El día que nadie pensó que llegaría
Barack Obama se despide de la presidencia de Estados Unidos con una imagen favorable a pesar de que rompió el récord de deportaciones. En cambio, Donald Trump toma el poder en un contexto de protestas, sobre todo en Nueva York y Washington. En el Reforma, el escritor Juan Villoro, escribe que: “Donald Trump tomará posesión en un clima inédito. El 54 por ciento de la población lo considera incapaz de desempeñar el puesto; en cambio, Barak Obama abandona el cargo con un 60 por ciento de popularidad en un momento en que su partido se encuentra devastado. […] Los fracasos de Obama no alteraron su estadística de simpatía del mismo modo en que Trump triunfó a pesar de su antipatía. […] las esperanzas colectivas dependen cada vez menos de la realidad. […]. La campaña de Trump estuvo plagada de mentiras, contradicciones, calumnias y falsas atribuciones. Facebook y Twitter fueron las plataformas perfectas para transmitir afirmaciones incomprobables e incluso hicieron el milagro de que el Papa Francisco bendijera al billonario en las redes sociales. […] Obama […]. Aunque rompió récord de deportación de inmigrantes, se alió a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), autorizó bombardeos con drones en los que murieron civiles, fue percibido como un Presidente tolerante, reflexivo, con un hondo compromiso humano. […] ‘La verdad es siempre revolucionaria’, escribió Gramsci, […]. Obama vendió ilusiones retóricas y Trump descubrió que una falsedad se ‘corrige’ lanzando otra falsedad. El imperio de la verdad relativa se transfiguró en el imperio de la posverdad. Lo más significativo no es que Trump sea un megalómano capaz de inventar enemigos y hacer promesas irrealizables, sino que lo apoyen millones de estadounidenses. ¿Significa eso que le creen? […] Una y otra vez los medios han ‘desenmascarado’ a Trump, pero esto importa poco. Sus seguidores no quieren la verdad. De ahí que haya dicho que podría dispararle a alguien en la Quinta Avenida sin perder votos. En tiempos digitales, la verdad no ha dejado de ser revolucionaria, pero pertenece a una esfera que importa cada vez menos: la realidad”.

Hoy Donald Trump se convertirá de forma oficial en el Presidente de los Estados Unidos. En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “Donald Trump […] el Presidente número 45 de Estados Unidos. En la escalera poniente del Capitolio, como ocurre cada cuatro años desde 1981, el nuevo mandatario será juramentado, […]. Será la ocasión 58 que esto ocurra desde la fundación del país. […] Es tradicional que el nuevo Presidente envíe un mensaje de unidad y buena voluntad… aunque al día siguiente se reinicie la política guiada por prioridades ideológicas. Hoy sabremos si la polarización que ha vivido Estados Unidos por los últimos 18 meses termina con la mano extendida de Donald Trump. Hay razones para dudarlo, […], Trump no ha dudado en seguir la pelea con los adversarios que fue recogiendo durante la campaña e incluso con algunos nuevos. Algunos piden dar el beneficio de la duda al magnate neoyorquino en el sentido de que su propósito es cambiar las reglas de la política en Washington, […]: Donald Trump no es sólo el hombre más viejo en llegar a la Casa Blanca sino también el menos querido en el momento de tomar posesión. […], sólo 40 por ciento del electorado lo apoya. […] Pese a que su partido tiene mayoría en ambas Cámaras del Congreso, el nuevo Presidente tiene una mala relación con los líderes congresionales. […]. Históricamente, el Congreso estadunidense ha colaborado más con los presidentes populares que con los impopulares. […], Trump deberá convencer a sus gobernados que el paradigma de las relaciones internacionales ha cambiado. Pocos estadunidenses consideran una buena idea el acercamiento con la Rusia de Vladimir Putin y apenas uno de cada cinco cree que la construcción de un muro en la frontera con México debe ser una prioridad de su gobierno. ¿Qué les importa más a los ciudadanos de Estados Unidos en este arranque de gobierno? […], evitar que los empleos se vayan a otro país y el financiamiento de obras de infraestructura. La primera prioridad ha estado en la agenda de Trump, aunque su cuenta de empleos ‘recuperados’ –mediante su dura forma de negociar con empresas que producen en el extranjero– no pasa de algunos centenares, no los millones que se requieren. […] cómo piensa cumplir con su promesa […]”.

