SMAP, la sonda de la NASA que predice los efectos del cambio climático

19/01/2015 - 12:00 am
Los efectos del cambio climático son una preocupación latente, por lo que la NASA pondrá en órbita a SMAP. Foto: Shutterstock
Los efectos del cambio climático son una preocupación latente, y la NASA pondrá en órbita a SMAP para vigilarlos de cerca. Foto: Shutterstock

Ciudad de México, 19 de enero (SinEmbargo).- Medir una de las fuentes más importantes pero menos reconocidas de agua en la Tierra puede parecer bastante simple en un teoría, pero de esta observación se pueden desprender hallazgos que podrían tener un impacto enorme, desde la prevención de las sequías y la propagación de la enfermedades, a la predicción de los efectos del cambio climático.

De esta manera, el próximo 29 de enero, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) el satélite SMAP (Soil Moisture Active Passive), que se hará cargo de medir la humedad en los suelos de la Tierra.

“La mayoría de la gente no piensa en las aguas debajo de nuestros pies”, dice Simon Yueh, científico principal del proyecto de SMAP en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, en inglés) de la NASA. “Ellos lo dan por sentado, pero es una parte clave de nuestro ciclo del agua. SMAP nos ayudará mediante la comprensión de los cambios en el clima y los cambios que ocurren en nuestro clima”.

El instrumento está integrado por un radar, un radiómetro y la antena de malla rotativa más grande que será desplegada en el espacio. Así mismo, cuenta con un sensor activo y otro pasivo, con los que será capaz de emitir sus propias señales y registra aquellas que ya existen, para obtener las mediciones de la humedad del suelo con una precisión y resolución que nunca antes se había visto en un dispositivo de su tipo, publicó la revista Popular Science.

El radiómetro es ideal para capturar una imagen grande. Con un alcance de 40 kilómetros, recoge un conjunto más amplio de datos lo que lo hace perfecto para tomar instantáneas del clima y hacer previsiones meteorológicas más precisas. Por otro lado, el radar diseñado por la NASA tiene un rango de alta resolución de 1.6 kilómetros, proporcionando una vista muy detallada de lo que está sucediendo, desde unos pocos centímetros a un metro por debajo de la superficie.

Por otra parte, la manera en la que SMAP mide SMAP es bastante inteligente. La Tierra da, de manera natural, una pequeña cantidad de ondas de radio a medida que sus electrones e iones rebotan y chocan, y SMAP recibe las ondas de radio emitidas. En resumen: a mayor cantidad de agua en el suelo, más débil será la señal de radio, mientras que los suelos con menos agua proporcionan una señal más fuerte.

La humedad del suelo puede no tener mucho reconocimiento dentro de las investigaciones habituales, pero el contenido de agua en la Tierra desempeña un papel vital en los ciclos de agua y carbono. Así, un suelo bastante seco evita que las nubes de lluvia se formen, lo que agrava los efectos de la sequía. Por otro lado, si no hay suficiente humedad en el suelo, las plántulas no se enraízan, lo que deriva en una nula producción de alimento.

Parte del trabajo de SMAP consiste también en detectar si el suelo se descongela o se congela, lo que va a ayudar a precisar mejor las temporadas de crecimiento en determinadas regiones. Sirviendo así como el definitivo “almanaque de los agricultores”, cuyos datos particulares ayudarán a informar a los agricultores de los momentos ideales para las siembras y cosechas de sus cultivos.

De igual manera, los científicos del clima sabrán cómo está trabajando el ciclo del carbono. Al recopilar datos sobre estas fuentes y sumideros de carbono, SMAP permitirá a los científicos que prueben y refinen los modelos climáticos actuales y, en última instancia, mejorar su capacidad de predecir los impactos del cambio climático.

Otro beneficio potencial de la medición de la humedad del suelo sería fundamental en lugares como el África subsahariana, donde las enfermedades mortales como la malaria se encuentran fuera de control. Por tal motivo, el control de la humedad en el suelo y la comprensión de los terrenos en los que se crían los mosquitos podrían permitir que los funcionarios de control de enfermedades puedan identificar áreas de alto riesgo y mantener a la gente alejada de esos lugares.

Evantualmente, Yueh dice que cuando las misiones como SMAP se vuelvan más comunes, la gente será capaz de utilizar la información de la humedad del suelo como un pronóstico del clima diario. “Cuando la gente sale para hacer su día, verificarán automáticamente los datos de SMAP y sabrán si es un buen día para ir en bicicleta o plantar sus tomates. Esa es la esperanza.”

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