Ciudad de México, 20 de enero (SinEmbargo).– El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) denunció que la política de “mano dura” promovida por varios gobiernos de América Latina, entre ellos el de México, para combatir la violencia e inseguridad “ha fracasado”, y ha desatado “mayores niveles violencia”.
De acuerdo con el informe “Seguridad ciudadana con rostro humano: diagnóstico y propuestas para América Latina”, presentado por el director para América Latina y el Caribe del PNUD, Heraldo Muñoz, “la mano dura ha fracasado en las naciones porque intensifica mayores niveles de violencia y nivel de organización criminal”.
El documento indica que en los países donde se han emprendido políticas represivas para combatir la inseguridad, como es el caso de Brasil, México, Guatemala, El Salvador y Honduras, se han incrementado los actos violentos y los asesinatos, y se han fortalecido más los grupos del crimen organizado.
Por el contrario, sostiene, en países donde se adoptado experiencias de “prevención” y “reinserción”, como en Colombia y República Dominicana, se han registrado sensibles disminuciones en los hechos criminales.
El PNUD destaca que para avanzar hacia una “América Latina más segura”, se necesita “reconocer el fracaso de las políticas de mano dura y dejarlas de lado”, y enfocar los esfuerzos en el fortalecimiento institucional y el respeto a los derechos humanos.
El informe destaca que América Latina es “la única región del mundo donde los homicidios se incrementaron” en la última década, período en el que más de un millón de personas han muerto de forma violenta.
Muñoz subrayó la “paradoja” de estos diez años en América Latina y el Caribe, con crecimiento económico pero también del crimen y la violencia.
El diplomático chileno citó el “preocupante” caso centroamericano, cuyos índices de muertes violentas hacen que la región sea una de las más peligrosas del mundo, con la mayor tasa en Honduras de 86.5 asesinatos por cada cien mil habitantes, y que en Guatemala bajó de 38.5 a 34 casos.
Dijo que las muertes violentas y los asaltos son los crímenes más recurrentes en los países de América Latina y el Caribe, y resaltó que los latinoamericanos perciben que las autoridades no hacen lo suficiente en la materia.
El director regional del PNUD puntualizó que el narcotráfico y el crimen organizado representan una amenaza para la estabilidad democrática de la región, pero para la población es más grave la situación de la seguridad ciudadana, antes que el empleo o la economía.