En Milenio, el periodista, novelista e historiador Héctor Aguilar Camín, escribe sobre el ‘sentimiento antinorteamericano dormido de México’: “la ofensiva de Trump contra México puede destruir o rasgar dos de los intangibles mayores de la relación histórica entre los dos países. Esos intangibles son la estabilidad y el nacionalismo. Durante décadas el quid pro quo de la tolerancia estadunidense a las independencias mexicanas fue que los gobiernos de México garantizaran la gobernabilidad. No el progreso ni la democracia, sino la estabilidad y la paz. […] Las divergencias por la guerra centroamericana de los 80 zarandearon el statu quo de aquella relación especial. En esos mismos años, la guerra contra las drogas estableció para México una nueva y violenta obligación bilateral. Esta ha sido la exigencia de colaboración más riesgosa para la antiguamente preciada estabilidad mexicana. La guerra contra las drogas descompuso la seguridad y la gobernabilidad del país como ninguna otra exigencia de la relación bilateral. El hecho hasta ahora es que ensangrentó, pero no incendió México, ni lo volvió contra Estados Unidos. La acelerada integración demográfica y laboral de los dos países, el profundo efecto vinculante del Tratado de Libre Comercio y la vertiginosa norteamericanización de la vida mexicana diluyeron el viejo antigringuismo de México, desdibujaron a su americano feo. La abusiva conversión de México en blanco de la hostilidad racial, laboral y económica del nuevo Presidente de Estados Unidos puede dañar la estabilidad y despertar el nacionalismo de México. Golpear de más a un gobierno debilitado como el mexicano puede terminar de abrir las compuertas de la ingobernabilidad, que asoman ya por las grietas de la inseguridad pública y en la violencia de las protestas ciudadanas. Puede también abrir las compuertas del viejo nacionalismo. En México hay ya un robusto antitrumpismo que la agresividad antimexicana del nuevo Presidente de Estados Unidos puede muy bien convertir en una resurrección del sentimiento antinorteamericano dormido de México”.

En el Reforma, la periodista Carmen Aristegui, escribe que Donald Trump tiene prisa por implementar sus políticas, nada favorecedoras para México: “Donald Trump será Presidente de los Estados Unidos de América […] se abre para el mundo, […], una época de dimensiones insospechadas. […] Los ejes que definen la personalidad del excéntrico millonario -[…]- anuncian los peores augurios. […] narcisista, ególatra, déspota, prospecto de dictador y hasta ‘perfecto fascista’, […] Donald Trump […] Un hombre al que le corre prisa para poner su huella y borrar la de Obama. Prisa para echar a andar el estúpido muro que piensa construir con la intención de que lo paguemos los mexicanos. [….] para renegociar el complejo entramado que se tejió con el Tratado de Libre Comercio. […] para echar a aquellos que le parezcan distintos y amenazantes. Prisa para expulsar a todo aquel que huela a musulmán o mexicano indocumentado. Prisa para […] cumplir una visión obtusa y xenofóbica. […]. Para México se avecinan tiempos de incertidumbre y de grandes tensiones económicas, comerciales, políticas, diplomáticas y sociales. Un abanico muy amplio de desafíos para los cuales no parece que estemos trabajando, […] Los dos más grandes asuntos en los que Trump ha decidido enfocar sus baterías son el tema comercial y el migratorio, […] De no recomponerse el Tratado en sentido positivo para Estados Unidos -[…]- el nuevo Presidente está dispuesto, […], a sacar a Estados Unidos de ese acuerdo trilateral que se firmó hace más de veinte años junto con Canadá. La interdependencia que se ha desarrollado entre México y Estados Unidos y la dependencia de México con el norte subrayada con ese acuerdo comercial, obligan a México a definir -a la velocidad del rayo- una estrategia que se plantee los peores escenarios. […] A estas alturas seguir diciendo que una cosa es Trump candidato y otra Presidente y que no hará en realidad lo que dijo en campaña es pecar de algo más que ingenuidad. […] Coincidencia o no, a unas horas de la llegada del nuevo mandatario, el Poder Judicial mexicano negó amparo a Joaquín El Chapo Guzmán, con lo que se activó de inmediato su extradición a Estados Unidos dándose por inaugurada la nueva era de la relación bilateral. […]”.

