El PRI nombra a amiga de EPN líder del Movimiento Territorial; busca minar al “Rey de la Basura” en el DF

20/06/2013 - 12:06 am
Ana Lilia Herrera toma protesta como líder del MT. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Ana Lilia Herrera toma protesta como líder del MT. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Ciudad de México, 20 de junio (SinEmbargo).– Una Senadora, amiga desde hace tiempo del Presidente Enrique Peña Nieto, fue  nombrada líder nacional del Movimiento Territorial (MT) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), uno de los brazos operadores más importantes del tricolor. Ana Lilia Herrera Anzaldo, ex Alcaldesa del municipio de Metepec en el Estado de México, no tuvo rivales que le compitieran: ayer, llegó a la sede nacional vestida con un impecable traje sastre blanco para rendir protesta y quedarse con el control de la organización que ha sido madriguera de hombres de poder irreductible en las entidades del país.

Uno de ellos es Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, un tipo moreno, de cabeza cuadrada, mediana estatura y espaldas anchas. Su dominio en el MT, que atiende reclamos populares como servicios públicos, infraestructura, inseguridad y desempleo, lo catapultó hasta quedarse con la administración del PRI en el Distrito Federal.

Ni los personajes claves para la restauración del Revolucionario Institucional en Los Pinos pudieron limitar su imperio. Jesús Murillo Karam, un hombre con fama de duro y quien desde la Procuraduría General de la República (PGR) asestó el golpe más espectacular de los últimos tiempos: la captura de Elba Esther Gordillo Morales, también tiró la toalla ante Gutiérrez de la Torre, a unas cuantas semanas de ser nombrado Delegado nacional del partido en el DF.

EL RETO DE HERRERA ANZALDO

La pregunta que ronda en el PRI, tras esta designación es clara: ¿Podrá Ana Lilia Herrera, con el hasta ahora líder perpetuo del MT?

La actual Senadora empezó su carrera política como Coordinadora de Comunicación Social en el Estado de México y se ganó la confianza del entonces Gobernador de esa entidad, Arturo Montiel Rojas; tiempo después, Peña Nieto la llevó a su círculo cercano.

“Nuestro reto es dignificar la política”, dijo ayer ante las máximas autoridades de su partido y una porra de mujeres con globos y matracas que llegaron desde Metepec.

Hasta ahora, Gutiérrez de la Torre ha sido el único priista con los arrestos para expresar abiertamente una opinión diferente a la del actual Presidente de la República y no ha temido declararlo públicamente.

En marzo, mil 400 consejeros priistas se le rindieron al Presidente en la Asamblea Nacional. Le dijeron que sí a todos los cambios que deseaba; incluso, el de quitar los candados para cobrar IVA a alimentos y medicinas, pero Cuauhtémoc Gutiérrez dijo no.

“Nosotros nos mantenemos con nuestra postura. Fuimos muy claros y enfáticos, pero también 31 estados estuvieron a favor de que así fuera”, aseguró el priista un día después de la votación.

Hasta antes de su nombramiento como líder del Movimiento Territorial del PRI, Ana Lilia Herrera venía ocupando un papel preponderante en el Senado de la República al apoyar cada movimiento de Emilio Gamboa Patrón, actual coordinador de los senadores priistas, quien, se dice en el propio partido, no goza de la confianza a ojos cerrados de Peña Nieto.

Con estos antecedentes, priistas consultados expresaron que la llegada de Herrera al Movimiento Territorial tiene vistas a una próxima batalla, guiada desde Los Pinos, por restablecer el poder del grupo presidencial en esta área y, al mismo tiempo, impulsar la recuperación del poder del PRI en la Ciudad de México.

DE LA BASURA AL LIDERAZGO PRIISTA

Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre es hijo de Rafael Gutiérrez Moreno, conocido como el “Rey de la Basura” o el “Zar de la Basura”, y quien tuvo un trágico final en 1987: fue asesinado por orden de su esposa, “harta de sufrir 11 años de vejaciones”, según publicó el periódico El País.

Gutiérrez Moreno acumuló una riqueza incuantificable durante 20 años, tiempo en el que fue líder de los pepenadores en la Ciudad de México y alcanzó incluso un escaño como Diputado federal por el PRI en el sexenio del Presidente José López Portillo. “Nació entre la basura, allí amasó su fortuna y encontró la muerte a los 54 años”, relató el diario español días después de su muerte.

“Se puso brillantes en los tres dientes del frente, violaba a cuanta mujer encontró a su paso y tenía como ambición, de machista, tener 180 hijos. Fue el 14 de febrero, Día de los Enamorados, cuando Martha García, de 29 años, esposa del asesinado, con quien tenía cuatro hijos y un quinto adoptado, tomó la decisión de asesinarle. Para ello se puso de acuerdo con sus hermanos y el autor material del crimen, Juan Carlos Roque, de 26 años”, describió entonces el rotativo.

