Jerusalén, 20 abr (dpa) – Las violentas escaramuzas ensombrecieron las festividades de Semana Santa en Jerusalén, donde en el corazón de la ciudad vieja, donde se encuentra la Explanda de las Mezquitas y el Muro se registraron hoy de nuevo enfrentamientos entre la policía israelí y fieles musulmanes.
El portavoz de la policía Micky Rosenfeld informó que dos policías resultaron heridos y 16 palestinos que lanzaron piedras fueron detenidos.
El patriarca latino Fuad Twal ofició hoy la misa en la Iglesia del Santo Sepulcro, que se encuentra no lejos del lugar. Pero la noche del sábado santo allí se registraron refriegas entre cristianos palestinos y las fuerzas de la policía israelíes. El enviado de Naciones Unidas para la Paz en Cercano Oriente, Robert Serry, criticó la actuación de la policía, ya que impidió a los fieles acceder a la iglesia.
Durante una procesión de los palestinos, los agentes les negaron el paso en un puesto de control en l ciudad vieja. El funcionario de la ONU había sido invitado por los palestinos junto a otros diplomáticos para asistir a la ceremonia del “fuego sagrado” en la iglesia del Santo Sepulcro. Los fieles, enardecidos, pudo finalmente abrirse pasado.
Resulta increíble que una procesión pacífica de Semana Santa en la Ciudad Vieja se vea obstaculizada por el inaceptable comportamiento de las fuerzas de seguridad israelíes, dijo Serry en un comunicado.
“Nuevamente llamo a todos los involucrados a respetar el derecho a practicar libremente la religión y el libre acceso para los creyentes de todas las confesiones a los lugares sagrados y a evitar provocaciones, especialmente en días de celebración religiosa”, manifestó.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí quitó hierro al asunto rechazando las acusaciones. Decenas de miles de personas pudieron ser guiadas por las estrechas callejuelas de la Ciudad Vieja de forma pacífica gracias a la intervención de la policía. La postura de Serry, se agrega, es en el mejor de los casos la expresión de la “falta de discernimiento”.