¿Qué le espera al mundo con la llegada de Donald Trump como Presidente? En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “qué se puede esperar de Donald Trump hoy que asuma el poder? […], hay que abrocharse el cinturón porque vienen 100 días muy intensos. […] el nuevo mandatario, apenas preste juramento sobre la Biblia de Abraham Lincoln, se enfoque en poner en marcha su ‘contrato’ con los electores, el cual firmó durante la campaña y establece, en líneas generales, los objetivos de su gobierno. […] están congelar la contratación de empleados federales y reducir la nómina gubernamental; establecer que por cada nueva regulación federal, otras dos sean eliminadas; por supuesto renegociar el TLCAN; anunciar su salida del TPP; acusar a China de manipulaciones cambiarias; levantar restricciones a las petroleras; nombrar a un ultraconservador como integrante de la Suprema Corte. Esa es la realidad con la que hay que vivir”.

Jugada maestra
Después de la muerte de Bin Laden, en 2011, Joaquín Guzmán Loera encabezaba la lista de los 10 fugitivos más buscados que publicó la revista Forbes. Ayer, ‘El Chapo’ Guzmán fue extraditado a Estados Unidos. En el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, escribe que: “‘Ya te vas’, le dijeron a Joaquín Guzmán Loera. […] Su esposa y su equipo de abogados en México hicieron lo que pudieron para alargar un proceso de extradición […]. Ayer, el último día de la gestión de Barack Obama, […]. El gobierno federal entregó a las autoridades de Estados Unidos a Joaquín Guzmán Loera […]. Extraditar ayer a El Chapo Guzmán fue una jugada maestra del nuevo Canciller Luis Videgaray: porque sí, se lo está entregando al que a partir de hoy se convierte en Presidente de Estados Unidos, […], a Donald Trump, pero se lo entregó al todavía ayer Presidente de EU, a Barack Obama. […] sí es dar una señal de cooperación al que será el nuevo gobierno de Trump, pero no una señal a ciegas ni mucho menos incondicional. […]. Los estadunidenses no tienen por qué saber que el trabajo para la extradición, que empezó con toda pulcritud la entonces Procuradora Arely Gómez, concluyó de la misma forma con el Procurador Raúl Cervantes, y sólo aguardaba solventar algunos recursos todavía interpuestos por la defensa […]. Trump podrá sacarle jugo –pero no todo– a la naranja que le envió anoche el gobierno mexicano. […], Videgaray y Peña Nieto saben de sobra de los altísimos costos que puede tener ante la opinión pública nacional cualquier señal que pueda ser leída como un acto de sumisión. Mejor así, a Obama, aunque sea para Trump.[…] tampoco era buena idea regalarle a nadie en el gabinete ni mucho menos a alguien de la oposición el placer infinito […] la extradición más deseada por Estados Unidos y todas sus agencias de inteligencia. […] Luis Videgaray afirmó que no quiere ser candidato a la Presidencia, pero todas estas acciones lo pondrán inevitablemente en la carrera. Y si logra en las próximas negociaciones a las que irá a Washington a encontrarse con el equipo de Donald Trump que los términos de la ‘renegociación’ del Tratado de Libre Comercio de América del Norte sean benevolentes para con nuestro país, definitivamente terminará en la boleta, […] Llega, pues, con la carta de saber ser un gran negociador”.

