ENTREVISTA Con Chico Electrostático y Capitán Tóxico, el mexicano BEF recrea su fe en el cómic

19/04/2014 - 12:00 am
Bef, en una imagen de archivo. Foto: EFE
Bef, en una imagen de archivo. Foto: EFE

Ciudad de México, 18 de abril (SinEmbargo).- Pocos autores como el entrañable Bernardo Fernández, más conocido como BEF, que tengan la creencia que él tiene en la literatura de género.

Así lo ha demostrado con la reciente antología en colaboración con Pepe Rojo y editada por Almadía, 25 minutos en el futuro. Nueva ciencia ficción norteamericana, a través de la cual revisa la evolución del género, buscando “tender un puente hacia los sueños y pesadillas que nos llegan del futuro, ese lugar a la vuelta de la esquina”.

Así las cosas, nadie ama tanto los cómics, la ciencia ficción, los superhéroes y Philip K.Dick que nuestro Bef, nacido en ciudad de México en 1972 y autor de varios libros de cuentos infantiles, entre ellos Cuentos de hadas para conejos, algunas novelas premiadas como Hielo Negro (Grijalbo 2011) y no pocos libros donde ha sabido mostrar sus dotes de dibujante.

“Todos los géneros relacionados con la literatura fantástica son los que más me acomodan y me sirven para contar las historias que me interesan”, dice el escritor en entrevista con SinEmbargo, en plena tarea de promoción de su reciente novela juvenil, Bajo la máscara, en la que vuelve a unirse a Guillermo Quijas y su editorial, Almadía.

Bef, que en marzo pasado visitó cinco ciudades de China promocionando su novela Ojos de lagarto (Planeta), cumplió así su deseo de hacer una novela “convencional”  de superhéroes, siguiendo las reglas del cómic y echando mano de los dibujos de Patricio Betteo, un cómplice de muchos años.

Me pagan por imaginar, dice. Foto: Facebook
Me pagan por imaginar, dice. Foto: Facebook

Para el autor, Bajo la máscara es, efectivamente, una novela juvenil que pueden leer personas de todas las edades, aunque, a diferencia de sus historias para adultos, “esta tiene un final feliz, para permitir a estos jovencitos la oportunidad de que arreglen cuando crezcan todas las burradas que hicieron durante la novela”, dice.

Bajo la máscara cuenta la historia de El Zombi, muchacho alto y forzudo, y de Roque, nerd chaparrito y tímido, ambos amigos desde la infancia. Además de lidiar con los exámenes de química y la falta de chicas, los adolescentes deben atender los compromisos reclamados por sus dobles identidades.

Es cuando el libro se convierte entonces en la historia de las aventuras de Chico Electrostático y Capitán Tóxico.

“Es mi carta de amor al género de los superhéroes, que siempre me fascinó aunque nunca me había animado a explorar. Bajo la máscara es un libro que respeta todas las convenciones del género. El Zombi y Roque salen de mis lecturas de adolescencia, cuando había sobredosis de superhéroes”, cuenta Bef.mascara_int

–      Lo que pasa es que si quisiera dominar el mundo, no sé si empezaría por Santa Fe, que ya es otro planeta…

–      Es mi deseo inconsciente de acabar con la Ibero…

–      ¿Qué piensas de los robots? Antes eran una ilusión, ahora son una realidad.

–      Sí, pero como metáfora es muy antigua, quizás desde el Golem ya había robots y siempre me han gustado. Físicamente me apasionan, me gusta mucho como se ven y por eso colecciono robots de juguetes.

–      ¿Por qué escribes?

–      Para que mis amigos me quieran y para divertirme. Viendo la cantidad de libros que hay en los anaqueles constituye un hecho de cierta arrogancia querer publicar otro y querer publicar, además, ese libro que crees que falta y que disfrutarías como lector, pero Bajo la máscara está motivado por ese deseo de haber leído, cuando yo tenía 17 años, un libro de esas características.

–      ¿Por qué elegiste el trazo de Patricio Betteo para contar esta historia?

–      Porque me parece un dibujante excepcional, que dibuja mucho mejor que yo. Me han preguntado muchas veces acerca de por qué no lo dibujé yo, como ha pasado con otros libros míos, pero quise saber cómo Patricio, siendo tan lector de cómics como yo, interpretaba las cosas que yo quería contar. Hay con él una amistad muy estrecha. Incluso vivimos en departamentos contiguos y es un amigo muy entrañable con el que quise mostrar esas complejidades que hay en la relación entre autores e ilustradores, como la de Pancho Hinojosa y El Fisgón o Roal Dahl con Quentin Blake. Es el tercer libro que hago con Betteo y espero que esta complicidad que hay entre nosotros nos dé como para hacer más.

–      La historia de tu carrera es un poco una historia de complicidades…

–      Es verdad, lo que demuestra que no soy tan antisocial como yo mismo pensaba.

–      ¿Qué vas a hacer en el 2015, cuando el futuro haya llegado, según la consigna de Volver al futuro?

–      No lo sé, porque tengo un poquito más de tiempo. Mi año es el 2019, porque mi referencia es Blade Runner, para mí la forma más acaba que tuvo el cine de ver el futuro. Gracias a esa película sabemos cómo se va a ver Los Ángeles en el 2019.BEFbef

–      ¿Y qué piensas de la segunda parte, sobre la que hay mucho hermetismo?

–      No sé si la veré. Blade Runner es mi película favorita de todos los tiempos y siento que la historia está muy cerradita. Habrá que ver qué hacen. La amaré o la odiaré, pero no me resultará indiferente.

–      ¿Es todavía para ti Philip K.Dick el mejor autor de ciencia ficción?

–      Bueno, es uno de mis favoritos. No sé si es el mejor. Ursula K.Leguin decía que Dick era el Borges de los gringos…lo que me parece es que Borges es Borges y Dick es él, pero sí creo que es uno de los grandes autores del siglo XX, al que hay que leer no sólo en la clave del género. Aunque sus referentes tecnológicos sean obsoletos, la esencia humana de sus historias pervive con toda la fuerza en sus libros. Trasciende cualquier etiqueta, pues como decía Kurt Vonnegut, sus textos lidian directamente con la complejidad de la existencia humana.

–      ¿Qué le dirías a los jóvenes que quieren dedicarse a la escritura, a la historieta, a todo lo que haces?

–      En principio, tengo que decir que me siento muy feliz, porque he llegado a un punto en mi carrera en el que me pagan por imaginar. Por otro lado, Bajo la máscara es la historia de dos muchachitos que querían ser superhéroes en un país como México donde no hay superhéroes sino luchadores. Todo el mundo me decía: – Es una locura, ¿cómo vas a poner superhéroes en México? Hace 25 años me decían cosas semejantes cuando yo hablaba de mi deseo de hacer cómics y hoy vivo de esto. Mi mensaje a los que se quieren dedicar a esto es que nada se interponga entre sus sueños y ellos. Soy la demostración de que se puede conseguir, trabajando, eso sí, a veces muchas más horas de las que debería.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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