Ciudad de México, 19 de julio (SinEmbargo).– “El Presidente está al lado, (y trabajando), de los obreros de México”, exclamó ayer Enrique Peña Nieto, primer mandatario del país, para corresponder al sonoro grito: “¡Enrique, amigo, el pueblo está contigo!”.
Ya Alonso Ancira, presidente del Consejo de Administración de Altos Hornos de México (AHMSA) le había atribuido el gran presagio que trae consigo la lluvia al desierto. “Ya teníamos tres años sin lluvia, lo vamos a invitar más seguido, señor Presidente”.
Ayer, el Presidente fue invitado a Monclova, Coahuila, a la inauguración del Proyecto “El Fénix” de esa empresa metalúrgica. La víspera marcó para la memoria un notable dispositivo de seguridad en la región. En la recepción, de Peña Nieto predominó la imagen de reformista. Apenas 24 horas antes, un grupo lo había interpelado en Guerrero con protestas. Para la gira de ayer, en Coahuila, ese pasado inmediato parecía muy lejano.
Peña Nieto se movía en una feria de agradecimientos, estrechones de mano y gritos de apoyo. Tanto, que Ancira le dijo que debido a las enmiendas constitucionales logradas en tan poco tiempo es posible fincar la esperanza de la expansión empresarial y le reconoció el impulso a las modificaciones pendientes.
Peña Nieto exclamó: “El horizonte resulta muy alentador pero también tenemos que reconocer que tenemos que aprovechar este gran momento de México para impulsar o seguir impulsando las grandes transformaciones y cambios estructurales que aceleren el desarrollo económico de nuestro país”.
Bordeó sobre el clima de confianza que su gobierno quiere propiciar, una línea socorrida en los discursos de sus últimos días. “Cuando existe credibilidad en nuestras capacidades, confianza en nosotros mismos, cuando los inversionistas tienen confianza en nuestro país, esto detona en mayores inversiones o crecimiento a las inversiones que se hacen en México”.
“Me congratulo de estar aquí –dijo Peña Nieto–. Y me distingue acompañar a quienes han tenido confianza en el país, a quienes ven un clima favorable a la inversión productiva, a quienes apuestan capital, invierten capital, para incrementar la capacidad productiva de sus empresas y con ello contribuir, primero, a generar más empleos; segundo a que el país tenga mayor crecimiento económico”.
EL PROYECTO “EL FÉNIX” Y EL FUTURO
Así, el Presidente celebró la inversión comprometida para el proyecto “El Fénix” –planta cuya construcción se inició hace cuatro años– de dos mil 300 millones de dólares, monto que detonará en tres mil empleos directos y 16 mil indirectos. Peña Nieto destacó que la expectativa es que se detonen 11 mil millones de dólares dentro de la industria automotriz, portuaria y de gasoductos.
Peña Nieto estuvo acompañado por el Secretario de Economía, Ildelfonso Guajardo, y el Gobernador del estado, Rubén Moreira.
Al abrir la serie de discursos, el Secretario de Economía expuso que el crecimiento de la economía mexicana ocasionó que en la actualidad, las industrias tengan que importar 650 mil toneladas de acero. A partir del Proyecto “El Fénix”, este déficit –de 400 mil toneladas– podrá ser superado. En la nueva edificación hay un Molino Placa Steckel, que es un robot gigante. Esta máquina automatizará los planchones de acero en placas con una extensión que hasta ahora no se fabricaban en México, lo que permitirá incrementar la productividad.
UN MÉXICO PRÓSPERO, EL OBJETIVO DE EPN
Después, el Presidente Enrique Peña Nieto se refirió al círculo virtuoso de la inversión. “Cuando esto ocurre, nuestra economía crece, cuando crece la economía en forma sostenida estamos realmente detonando mayor desarrollo y estamos alcanzando varias de las metas que mi gobierno se ha trazado. .. ¡Cinco, cinco objetivos que mi gobierno se ha trazado!”, exclamó ayer Peña Nieto.
En uno de esos objetivos se encuentra el México próspero. Peña Nieto refrendó que en pocas palabras significa que la productividad se democratice, que seamos competitivos, que tengamos la capacidad de competir frente a cualquiera en el mundo entero.
Abundó que su gobierno aspira a que nuestros trabajadores sean mejores por su capacidad productiva y por su preparación, que nuestra industria tenga mayor desarrollo, que México se proyecte al mundo con la grandeza que los mexicanos tenemos. “Que esto, al final de cuentas, que es el objetivo más importante, derive en condiciones de mayor bienestar para todos los mexicanos”, refrendó.
AHMSA NO HA SIDO TRABAJO DE UN SOLO HOMBRE: ANCIRA
Alonso Ancira Elizondo, presidente del consejo de AHMSA, inició su intervención con un agradecimiento al Presidente Enrique Peña Nieto tras destacar que hacía 18 años ningún primer mandatario había visitado Monclova.
Habló de los sobresaltos por los que ha pasado su corporativo. Luego, reconoció a sus trabajadores. “Este no ha sido trabajo de un solo hombre. Gracias a mis obreros, empleados, técnicos, accionistas y gobernantes que nos han apoyado”.
Hubo, también, un reconocimiento a los últimos gobernadores de Coahuila. “Hemos tenido gobernadores de primera línea. Hicimos cambios profundos en nuestros contratos colectivos en los sindicatos”.
Mostró con orgullo la condición sindical de que el 50 por ciento de los salarios en AHMSA sea fijo y el otro 50 por ciento, basado en la productividad.
Dio más datos sobre el ingreso de los trabajadores de AHMSA: “El salario promedio es equivalente a 17 salarios mínimos, uno de los más altos del país. El grado de escolaridad promedio de nuestros obreros es de primero de carrera. Otorgamos 11 mil becas al año. Somos una empresa socialmente responsable”.