Joaquín Guzmán Loera llegó extraditado a Nueva York después de haber sido trasladado del Centro Federal de Readaptación Social No.9 de Ciudad Juárez, Chihuahua. En Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, escribe que: “en un principio, yo era de la idea de que el gobierno de México no debía extraditar a Estados Unidos a Joaquín Guzmán Loera, (a) ‘El Chapo’ Guzmán, si el argumento era para evitar que se ‘fugara’. Tenía, […], muy presente lo que me dijo un Presidente de Colombia en el sentido de que estaba revisando la política de su país de extraditar a los grandes capos de la droga porque al llegar a Estados Unidos, a la gran mayoría, le sacaban información, llegaban a un acuerdo, les reducían las penas, los liberaban con protección y les dejaban las cuentas bancarias, lo que no era un mal negocio para los delincuentes, pero sí para su gobierno, que utilizaba todos los recursos y vidas para capturarlos, entregarlos a la justicia estadunidense y ésta en alcanzar arreglos, legales allá, pero acuerdos. El caso de ‘El Chapo’ Guzmán es emblemático en la historia mundial de la delincuencia. Detenido tres veces, se fugó en dos ocasiones. La primera, el 19 de enero de 2001, del penal federal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, al que fue trasladado desde El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, al que fue ingresado el 9 de junio de 1993, tras haber sido detenido en Guatemala, acusado del asesinato del cardenal Juan José Posadas Ocampo, […]. Corrieron 13 años y un mes para recapturarlo en Mazatlán, el 22 de febrero de 2014, y volvió a pisar el mismo penal […] El Altiplano, del que se evadiría el 11 de julio de 2015, para ser recapturado en Los Mochis, Sinaloa, el 8 de enero del año pasado. Regresó por tercera vez en su vida al mismo penal de Almoloya, […] de donde ayer, […], el Canciller Luis Videgaray firmó la extradición siendo trasladado de inmediato al Metropolitan Detention Center de Brooklyn, en Nueva York, […] para que responda por una serie de delitos relacionados, […], con el narcotráfico. Es una decisión importante del gobierno del Presidente Peña Nieto […]”.

Horas antes de que Donald Trump tomara posesión como Presidente de los Estados Unidos, el gobierno mexicano extraditó a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán . En Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “Donald Trump será hoy Presidente de Estados Unidos. […] se vienen tiempos oscuros, peligrosos. Para México y para el mundo. […] Hoy, el día que empieza la nueva época, reproduzco dos párrafos de Andrew Sullivan, desde hace muchos años uno de los más lúcidos observadores de la política estadunidense […]. Fueron escritos, con clarividencia, antes de las elecciones. ‘Sí, es un incompetente, un diletante, un hombre que no sabe lo que no sabe. Muchas de sus acciones probablemente darán lugar a pérdidas en su popularidad. Pero Trump no puede admitir errores y tendrá que negarlo o encontrar un chivo expiatorio para desviar la atención pública. Esas distracciones bien podrían ser profundamente desestabilizadoras y tal vez agravadas por acontecimientos. […]. En lugar de calmar a la nación, Trump la incendiará. Habrá un ataque terrorista de algún tipo —y posiblemente una ola de tales ataques en respuesta a su misma elección. Trump lo explotará con la sutileza de un Giuliani y la brutalidad de un Putin. ‘Hace tiempo que tengo fe en que alguna versión del fascismo no puede llegar al poder en Estados Unidos. Los acontecimientos del año pasado sugieren una profunda reflexión sobre esa convicción. Un huracán político ha llegado, en la medida que la globalización ha erosionado el poder económico de las clases trabajadoras blancas, y que la izquierda cultural ha exagerado su mano en cuestiones sociales y raciales, y una guerra catastrófica y una crisis financiera han robado a las élites de su credibilidad. Como siempre en la historia, todavía se necesitaba la chispa, el actor único que podía desplegar gran talento demagógico para arrastrar a un país avanzado a la violencia y la barbarie. En Trump, Estados Unidos encontró uno. ‘Parafraseando a Benjamin Franklin, vivimos en una república, siempre y cuando podamos mantenerla. Más de dos siglos después, estamos abiertamente contemplando lanzarla en el aire y ver dónde podría aterrizar. Cada uno haga lo que pueda'”.

