviaria como Ferrosur, Ferromex y Kansas City Southern de México (KCSM).

Morales Rodríguez señaló que desde la semana pasada comenzaron con más presencia policiaca en las vías del tren, por lo que disminuyeron los robos, que se cometen principalmente durante los fines de semana, cuando los vecinos eran invitados por la banda de “El Cacarizo”.

“Afortunadamente disminuyeron los robos. Montamos un operativo por parte de la Policía Estatal. De hecho ya no notamos presencia de habitantes. Ni hubo reporte de robo al tren. Ya no hemos tenido ningún problema con el tren ningún ilícito”, comentó entonces el Secretario.

Hasta el momento, ni Seguridad Pública ni la Fiscalía han detallado si el grupo que lideraba “El Cacarizo” era la única banda activa que saqueaba los vagones des trenes, pero se cree que existen más cabecillas en los límites con Veracruz.

 

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