Johannesburgo, 19 oct (EFE).- Dos nuevos bebés fueron encontrados muertos hoy en Johannesburgo y sus alrededores, después de que el hallazgo de otros cuatro cadáveres de niños de menos de tres años conmocionara a Sudáfrica durante la semana.
Un vecino del suburbio de Diepsloot, en el norte de Johannesburgo, encontró este sábado en un arroyo de la zona el cuerpo sin vida de un bebé de meses.
“El bebé fue encontrado envuelto en una bolsa de plástico en un arroyo entre las extensiones seis y siete (de Diepsloot)”, informó el portavoz de la Policía, Lungelo Dlamini, citado por la agencia local de noticias Sapa.
Un testigo aseguró haber visto a la madre del bebé tirar al arroyo el cuerpo del niño, que fue encontrado dentro de una bolsa de plástico, informa la emisora de radio Eyewitness News.
Según las primeras informaciones, el niño tenía aún el cordón umbilical, y llevaba prendida de la muñeca la etiqueta con su nombre.
En el otro incidente, ocurrido en la localidad de Muldersdrift, en los alrededores de Johannesburgo, dos recién nacidos fueron encontrados abandonados en medio del campo.
Uno de ellos no pudo ser salvado por los servicios de emergencia, mientras que el otro fue ingresado en estado crítico en un hospital.
La Policía ha abierto dos investigaciones y busca a las madres de los fallecidos.
La Policía detuvo ayer al principal sospechoso del asesinato y violación de las dos primas de 2 y 3 años de edad encontradas sin vida el martes en Diepsloot.
Cientos de residentes en la zona se congregaron el viernes ante la comisaría de Policía para exigir a los agentes que les entregaran al acusado, que comparecerá el lunes ante el juez, para tomarse la justicia por su mano.
Grupos de vecinos atacaron durante la semana con piedras a la Policía, a la que piden mayor presencia en las calles sin asfaltar de este barrio en parte de chabolas, donde en septiembre se encontró a otro niño asesinado de 5 años que también había sufrido abusos sexuales.
Otros dos bebés, dos hermanas de 1 y 2 años de edad, fueron encontradas sin vida el miércoles en el East Rand (este) de Johannesburgo, con signos de haber sido envenenadas.
La Policía detuvo a la madre como presunta responsable del doble crimen.
El goteo de infanticidios ha provocado la reacción del presidente del país, Jacob Zuma, y de todos los partidos y autoridades políticas, que han condenado la violencia contra los menores y pedido calma a los ciudadanos que se manifiestan contra los infanticidios.
Sudáfrica es uno de los países con mayores tasas de crímenes y violaciones del mundo.
Según cifras de la Policía, entre abril de 2011 y marzo de 2012 fueron asesinados en Sudáfrica 793 niños.
