Ciudad de México, noviembre 19 (SinEmbargo).– El Banco de México (Banxico) redujo su estimado de crecimiento económico para este año de un rango de entre 2 a 2.8 por ciento, para dejarlo en un rango de entre 2 a 2.5, muy por debajo del 3.9 por cierto establecido a principios de año por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El anuncio del banco central mexicano se da en un contexto adverso para el país, con muchos frentes políticos y sociales abiertos. El escándalo de la “casa blanca” de Angélica Rivera, Primera Dama de México; las dudas sobre la reacción del gobierno federal sobre los hechos de Ayotzinapa –expresadas sobre todo en la prensa internacional– y la desaparición misma de los 43 normalistas; las protestas callejeras y, además, el preámbulo de la gran movilización anunciada para mañana, conocida como “Paro Nacional”, son algunos de los aspectos que han ocupado a la administración federal.
El gobierno federal y el Partido Revolucionario Institucional (PIB) consideraron ayer, en voz del Presidente Enrique Peña Nieto y del dirigente nacional de esa fuerza política, César Camacho Quiroz, que estos acontecimientos están vinculados a un intento por desestabilizar al país.
Pero ahora las malas noticias son en la economía. En su informe trimestral de inflación publicado este miércoles, Banxico previó además un crecimiento entre 3 y 4 por ciento para 2015.
El Banxico informó que se estima que la economía crezca 0.6 por ciento en el tercer trimestre de 2014 y un 2.2 por ciento a tasa real anual.
Enumeró como riesgos un crecimiento de la economía mundial menor a lo previsto, el peligro de que la plataforma de producción de petróleo continúe inestable, una intensificación de la incertidumbre en los mercados financieros y la incertidumbre por los “acontecimientos sociales recientes”.
Sobre el pronóstico de inflación, el Banxico mantuvo su previsión de que se mantenga alrededor de 4 por ciento para el cierre de 2014 y converga hacia 3 por ciento para mediados del próximo año.
La autoridad monetaria dijo además que se mantendrá atenta para reaccionar oportunamente ante cualquier evento que pudiera interferir con la convergencia de la inflación.
“La Junta de Gobierno estima que por el momento la postura monetaria es congruente con la convergencia eficiente de la inflación a la meta de 3 por ciento.
Hacia adelante, se mantendrá atenta al desempeño de todos los determinantes de la inflación y de sus expectativas para horizontes de mediano y largo plazo. En particular, vigilará la evolución del grado de holgura en la economía ante la recuperación prevista, incluyendo los efectos que las reformas estructurales pudieran tener tanto sobre el producto potencial de la economía, como sobre la demanda agregada. Asimismo, se mantendrá atenta a la postura monetaria relativa de México frente a la de Estados Unidos. Todo esto con el fin de alcanzar la meta de inflación señalada”, señala el documento.
