Guadalajara, 19 May. (Notimex).- El experto Mario Páramo Salazar dijo que la Espondilitis Anquilosante (EA) es de las más importantes causas de discapacidad en varones jóvenes y aunque su característica es la fusión vertebral y limitación del movimiento, hay evidencias de que una enfermedad inflamatoria de los ojos (uveítis) es el síntoma con el que generalmente inicia.
El titular de la Jefatura de Educación Médica del Hospital de Especialidades del IMSS Jalisco agregó que el enrojecimiento ocular acompañado de visión borrosa y dolor, sobre todo en varones jóvenes (a partir de los 15 años), puede sugerir inicio de la EA.
Indicó que un dato característico de la EA, es que pese a ser sistémica, “es decir, atacar diversos órganos y sistemas del cuerpo, entre ellos también el corazón, su afectación fundamental se centra en la columna vertebral, muy en específico en la parte baja, esto es, entre la unión del sacro y la región lumbar”.
Detalló que estos pacientes inician con un proceso inflamatorio en esa región, denominado sacro-iliítis, el cual provoca dolor intenso que “curiosamente mejora cuando la persona está en actividad, situación ésta que lo diferencia del dolor mecánico en la espalda baja, el cual no se quita ni siquiera al estar sentado”.
Señaló que la inflamación sacro ilíaca, puede progresar y dañar el resto de la columna e inclusive dar manifestaciones periféricas, que se evidencian con dolor en plantas, talones, rodillas e incluso manos, codos, hombros y otros sitios articulares.
Lamentó que la mayoría de los casos que llegan a atenderse, se ubican en fases avanzadas de la enfermedad, porque como son jóvenes los afectados y la principal molestia, que es el dolor, desaparece una vez que se ponen en actividad.
“Suelen pasarlo por alto y postergar su atención médica, lo que redunda en que desarrollen algún grado de incapacidad motriz de manera temprana”, apuntó.
Afirmó que se trata de una enfermedad crónica y progresiva, “que según las condiciones de cada paciente, puede generar en el corto (dos años) o mediano y largo plazo (10 años), un daño generalizado en la columna vertebral”.
“Vuelve la columna vertebral rígida y en fases más avanzadas provoca su fusión, en lo que coloquialmente se conoce como caña de bambú, lo que condiciona inmovilidad e incapacidad funcional del paciente”.
Sobre el origen de la EA, precisó que está determinado por tres elementos: “un huésped susceptible donde existe un marcador genético que lo predispone a esta enfermedad, un medio ambiente favorable y un disparador”.
“Por lo que la educación en este punto es fundamental en el sentido de que si en la familia existen pacientes que sufren de espondilitis, se reconozca que otros miembros pueden padecerla”.
Explicó que el tratamiento de la EA es de por vida y consiste en la administración de anti-inflamatorios y relajantes musculares, aunque una parte fundamental del mismo es la práctica de ejercicio físico, en concreto la natación.
Detalló que aunque es una enfermedad incurable, el hecho de captarla de manera temprana reduce la posibilidad de llegar a fases incapacitantes de la misma “y se pueden lograr remisiones, es decir, periodos en que los síntomas desaparecen por completo, pero la conciencia del paciente y su apego al tratamiento son fundamentales”.
Resaltó que cuando una persona, en especial varón, que tiene de 18 a 22 años, aunque existen casos que inician a partir de los 15 o 16, “empieza a tener visión borrosa, ojos enrojecidos, dolor en espalda baja que desaparece cuando se hace actividad física, dolor también en talones, debe buscar atención médica, para que si se trata de EA, el diagnóstico sea temprano y se traduzca en un tratamiento oportuno que redunde en una mejor calidad de vida”.
