Naciones Unidas, 19 Sep (Notimex).- La Asamblea General de la ONU, la máxima reunión de la diplomacia internacional, comenzará el miércoles próximo su sesión plenaria en Nueva York en medio de un mundo convulsionado por crisis sin precedente en la historia reciente.
Con la participación de más de 140 jefes de Estado y de gobierno, la sesión número 69 de la Asamblea General será el foro para abordar la violencia extremista del Medio Oriente y Nigeria, la continuación aparente de la Guerra Fría en Ucrania y la epidemia del ébola en África Occidental.
La sesión sucederá, además, mientras continua la violencia en Mali, Sudán del Sur, Libia y la República Centroafricana, y en medio de un cese al fuego en la Franja de Gaza que parece frágil, amenazado por un diálogo de paz que no ha abordado las causas y raíces del conflicto.
“El mundo está enfrentando múltiples crisis. Cada una tiene su propia dinámica, y requiere un enfoque propio”, expresó esta semana el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Apuntó que, no obstante sus diferencias, las crisis actuales compartían similares características: atroces ataques contra civiles, incluidos niños, así como dimensiones tribales, étnicas o sectarias de la violencia.
Asimismo, la respuesta a varias de estas crisis han generado agudas divisiones entre la comunidad internacional, dijo Ban.
El titular de la ONU prometió que, durante la Asamblea General, “llamaré a los líderes mundiales a que se unan y reafirmen la dignidad humana, el estado de derecho y los principios de la Carta de la ONU”.
El plenario contará con la participación del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, así como el primer ministro británico David Cameron y el mandatario francés Francois Hollande, en tanto que brillará la ausencia de los jefes de Estado de tres potencias emergente: China, Rusia e India.
Por su parte, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, intervendrá el miércoles 24 de septiembre, el día inaugural de la Asamblea General, en la primera parte de la sesión.
Además de la sesión plenaria, la Asamblea General de este año organiza tres cumbres de alto nivel.
La primera, sobre población y desarrollo, tendrá el objetivo de comenzar a discutir la nueva generación de parámetros para la cooperación mundial, apenas a unos meses de que expiren los Objetivos de Desarrollo del Milenio, planteados en 1990 para ser alcanzados en 2015.
Un día después, el 23 de septiembre, se celebra la Cumbre sobre el Clima, en que los Estados miembros tendrán como fin comenzar a delinear los objetivos, propuestas y soluciones con miras a lograr compromisos vinculantes en la conferencia sobre el tema, a realizarse en Francia a fines de 2015.
Asimismo, el 22 y 23 de septiembre tendrá lugar la primera Conferencia Mundial sobre Pueblos Indígenas, que apunta a compartir experiencias y mejores prácticas para cumplir con la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
En paralelo a las sesiones oficiales y programas, la reunión de docenas de líderes del mundo permitirá la realización de sesiones bilaterales y multilaterales, entre las que destaca la relativa a las negociaciones entre países de Occidente e Irán respecto del programa nuclear iraní.
Además, la presencia de Obama en el plenario de la Asamblea General será aprovechada por el Consejo de Seguridad de la ONU, cuya sesión sobre combatientes extranjeros en grupos terroristas será presidida por el mandatario estadunidense.
Los líderes mundiales no serán los únicos en incidir en la Asamblea General. La ciudadanía también tendrá la oportunidad de ser escuchada.
El domingo 21 marchan por las calles de Nueva York cientos de miles de personas en lo que se prevé sea la máxima demostración en la historia contra el cambio climático.
Una semana más tarde, el 27 de septiembre, el Festival del Ciudadano Global aglutina en Central Park a miles de individuos con el fin de promover el combate al hambre, la protección del planeta y el impulso a los derechos de las niñas y las mujeres.
En el discurso que inauguró esta semana la sesión 69 de la Asamblea General, Ban Ki-moon aseguró a los representantes de las delegaciones nacionales que el plenario de este órgano de la ONU debe demostrarle al mundo su importancia.
“Aquí estamos, las naciones unidas, para demostrar que en nuestro mundo interconectado y cada vez más estrechamente interdependiente, la mejor manera para resolver los problemas es trabajando juntos de un modo más decidido que nunca antes”, enfatizó Ban.
