Ciudad de México, 20 de abril (SinEmbargo).– El Programa de Asuntos Migratorios de la Universidad Iberoamericana denunció que 24 indocumentados, integrantes del Viacrucis Migrante, han sido detenidos en Querétaro luego de que el padre Alejandro Solalinde rechazara el diálogo con la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Migración (INM).
A través de la red social de Facebook, el área especializada dijo que apenas hace unas horas los migrantes continuaron su camino pero ocho de ellos están detenidos en la estación migratoria y se pusieron en huelga de hambre. Esas ocho personas fueron identificadas:
Ever José Rivera Espinales, El Salvador
Armen Arelia Loaiziga Jarquín, Nicaragua
José Eliseo Durán López, El Salvador
Kevin Callán Rivas Méndez, Honduras
Jari Wilfredo Álvarez Figueroa, Honduras
Issac Meléndez Duarte, El Salvador
Raul Antonio Ramírez Rodrigo, Honduras
Alexander Arturo Menéndez Ocampo, El Salvador
Posteriormente también se alertó de 16 detenciones más, aún sin ser identificados todos.
De manera extraoficial se informó que las personas ilegales, quienes tenían un amparo concedido por el Juzgado Sexto Federal con sede en Salina Cruz, Oaxaca y medidas precautorias por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), presentaron sus documentos; sin embargo, los agentes migratorios determinaron que no eran válidos porque eran fotocopias.
El pasado el 24 de marzo cerca de 300 personas iniciaron el recorrido en la frontera de México y Guatemala, el cual se realiza desde hace varios años con el objetivo de hacer visible el drama de las personas indocumentadas que intentan llegar a los Estados Unidos y sufren en México toda clase de abusos, sin embargo, en esta ocasión el INM desplegó un amplio operativo alrededor de Ixtepec, Oaxaca y advirtió que se permitirá el tránsito de las personas “siempre y cuando tengan el permiso de estancia legal”, lo cual no es el caso de los migrantes que participaron en el viacrucis.
Al respecto, el padre Solalinde explicó que jamas se había enfrentado en una situación parecida. “Tengo 20 años trabajando en el istmo de Tehuantepec [Oaxaca] y jamás había visto una ciudad sitiada de esta manera, han puesto varios retenes”, comentó el sábado pasado en la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México.
Tras retirarse del recinto, una comisión de migrantes encabezada por Solalinde acudieron a las oficinas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para entregar una queja en contra del operativo que las autoridades del INM realizaron en el trayecto de la caravana.
Además, según Solalinde, las compañías de autobús que iban a trasladarlos en ese momento decidieron no hacerlo después de recibir advertencias de las autoridades de que incurrirían en tráfico de migrantes si llevaban a los centroamericanos hasta Ciudad de México.
Solalinde y los migrantes optaron el miércoles pasado por avanzar a pie hacia la comunidad de Juchitán en Oaxaca y aunque en el camino había un retén migratorio finalmente las autoridades optaron por darles vía libre para evitar incidentes mayores.