Pareciera que las autoridades mexicanas y Joaquín Guzmán Loera estuvieran jugando al gato y al ratón, hasta ayer. En 1993 las autoridades anunciaron la primera captura de ‘El Chapo’, en 2001 se fuga, en 2014 lo atrapan y un año después escapa de la prisión de máxima seguridad del país en el Estado de México a través de un túnel de 1.5 kilómetros de largo. Para 2016 lo vuelven a capturar. Ayer, lo extraditaron a Estados Unidos. En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “en el operativo para extraditar a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán a Estados Unidos resultó fundamental la coordinación entre el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales; el Procurador General de la República, Raúl Cervantes, y los altos mandos de las fuerzas armadas. El hermetismo con que se llevó a cabo evitó cualquier filtración y ocasionó, […], que el equipo de defensores del narcotraficante se enterara por los medios de comunicación que éste ya volaba rumbo a Nueva York. En esta acción, aseguran autoridades federales, no participaron agentes de laAdministración para el Control de Drogas (DEA) en territorio mexicano”.

Cada vez peor
El Diputado Diego Valente Valera, del Partido Verde Ecologista de México, intentó extorsionar a su Coordinador, no lo logró. En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “al descrédito que viene arrastrando el Diputado Diego Valente Valera, del Partido Verde Ecologista de México, habrá que sumarle un acto de chantaje en San Lázaro. Hace un año formó parte de los 40 legisladores que viajaron por el mundo sin comprobar gastos y que recibieron entre 450 y 520 euros de viáticos al día. Ahora, por los pasillos de la fracción del Verde se cuenta que el Legislador por el distrito 7 de Chiapas saldrá de las filas del tucán. Se le acusa de intentar extorsionar a su Coordinador, Jesús Sesma, con 20 millones de pesos. Como no logró su cometido, amenazó con dejar al partido para irse a Movimiento Regeneración Nacional […], eso si antes no lo echan. Con esas cartas credenciales no se puede transitar por el mundo de la política”.

Gana Javier Alatorre encuesta del Partido de la Revolución Democrática
EL PRD tendrá que decidir si entra en alianza con el Partido Acción Nacional para las elecciones. Mientras tanto Javier Alatorre, conductor de TV Azteca, salió con mayor preferencia que los candidatos del PRD. En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “’¡Esta noche en el PRD…!’ Aunque usted no lo crea, la dirigencia del PRD, a cargo de Alejandra Barrales, metió al periodista Javier Alatorre en la encuesta para medir a sus precandidatos al gobierno del Estado de México y no incluyó a aspirantes ya registrados. ¿Y qué cree usted, señor lector? El conductor de TV Azteca salió en primer lugar, arriba del Senador con licencia Alejandro Encinas y de Juan Zepeda, carta fuerte de Héctor Bautista, cabeza de la tribu antialianza panista. […] doña Alejandra tenía el compromiso de mostrar este jueves los resultados de la medición a los integrantes del CEN para sacar el acuerdo de ir en alianza con el PAN. Pero los números del sondeo dejaron con los ojos cuadrados a los dirigentes del partido y a los jefes de las tribus amarillas, […]. Eso sin contar que en la televisora del Ajusco levantaron las cejas, porque don Javier ni enterado estaba de los juegos de Barrales. El tiempo apremia y el lunes se vence el plazo para el registro de la eventual coalición con los azules, nos recuerdan. ‘¡Esta noche…!'”.