De esta forma, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre heredó el emporio de su papá, cuya fortuna la hizo a base de la venta de basura aprovechable por las empresas. “Controlaba a unos cinco mil pepenadores, que trabajaban para él por unos salarios de miseria en la separación de la basura que se podía vender. Los basureros de la capital mexicana son zonas prácticamente sin ley, donde impera el control de las mafias e individuos como Gutiérrez Moreno, a quien se le calculaban unos ingresos mensuales de 60 millones de pesos. Su liderazgo sobre los pepenadores le valió el ascenso político hasta llegar a Diputado”, agregó la investigación de El País.

Gutiérrez de la Torre también ha probado de esas mieles. En la Legislatura pasada fue Diputado federal por el PRI.

También mantiene el control en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) de las representaciones en las delegaciones del PRI y, recientemente, consolidó una amplía mayoría, que aparentemente hace invencible a su movimiento en la presidencia de su partido en el DF. No hacer nada para evitar su reinado estaría garantizando un boleto directo al control absoluto de una tercera generación.

Cuando Beatriz Paredes Rangel fue dirigente nacional del PRI –entre 2007 y 2011–, su equipo intentó hacerse del control del partido, pero la operación fue fallida: Gutiérrez de la Torre defendió a golpe y porrazo su trono. Luego, Paredes Rangel, quien se había candidateado por segunda vez a la Jefatura del Gobierno del DF, terminó haciendo una floja campaña y después del triunfo presidencial de Peña Nieto acabó como Embajadora de México ante el gobierno de Brasil.

 Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el Rey de la Basura. Foto: Cuartoscuro
Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, el Rey de la Basura. Foto: Cuartoscuro

EL TAMAÑO DEL TORO A ENFRENTAR

De ese tamaño son los cuernos del toro que Ana Lilia Herrera deberá afrontar en el cargo que hace no muchos meses dejó Carlos Flores Rico, un priista que se eternizó al frente del MT al cumplir más de 12 años como líder y a quien el Presidente Peña Nieto lo alejó del movimiento colocándolo en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

De hecho, el priismo ha reclamado a Flores Rico la fuerza adquirida por Gutiérrez de la Torre. Lo han hecho responsable, pues.

“Has creado un monstruo”, le reclamó alguna vez Beatriz Paredes.

Se cuenta que un día, Gutiérrez Moreno, el “Zar de la Basura”, se acercó a Flores Rico para encargarle a su muchacho con el fin de que le diera trabajo porque le interesaba la política.

–Ustedes ni si quiera lo han volteado a ver–, contestó Flores Rico a ese reclamo airado. Su respuesta no es broma. Su aspecto de hombre de tez morena oscura, mal encarado y temible a simple vista impide hasta sus compañeros acercarse a él. Esa indiferencia hacía Gutiérrez de la Torre, condimentado con su capacidad de operación y el movimiento heredado por su padre, lo convirtieron en lo que ahora es.

LA ESTRATEGIA DE RECUPERACIÓN

A finales de febrero, este reportero platicó con un grupo de ex candidatos del PRI en el DF inconformes con la consolidación de Gutiérrez de la Torre. Por esos días, el llamado “Rey de la Basura” estaba haciendo una limpia de priistas opositores en todas la demarcaciones para meter a su gente, muchos con etiqueta de violentos como Cristian Vargas Sánchez. Este individuo se ganó el apodo de “dipuhooligan” desde el primer día de sesiones por romper una puerta de vidrio que le impedía entrar al salón de plenos. “Me gusta que me digan ‘dipuhooligan’ porque es de más caché que ‘dipuporro’, además porro no soy porque no estudié“, ha dicho.

El equipo opositor a Gutiérrez está comandado por un amante de la música clásica: Manuel Jiménez, quien también se dedica a vender pianos, pero como siempre ha tenido el gusanito de la política creó una asociación civil que opera con el consentimiento de la dirigencia nacional del Revolucionario Institucional y que busca recuperar poder en la Ciudad de México.

Desde entonces, entre los propios priistas consultados, era clara la impresión de que el enemigo público número uno del PRI era Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, luego de hacerse de la dirigencia local en medio de una feroz disputa que pospuso más de un año la renovación interna. En el camino hubo golpes y heridos del mismo partido.

En diversas ocasiones seguidores suyos han apedreado la sede priista y pintarrajeado bardas como táctica para ganar espacios. Quizá a eso obedezca que la Asociación Civil Comprometidos con el DF (de la que forman parte más de 30 ex candidatos) funcione de manera autónoma al proyecto de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.

Las corrientes derrotadas por él en la interna no se rindieron. Juan Manuel Jiménez, representante de la asociación, dijo que su grupo no iría sólo en este nuevo plan. Los integrantes venían pidiendo encuentros para ser asesorados con figuras que fueron clave en los años fructuosos del PRI en el DF.

