Salvador (Brasil), 19 abr (dpa) – La policía militarizada de Bahía permanece acuartelada y amenaza con reanudar la huelga de dos días concluida el jueves, la cual dejó al menos 39 muertos y sembró el pánico en Salvador, ciudad que recibirá seis partidos durante el Mundial de fútbol.
El comandante de la policía militarizada de Bahía, Alfredo Castro, informó que el acuartelamiento se debe a que en la noche del viernes fue arrestado el líder del movimiento de policías, el ex agente y actual concejal por el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) Marco Prisco.
Según Castro, el comando policial intenta explicar a los agentes rebelados que la prisión de Prisco se debe a un proceso penal contra él y otras seis personas vinculado a una huelga anterior que la corporación realizó en 2012 y que también fue liderada por el ex policía.
El viernes por la noche, la Policía Federal arrestó a Prisco, a pedido del Ministerio Público (Fiscalía), acusado de cometer delitos durante la huelga anterior, entre ellos algunos enmarcados en la figura de “crímen político grave”, como el haber atentado contra la seguridad nacional al promover la interrupción de servicios esenciales.
Si bien no hay informaciones oficiales precisas sobre la cantidad de agentes acuartelados, se sabe que los hay en la capital provincial Salvador y en la segunda mayor ciudad de Bahía, Feira de Santana.
El soldado Ivan Leite, portavoz de la asociación de policías y bomberos de Bahía (Aspra) presidida por Prisco, dijo que “casi el 100 por ciento” de los agentes está paralizado, inclusive los que integran batallones especiales.
El acuartelamiento derivó en un aumento de la violencia en Salvador, añadió Castro, aunque no dio detalles sobre los incidentes.
Según el diario “Folha de Sao Paulo”, al menos 16 asesinatos se produjeron en Salvador y su región metropolitana entre las 19:00 horas del viernes y las 5:50 de hoy. En ese periodo, al menos 20 automóviles fueron robados.
Entre el martes y el jueves, periodo en que duró la huelga realizada en demanda de un reajuste salarial que fue finalmente concedido, al menos 39 personas murieron en el marco de los disturbios, que incluyeron saqueos, robos y actos de vandalismo.
Para contener la violencia, la presidenta Dilma Rousseff autorizó el envío de unos 6 mil soldados del Ejército y agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad, que depende del Ministerio de Justicia.
Las tropas federales arribaron el miércoles a la capital bahiana y permanecerán allí hasta el lunes. Su permanencia en la ciudad aun después de concluida la huelga fue decidida el jueves por las autoridades.
A raíz de la tensión generada por el acuartelamiento y la paralización policial, el comercio y el transporte colectivo en Feira de Santana y Salvador continúan hoy sin funcionar, aun cuando las calles son patrulladas por las tropas federales.
La crisis de seguridad en Salvador se agudiza cuando faltan 54 días para que comience el Mundial de fútbol, que se disputará desde el 12 de junio al 13 de julio.
Durante la cita, Salvador recibirá seis partidos en su estadio Fonte No