Monterrey y las lecciones para atender
En Monterrey un estudiante disparó contra sus compañeros y una profesora. Es un tema delicado que se debe de analizar y buscar alguna solución. En El Universal, la periodista Katia D’Artigues, escribe que: “lo sucedido en el Colegio Americano del Noreste, de Monterrey, hay que analizarlo […] ¿Qué hay de fondo […]? […], el joven que disparó […] es parte de una generación que ha aprendido a ver la violencia como algo más normal. La generación de la guerra contra el narco, pero también de los videojuegos agresivos, de la existencia de niños y adolescentes sicarios. De la falta de oportunidades […]. ¿Ayudaba que su padre fuera cazador? Sin duda no, pero tampoco es un factor que explique todo. […]. La creciente soledad de los niños y adolescentes y la distancia con sus padres. […]. Estamos solos pero conectados. […] El acceso a grupos y redes sociales de los niños y adolescentes es algo que hay que cuidar, […], pero […]. Negarles el acceso a internet sería tapar el sol con un dedo. […]. No sabemos si el joven que disparó en Monterrey tenía alguna enfermedad mental. […] A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud ha alertado que la depresión afecta a 350 millones de personas. […]. Cada día hay más suicidios (800 mil al año) y es ya la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años. Más de la mitad, […], no reciben nunca tratamiento, […] En México,[…] A nivel escolaridad, el mayor índice se registró entre estudiantes de secundaria, con el 32.1 por ciento de los hombres, contra 33.9 de mujeres. Cifras de la Asociación Psiquiátrica Mexicana detallan que entre 2012 y 2013 aumentó en un 75 por ciento el número de suicidios entre jóvenes de 15 a 19 años. […]. Sobre los casos de depresión, […] En 2014 se reportaron 69 mil 594 casos. […], la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México dio a conocer un estudio acerca de la depresión entre la población de 8 a 17 años de edad de la Ciudad de México. […] 2 de cada 10 personas presentaban signos de depresión provocada por acoso escolar y tareas académicas. […] sería un gran momento para relanzar y promover una obra de teatro como ‘Sánchez Huerta’, sobre suicidio infantil, […], que el año pasado montaron Mónica Garza y Ana Karina Guevara en un pequeño teatro de la Ciudad de México y luego hizo gira por algunos estados”.

Focos rojos
Andrés Manuel López Obrador lleva la delantera como vencedor en las próximas elecciones. Margarita Zavala, candidata del Partido Acción Nacional, ocupa la segunda posición. En El Universal, el periodista Raúl Rodríguez Cortés, escribe que: “la más reciente encuesta de intención del voto realizada por la Presidencia ha encendido los focos rojos en Los Pinos: en todos los posibles escenarios de la competencia está adelante Andrés Manuel López Obrador. […] Al preguntársele a los encuestados por cual partido votarían si en este momento fueran las elecciones, 20.73 por ciento dijeron que por el PAN, 16.77 por ciento por el Partido Revolucionario Institucional, 16.06 por ciento por Morena y 9.08 por ciento por el PRD. Sin embargo, cuando se les preguntó a quién consideraban, sin importar el partido, mejor candidato a la Presidencia, 16.90 por ciento contestaron que AMLO (el porcentaje más alto desde la encuesta aplicada en julio de 2015), 11.69 por ciento que Margarita Zavala (quien mantuvo ligera tendencia al alza) y 8.53 por ciento que Miguel Ángel Osorio Chong (quien bajó un punto en relación con diciembre del año pasado). Este último es el mejor posicionado del PRI (18.65 por ciento) con holgadas ventajas sobre Eruviel Ávila (12.70 por ciento) y Manlio Fabio Beltrones (9.61 por ciento) y con José Antonio Meade y Luis Videgaray muy lejos (4.02 y 3.44 por ciento, respectivamente). En el PAN, la mejor posicionada es Margarita Zavala (26.47 por ciento), seguida por Ricardo Anaya (17.71 por ciento) y Rafael Moreno Valle (14.35 por ciento). En el PRD encabeza Miguel Ángel Mancera (37.48 por ciento), seguido por Silvano Aureoles (16.21 por ciento) y Graco Ramírez (5.54 por ciento). Entre los independientes encabeza Jaime Rodríguez ‘El Bronco‘ (22.18 por ciento), seguido de Pedro Ferriz (15.97 por ciento) y de Jorge Castañeda Gutman (10.13 por ciento). De Morena no se preguntó, pues se asume que el candidato será López Obrador. En un primer escenario, donde se confronta a los mejor posicionados, está adelante AMLO (28.85 por ciento), seguido por Margarita Zavala (25.19 por ciento), Osorio Chong (17.67 por ciento), Mancera (10.35 por ciento) y ‘El Bronco’ (4.22 por ciento). La panista Zavala es la más competitiva frente al ‘Peje‘, en comparación con otros diez escenarios posibles en los que el líder de Morena registra preferencias que van de 28 a 30 por ciento. […], le decía, están encendidas las alarmas en Los Pinos”.

Redacción/SinEmbargo

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