Entre ellos estaban Óscar Espinosa Villareal, el último Regente del tricolor (acusado de peculado por 420 millones de pesos al final de su gestión) y Jesús Silva-Herzog Flores, funcionario de primer nivel en los gobiernos de López Portillo, Miguel de La Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León y ex candidato a la Jefatura de Gobierno capitalina en 2000.

“Hemos estado acercándonos a ellos para que nos compartan su experiencia y escuchar sus planteamientos sobre cómo creen que podemos recuperar para el PRI la Ciudad de México”, explicó Jiménez, también ex candidato a Diputado local.

En la asociación no estaban felices con la presidencia de Gutiérrez de la Torre. Desde hace tiempo en el partido es un secreto a voces que su presidente local trabaja para las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que mantienen un control político absoluto desde las primeras elecciones de 1997 para elegir Jefe de Gobierno.

–¿Por qué en los encuentros no ha participado Gutiérrez de la Torre?–, se le preguntó a Jiménez, quien tomaba café en una librería de la colonia Condesa.

–No conozco al señor. Alguna vez coincidimos en algún evento, pero no lo conozco. Ya buscaremos unirnos al presidente del PRI-DF.

–Tengo entendido que van muy adelantados. Se reunieron ya con Camacho Quiroz, su presidente nacional para hablar de su proyecto ¿Tampoco estuvo Gutiérrez de la Torre?

–Estuvimos con nuestro presidente César Camacho Quiroz y no, no estuvo Gutiérrez de la Torre. Le haremos la invitación.

La noche de este martes, después de tomar protesta a Ana Lilia Herrera, el presidente nacional del partido, César Camacho Quiroz, dio un mensaje contundente; “Hoy se renueva el Movimiento de acuerdo con los principios republicanos del PRI”.

 

Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

EL DESAFÍO LLAMADO DF

El desafío de Ana Lilia Herrera está en cómo hacer política desde el liderato de Movimiento Territorial y acotar los poderes de los líderes en los estados, sobre todo el de Gutiérrez de la Torre, quien impuso a uno de sus hombres incondicionales en el organismo del DF. Israel Betanzos Cortés hilvanó –junto con su líder– el ascenso de MT a la dirigencia del PRI local y ahora tiene la mira puesta en el proceso electoral de 2015, cuyas candidaturas serán ferozmente disputadas por los grupos.

El líder del partido es quien lleva la prioridad de establecer candidaturas. “El PRI logrará victorias importantes en el Distrito Federal en 2015, porque demostrará que es la mejor opción”, consideró recientemente Betanzos en la inauguración del Curso de Capacitación Político-Electoral.

Pero hay históricas referencias que amargan la boca al priismo de Peña Nieto y que pueden poner en riesgo su proyecto sexenal y de largo plazo para el PRI, por lo que representa políticamente la Ciudad de México:

–Grupos de jóvenes enardecidos de MT pintarrajearon y apedrearon oficinas de la de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), donde sesionaba el consejo para renovar dirigencia del PRI en 2005.

–Grupos violentos impidieron acceso y salida de trabajadores y personal del PRI. Las macetas del patio volaron en cachitos por todos lados. El MT exigía candidaturas para su grupo en 2009.

–Gutiérrez de la Torre entró molestó hasta la oficina de Rubén Moreira Valdéz, entonces dirigente nacional, para exigirle que cumpliera el compromiso de su antecesora paredes de entregarle la dirigencia del DF.

A diferencia de las batallas emprendidas en contra de Gutiérrez por María de los Ángeles Moreno, Beatriz Paredes y posteriormente por Jesús Murillo Karam, quien daba esperanzas de acotarlo debido a que él logró acuerdos en los momentos más críticos del PRI después de la derrota presidencial de 2000, ahora Ana Lilia Herrera Anzaldo podrá contar con el apoyo no sólo de César Camacho Quiroz, sino con todo el poder de Los Pinos.

“En la Ciudad de México es donde el PRI la tiene más difícil frente a otros estados. Hay que reconocer que la presencia del PRD es fuerte y sus candidatos han surgido de las bases, pero nuestros últimos resultados es lo que nos alienta pues en todo el DF nuestro partido aumentó la votación”, dijo a SinEmbargo Juan Manuel Jiménez, líder del bloque de ex candidatos del PRI.

El Partido Revolucionario Institucional no quiere dejar pasar la mejor oportunidad que tiene para recuperar la capital de todos los mexicanos. Hace 16 años, cuando el PRI perdió el DF en la primera elección frente al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, inició su debacle: tres años después fue echado de Los Pinos. Ahora con Enrique Peña Nieto en la Presidencia del PRI no quieren dejar pasar ninguna posibilidad para posicionarse firmemente en el DF, aunque enfrente tenga al que es considerado su primer enemigo: Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.

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