Ciudad de México, 19 de septiembre (SinEmbargo).– El huracán “Ingrid” y la tormenta tropical “Manuel” continúan en la agenda nacional como prioridades. El Presidente Enrique Peña Nieto ayer se vio obligado a dejar de inmediato la inauguración del Complejo Siderúrgico de Ternium en Nuevo León para trasladarse a El Higo, en Veracruz, una zona muy golpeada por el paso de esos gigantes meteorológicos.
Peña Nieto ha cambiado su estrategia frente a las desgracias por accidentes o desastres naturales. A diferencia de febrero, cuando después de declarar “luto nacional” por el estallido de la Torre de Pemex, tomó vacaciones, esta vez ha volado de un punto a otro desde que el domingo 15 de septiembre, día del Grito de Independencia, supo de la contingencia.
Ayer, en una breve visita a Nuevo León, exclamó: “Los eventos climatológicos que se viven en el país no van a frenar el desarrollo”. En esos momentos, la Secretaría de Gobernación había reportado que el número de muertos por los fenómenos naturales había llegado a 60, pero la probabilidad de que aumentara era alta, dada la desaparición de decenas de personas. Sólo en el poblado La Pintada, en la Costa Grande de Guerrero, un alud le había robado la vida a por lo menos 20 personas y habría dejado entre su revoltura a otras sesenta.
La inauguración del complejo siderúrgico había sido agendado para el lunes, un día después del Grito de Independencia, pero fue pospuesto por la contingencia en el Golfo y el Pacífico Sur.
De los fenómenos, hasta la tarde de ayer, la tormenta “Manuel” era la menos piadosa. Sus vientos se incrementaron de 65 a 95 kilómetros por hora; es decir su apariencia ya era de huracán. Cuando el Presidente aterrizó en Nuevo León –proveniente de Guerrero– ya había avanzado hacia el oeste-noroeste de Mazatlán, Sinaloa, y al este noreste de Cabo San Lucas, en Baja California Sur.
En un comunicado, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que el pronóstico era que hoy jueves, Manuel impactara tierra en la costa oriental de Baja California Sur, cerca de La Paz, por lo que la alerta se mantenía desde el municipio de La Cruz de Elota hasta Topolobampo, en Sinaloa.
Si, convertido en huracán, “Manuel” pasa por el norte del país y continúa con sus destrozos, el Presidente no podría asistir, como lo hizo en el sur. El Senado notificó que el Jefe del Ejecutivo federal avisó de su viaje a Nueva York para el 21 de septiembre. En esa ciudad asistirá a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con motivo de la puesta en vigor del Tratado sobre Comercio de Armas, además del Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible.
LA SIDERÚRGICA
En el evento, propicio para resaltar el avance en la industria, los efectos de los desastres naturales se impusieron. El Secretario de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal, reconoció al Presidente porque “en medio del desastre que estamos enfrentando por los huracanes” el mandatario “tuvo este paréntesis para estar en Nuevo León”.
Al hablar de la planta recién inaugurada, Guajardo expuso que suplirá al 40% de los insumos que hasta ahora se importaban para la industria acerera, además de generar cadenas productivas con valor agregado. “Hemos logrado proteger a la industria acerera de la competencia internacional”, exclamó el funcionario.
En este punto se remitió a la necesidad de la Reforma Energética. “El principal insumo para el sector de la industria del acero es la energía; por lo tanto, la disponibilidad de energía abundante a precios competitivos es esencial. Por ello la importancia de materializar la Reforma Energética”.
El encargado de la cartera de Economía aseguró que ello se complementará con la instrucción presidencial para utilizar las compras públicas para mejorar “las capacidades productivas” de la industria nacional”. Puso como ejemplo la licitación del gasoducto Los Ramones, la cual resultó de un acuerdo con Pemex y la industria del acero.
El Gobernador Rodrigo Medina no omitió en su discurso brindarle un reconocimiento a Peña Nieto por su carácter de reformista. Destacó que su entidad ha superado la meta de tres mil millones de dólares en Inversión Extranjera Directa y que si se emprenden “las reformas que faltan”, el crecimiento se detonará.
