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The Anarchist Cookbook: autor del libro que ha sido una guía de masacres pide que se deje de vender

18/12/2013 - 12:00 am
Foto: Especial
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Ciudad de México, 18 de diciembre (SinEmbargo/HuffpostVoces).- La última matanza – e intento de masacre – en una escuela secundaria de Colorado, la semana pasada, puede haber sido la gota que rebasó el vaso para el autor de “The Anarchist Cookbook”, un libro que en traducción literaria significa El Libro de Cocina del Anarquista, pero no es nada culinario.

El libro fue parte del arsenal de Karl Pierson, el estudiante que hizo fuego en la escuela, buscando matar a su instructor de declamación y dejando en cambio a una niña en estado de coma antes de quitarse la vida. Pierson se pasó los últimos días de su vida, antes del ataque, leyendo The Anarchist Cookbook.

Se trata de “una guía del homicidio y matanza en masa, cuyas ventas siguen a todo vapor, y que es distribuido, dice Tony Dokoupil de NBC News, tanto por Amazon como por Barnes & Noble.

Sólo que ahora, el autor del libro pide explícitamente que se deje de vender. Que ya basta.

“Ese libro debería salir de circulación inmediatamente”, pide William Powell, quien publicó el libro en 1971, a los 19 años, cuando era un activista contra la Guerra de Vietnam, cuando pensaba que la violencia se justificaba para prevenir más violencia. “Ya no se puede defender ni es responsable seguir imprimiéndolo”.

Esta guía de masacres vendió hasta ahora 2 millones de copias, generando ganancias para los distribuidores y el autor. Es la fuente de acción para centenares de rebeldes y asesinos en todo el mundo. Lo encontraron con los radicales croatas que bombardearon la estación Grand Central y secuestraron un avión de TWA en 1976, con los separatistas puertorriqueños que bombardearon en 1981 la sede central de la FBI.

También lo leía Thomas Spinks, quien lideró un grupo que colocaba bombas en clínicas que ofrecían abortos en los años 80. Lo tenía Timothy McVeigh, el notorio terrorista que colocó un coche bomba bajo el edificio federal de Oklahoma City en 1995, que mató a 168 personas e hirió a 280. Era el libro de cabecera de Eric Harris y Dylan Klebold, quienes llevaron luego a cabo la masacre en la escuela Columbine en Colorado, causando 15 muertos y 21 heridos, y fue la inspiración práctica de los terroristas que bombardearon el transporte público de Londres en 2005, dice la nota de NBC.

Hay más: lo leyó Jared Loughner, quien en Tucson, Arizona, asesinó a 19 e hirió a 12, entre ellos la entonces congresista Gabby Grifford, en 2011. Lo leyeron los terroristas de la maratón de Boston, Dzhokhar y Tamerlan Tsarnaev, quienes en abril de este año mataron a tres e hirieron a 16.

Powell se disculpa por el libro. Pide que lo retiren, pero los derechos de publicarlo pertenecen no a él, sino a la editorial, que lo sigue vendiendo. Y lo justifica:

“Usted tiene que saber que aquí en América no se prohiben libros”, dice Billy Blann, quien compró los derechos en 2002 para su editorial Delta Press. Las ventas de “The Anarchist Cookbook” y otros similares le granjearon un ingreso anual de 3 millones de dólares.

¿Y no le duelen las víctimas de los que leyeron el libro?

“Me siento mal al respecto, pero hay víctimas de casi todo y no creo que tenemos que empezar a prohibir libros aquí, en América”, y agrega que los libros son para uso académico y como entretenimiento…

Cuando NBC pidió a Amazon y Barnes & Noble explicar por qué siguen difundiendo el libro, no le contestaron. Pero sí se aseguraron tener suficientes copias a mano para enviarlas antes de Navidad.

Todo lo cual es absolutamente legal. El libro, la editorial y los distribuidores han ganado varios juicios, basados en la libertad de expresión otorgada por la Primera Enmienda de la Constitución.

Pero basado en el libro y en otras fuentes, Karl Pierson construyó tres bombas Molotov, y con un machete y un fusil entró a su escuela secundaria.

En cuanto al autor, William Powell, ahora es un maestro y posee un centro de enseñanza en Malasia. También escribe libros sobre pedagogía para el Departamento de Estado.

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